Para rematar el recorrido nos acercaremos por la Rambla de Lidoneros o río Escalona hasta la famosa Gola de Lucino, una garganta que el río ha ido esculpiendo a lo largo de la historia y que impone en su inaccesible (escalada barranquista aparte) tramo final.
El inicio del recorrido es lo más engorroso del día. Son varios kilómetros de pista cementada (la estaban arreglando este día) que tomaremos desde el desvío (se encuentra señalizado) de la carretera CV-580 viniendo desde Quesa y antes de llegar a Bicorp.
La ruta está bien señalizada. Gran parte del recorrido, la vuelta en nuestro caso, la haremos siguiendo el PR-CV 234. La única dificultad reseñable será el tramo sobre el cauce del río Cazuma que, dependiendo del caudal, habrá que ir sorteando como buenamente se pueda. Si lleva agua, sus pozas invitarán al baño pero si el cauce baja seco la magia desaparece y la ruta pierde su encanto. Suerte pues para el día que la hagáis.
A la faena ...
Una vez en la pista de acercamiento buscaremos un buen lugar para aparcar lo más próximo posible al desvío que baja al cauce. En nuestro caso no hay indicación.
Vemos que lleva agua ... ¡Éxito asegurado!
Aprovecharemos los rastros de sendero y vadearemos con frecuencia el río.
Primeros saltos y pozas.
Remontamos por la única vía factible ...
... y seguimos aguas arriba.
Buena calidad del agua |
Y un curioso encuentro, una fenomenal cornamenta de muflón que pesaba lo suyo.
Rafa y su trofeo |
De momento ignoraremos este desvío y seguiremos por el cauce |
A la altura del Azud de los Moros, dejaremos el cauce ...
... para tomar la pista (GR-237) ...
... que nos subirá hasta el enclave de la Cueva de la Araña.
Un senderillo nos bajará hasta el Barranco de las Quebradas de Hongares en cuya ladera se encuentran los tres abrigos que componen el conjunto rupestre.
Se encuentran perfectamente protegidos ...
... pero afortunadamente (no como en el caso del Abrigo de Voro) las pinturas se aprecian perfectamente.
El último abrigo, éste sin proteger, muestra también algunas pinturas rupestres de algunos incívicos cavernícolas del Siglo XXI.
Tras interesantísima visita volvemos de nuevo al camino para bajar hasta el desvío de la Gola de Lucino. A media bajada me aventuré por un sendero que partía por la izquierda y subía hasta unas rocas desde donde hay una buena vista de la vertiente norte que da al río Escalona.
Llegamos al cauce seco del Escalona o Rambla de los Lidoneros para remontarlo en dirección a la garganta ...
... o Gola de Lucino.
Algunos pasos se salvan con fáciles trepadas ...
... hasta llegar a éste. Aquí ya no se puede seguir sin material de escalada.
(by MªJosé) |
(by MªJosé) |
(by MªJosé) |
Disfrutamos del espectacular cañón y volvemos sobre nuestros pasos.
En el camino de regreso seguiremos las marcas del PR.
Antes una foto de la fauna del lugar, un pequeño fardacho posó durante unos segundos.
El camino circula ahora por el cauce del Escalona ...
... y por él llegamos a la Poza o Charco de los Morteros con sus cristalinas aguas esmeralda.
Más fauna del lugar, unos barbos |
... acequia de los Moros y su azud.
El sendero se eleva ahora por la izquierda sobre el cauce.
Pasamos junto a la bien rehabilitada Casa de Juanilla.
Casa de Juanilla y el Peñón Gordo |
Obtenemos buenas vistas del cauce por el que transitábamos a la ida.
Antes de llegar a la Casa de Niceli ...
... el sendero desciende bruscamente hasta enlazar ...
... con la pista por la que volveremos a los coches.
Casa de los Benitos |
Y con un calor sofocante dimos por finalizada la ruta que rematamos con una parada cervecera en Navarrés.
(by J.Manuel) |
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