domingo, 27 de marzo de 2011

GR-7 (3) MORELLA - ARES (26/03/2011)

Continuamos nuestra andadura por el GR-7.
Superado el madrugón sabatino, salimos camino de Ares del Maestre (final de etapa). La niebla hizo acto de presencia en el trayecto y toda precaución era poca.  Antes de las 8h. estábamos en la plaza Mayor de Ares, con la incógnita de saber qué le había ocurrido al bueno de Manolo M, que no se había presentado a la quedada en Sagunto (no pudimos contactar con él y viceversa...¡no teníamos su número de teléfono!...). Quien sí acudió a Ares fue su amigo y paisano Joan de Vilafranca , gran persona y buen conocedor del lugar como comentaré más adelante.  Fue él precisamente quien recibió , vía SMS, la noticia de la indisposición de Manolo, al que echamos de menos ( ¡ A recuperarse Manolo ! ).
Llegaron también nuestros taxistas particulares, que nos habían de trasladar hasta Morella, el inicio de la ruta.
Faltaban los " 3 de la Ribera". Habían llegado antes y para hacer tiempo fueron en busca de algún garito (after hours) donde meterse una buena dosis de cafeína, pero claro...a estas horas y en el Castellón profundo, resultó inútil. Llegamos a Morella poco antes de las 8:30 h, dispuestos a tragarnos los 25 kms que nos devolverían a Ares donde, a eso de las 15:30 horas, teníamos previsto comer...¡de restaurante! ( dura vida ésta la del senderista...).

La etapa de hoy tenía, a priori, mejores previsiones meteorológicas que la anterior. La semana había sido lluviosa. La primavera comenzaba con paraguas y chubasqueros. No estaba de más ir preparado por si las moscas. Nuestro meteorólogo particular anunciaba chaparrón ocasional para las 11 horas ( apunto estuvo de cumplirse, aunque al final la lluvia no hizo acto de presencia).
Retomamos el GR-7 desde la preciosa Morella en dirección sur. Pronto cruzamos el río Bergantes ( o como Ximo quiera llamarlo ) por un puentecillo de madera. Tras un buen repecho llegamos a una loma con unas fantásticas vistas de Morella. Vistas contaminadas por un parque eólico como telón de fondo.Pronto nos despediríamos de ella. Joan nos demostró,en este punto y como haría a lo largo de la ruta, su conocimiento e implicación en temas medioambientales (muy crítico y con razón con el tema del parque eólico) y culturales.
Tras el ascenso y franqueando incontables "tancas" (fue la tónica del recorrido), llegamos a la Vega del Moll y su finca. Aquí el camino discurría por un barranquillo a veces impracticable, entre muretes de piedra. Hubo que salirse en muchos tramos y recorrerlo por fuera. Tras este tramo, el camino, siempre flanqueado por estos muretes, se hace mas transitable.
Con el sol luciendo a pesar de algún nubarrón amenazante, paramos para hacer el preceptivo avituallamiento junto a unas carrascas, cerca de la Masía dels Llivis. Tras el almuerzo , Fernando nos deleitó con su "arma de destrucción masiva" ( un tirachinas) y su "excelente puntería". Retomamos el camino hasta el barranco de Torre Segura, cuyo Mas fortificado dejamos a nuestra derecha. El barranco venía crecido y hubo que caminar junto a la valla que delimitaba una finca y sus campos cultivados. Cruzamos la carretera CV-12 en este punto. Por el barranco del Garró entre carrascas y pinos y tras atravesar una rambla, ascendemos hasta el Mas del Campello. Mientras Fernando curaba sus llagas (estrenaba botas) me encontré con un amable anciano, residente del Mas, con el que estuve charlando amigablemente un buen rato. Me contó lo duro que era vivir en estos parajes. El y su señora (que nació en el Mas) se trasladaron a Morella y  van allí en ocasiones para revisar todo (ya no tienen ni ganado) y disfrutar de la quietud y paz del lugar.
El camino continúa entre un tupido bosque de carrascas hacia el Mas de la Pinella, donde su ganado estaba disfrutando de un buen catering recién servido por sus cuidadores. Este Mas le trajo buenos recuerdos de juventud al bueno de Joan. Aquí disfrutó de lo lindo con sus primos, residentes ,por aquel entonces, del lugar.
Salimos del Mas por la pista cementada que tras cruzar el camí de la Balsa Verde desaparece. Entramos en un páramo donde las señales del GR desaparecen por momentos.Al fondo divisamos la muela de Ares (ya falta menos...). El camino se convierte en senda que va ascendiendo (atentos a las marcas) hasta el cierre de un profundo barranco. Preciosas vistas en este lugar, donde descansamos breves momentos a la espera de Fernando, que seguía con sus pies maltrechos. Superado el colladito el camino se convierte en pista cementada que nos conduce, rodeando la muela, hasta la Font dels Regatxolls.

Preciosa la imagen de Ares que ya está a tiro de piedra. Bonito lugar éste, donde nos hicimos la reglamentaria foto de grupo y nos refrescamos con sus abundantes y frescas aguas. Conforme llegábamos a Ares el paisaje se hacía mas espectacular si cabe. El profundo barranco dels Molins a sus pies, con la cascada, dejaba una imagen para el recuerdo.
 Eran las 15 horas y ya estábamos en la plaza Mayor de Ares. Habíamos cumplido sobradamente con el horario previsto. Tocaba ahora darse un merecido homenaje en el restaurante d'Ares. Despedimos a Joan y esperamos volver a disfrutar de su agradable compañía . Al ágape se nos unieron Toni y Conchi que estaban por la zona haciendo fotos. Buena comida (algún "pero" al bacalao y excelente la cuajada casera) y atento servicio.
Aún tuvimos tiempo antes de regresar, para visitar el pueblo y subir a su castillo para disfrutar de unas excelentes vistas.
En fin...otra etapa superada.

Resumen:
23,8 kms menos (o más) de GR-7.
816 m de ascenso.
6 horas 30 min. de agradable caminata.
Creo que conté 16 "tancas" que atravesamos y unas 218 vacas en el trayecto. 
Nos despedimos de él hasta el mes que viene para seguir recorriéndolo y disfrutándolo.
Para entonces espero que mi maltrecha espalda se haya recuperado.

(En la foto, mi amiga Milka que posó en exclusiva para este reportaje)

lunes, 21 de marzo de 2011

YA ES PRIMAVERA EN EL CORTE INGLÉS...

La primavera ha venido y nadie sabe como ha sido.

 Estamos en guerra señores!!!. Lo pinten como lo pinten. Lo camuflen como lo camuflen bajo el manto de la ONU  (¿Quién manda en la ONU?). Esto es una guerra, con sus misiles, sus aviones, portaviones,submarinos.También con sus víctimas colaterales, que las hay. Me pregunto: ¿Qué se nos ha perdido en Libia?, ¿Lo mismo que se nos perdió en Irak?.¿Dónde están los del "No a la Guerra"? o  ¿es que esta es diferente?.¿Acudiremos a otros paises árabes si las revueltas siguen extendiéndose?. Todavía quedan dictadores por el mundo ¿ o no?.
Los de siempre (USA, Francia, Inglaterra) harán el negocio. Nosotros, con la crisis galopante a nuestras espaldas, ¡hale! a mandar barquitos y aviones a pegar tiros...y por supuesto, a pagar el petroleo y el gas más caro. por si no lo estaba ya...

Se fue el tsunami de Japón y se quedó el peligro nuclear.Consecuencias: algunas industrias automovilísticas españolas paralizan la producción por falta de componentes procedentes del país nipón. ¿Subirá el precio del sushi?.Los japoneses renacerán de sus cenizas, como ya lo hicieron tras la Segunda Guerra Mundial, tienen pasta...¡ Qué pronto nos olvidamos de Haití !.

Se quemaron las fallas, se apagaron las luces, se acabó el ruido, se disipó el olor a pólvora y a fritanga . Se acabó el derroche. Y volvemos al estado "cotidiano", al curro, al despertador, al esfuerzo para llegar a fin de mes (los que llegamos ,claro) otros ni se lo plantean, se esfuerzan por sobrevivir día a día... Pero la Fiesta no la perdona nadie...¡que lo he visto con mis ojitos eh!.

Un fin de semana sin montaña...¡No me lo puedo creer!

Y la primavera no ha hecho más que empezar...
De momento, mi alergia todavía no ha aparecido...pero llegará. Y si no ...al tiempo.
Atchíssssss!!!.
Toma !!! por hablar...
Maldito polen!!!.

martes, 15 de marzo de 2011

GR-7 (2) EL BOIXAR - MORELLA (12/03/2011)

Segunda etapa en nuestro recorrido por esa autopista del senderismo que es el GR-7.
Autopista digo, no por la velocidad que nos permite, mas bien es por darle una categoría y entidad que se merece en toda regla. La velocidad la pone cada uno según su motor , las condiciones con que nos encontremos (el estado de la propia autopista y  la climatología) o las ganas que tengamos de disfrutar y recrearnos en estos fantásticos parajes del norte de Castellón. Lo ideal es coger un ritmillo que te permita acabar sano y salvo una etapa casi maratoniana como ésta y disfrutar de lo que la montaña nos ofrece en cada metro, en cada barranco, en cada ladera, en cada bosque que atravesamos.
Creo que lo que de mí dependía se cumplió: el ritmo y el disfrute. En cuanto a las condiciones meteorológicas, eso ya fue otro cantar.
Vayamos al grano:
Las previsiones para este día eran , a todas luces, bastante poco halagüeñas. Todas las fuentes consultadas nos daban lluvia (en un 85%) para la jornada. Todas excepto una, la de nuestro hombre del tiempo particular que nos auguraba ausencia de lluvia  a partir de las 8h y hasta las 17h. La verdad es que casi acierta.
Madrugón de rigor mediante, llegamos a Morella (final de etapa), donde, tras el reconfortante cafetito en el bar, nos recogieron dos amables "taxistas" (sabia decisión final ésta, que ponía fin a un verdadero problema de logística para este tipo de rutas no circulares)que nos acercaron hasta el Boixar ( a unos 30Kms por carretera), nuestro inicio de ruta y final de la anterior. Ya eran las 9 de la mañana y la lluvia que nos acompañó desde Valencia continuaba. Cierto es que no era muy fuerte. Y cierto es también que íbamos bien equipados. Nada pues que temer. Eso sí, no disfruté del paisaje en estos primeros kilómetros del recorrido, desde El Boixar hasta Vallibona , donde llegamos a eso de las 13horas. Esta primera parte de la ruta nos llevó a través de varias fincas y mases delimitadas con sus vallados de alambre y hubo que abrir y cerrar bastantes "tancas"  (es lo que tiene la servidumbre de paso)  y en alguna ocasión surgía la duda de ¿por dónde seguirá el GR?.

Momentos divertidos tratando de encontrar esas marcas de pintura blanca y roja que se camuflaban entre el barro o detrás de alguna roca o en el tronco de algún pino o encina. Al final siempre se vuelve al buen camino, para eso están los GPS ¿no?. Después de casi 6 Km. rondando los 1.150 m. de altura (algunos rastros de nieve se veían por estos lares), nos metimos en el barranco de la Gallera que nos conducía en descenso hasta Vallibona (680 m.), el punto más bajo de la ruta. Un precioso pueblo enclavado en la confluencia de varios barrancos y a orillas del río Cèrvol, crecido por las lluvias y alimentado por las torrenteras que caían por esos barrancos. Preciosa postal ,camino del pueblo, la que se nos abría ante nosotros...a pesar del poco fotogénico vertedero a su entrada, junto al río. Premio!!! para el que tuvo la feliz idea de ubicarlo allí..., en fin, una pena.

Alguien se preguntará: y ¿del almuerzo qué?. Dada la climatología adversa (imposible encontrar un lugar a buen recaudo para tal cuchipanda) y por votación popular, se acordó hacer un "almuerzo-comida" una vez llegados a Vallibona (era la mitad del recorrido). Nos ubicamos en un área recreativa y de acampada bien equipada y a cubierto, para aligerar las mochilas (vamos...que nos comimos los bocatas..).Por cierto, Fernando celebraba su "cumple" y nos invitó a "chuches" a los postres. No faltó el "Cumpleaños Feliz" a coro.

Tras el banquete se reanudó la marcha y por fin... dejó de llover. La segunda mitad de la ruta iba a ser en "seco" (jejeje). Es un decir...Lluvia , lo que se dice lluvia, no hubo. Tocaba hacer la subida más dura de la jornada, tras cruzar el río Cèrvol. Preciosas las vistas de Vallibona desde otra perspectiva. Pasamos junto a los mases de Santa Águeda ,con su fuente decorada con gnomos y duendecillos, y el del Cap de la Ombría con su precioso porche. También pasamos por la Font de les Roques y nos adentramos en un maravilloso bosque de encinas y robles envuelto por la neblina, lo que le dió un fantástico y mágico ambiente. Un sitio realmente para recordar. De una riqueza botánica impresionante.

Los líquenes y musgos tapizaban los troncos y ramas de los árboles. Las florecillas alfombraban el suelo anunciando la llegada de la primavera. No había mejor lugar para la foto de grupo. Dejamos atrás el bosque de cuento de hadas y por la vereda del Turmell cruzamos una zona más despejada, dada la altura. El bosque se convierte en prado de alta montaña.


A lo lejos divisamos Morella, bañada por unos débiles rayos de sol. Ya vemos la meta...pero todavía nos faltan casi 10 Kms para alcanzarla y todavía nos espera alguna sorpresa...
Llegamos al Peiró Trencat (1.100m.). A partir de ahí todo (o casi todo) es descenso hasta el cauce del río Bergantes.

Llegados a este punto , el GR-7, lo vadea un par de veces. La sorpresa fue que el río venía crecido y nos fue imposible cruzarlo. Había que buscar una alternativa para retomar el camino más adelante y esto nos llevó un tiempo. El problema radicaba en que tocaba saltar las vallas de las fincas ganaderas que rodean el río. Problema agravado por el estado del terreno (un verdadero barrizal) y por la inquietante presencia de las reses (alguno ya se preparaba la muleta por si se terciaba lidiar alguna vaca).

Superado este inconveniente ( traducido en tiempo fueron 20 min. de retraso) retomamos el GR ya con el punto de mira en Morella. De postre nos comimos algunos kilómetros de asfalto y el último repecho hasta las murallas y la puerta de Sant Mateu, por donde hicimos nuestra particular entrada triunfal. Un último esfuerzo y ya estábamos en los coches (gran idea la de Ximo y los taxis). Un poco de café y algún dulce en el mismo parking nos resucitaron lo suficiente para retomar el camino a casa... , eran la 18:30 h y...  NO  LLOVÍA!!! (hasta Nules juraría que no cayó ni una gota...).

Reto superado.
32.7 kms. menos.(o más según se mire)
Volveremos a Morella para seguir devorando Kms del GR-7.
Continuará...



sábado, 5 de marzo de 2011

ONDA-SENDA DE LOS PEPES-MONTÍ (05/03/2011)

Un almuerzo en las cercanías de Onda.
De vez en cuando apetece madrugar para pegarse un almuerzo lejos del mundanar ruido. Es lo que hicimos este sábado, a pesar de las inclemencias meteorológicas. Digo lo del almuerzo porque se trataba de una corta ruta (menos de 11Kms.) y relativamente cercana. De hecho, a las 12h. estábamos de regreso camino de casa.
Un bonito recorrido que, partiendo desde las inmediaciones de la industrial Onda, ascendía al Montí (608 m.) por la senda de los Pepes.
Se trata de un paraje sorprendente en los límites de Espadán. Sorprendente por la buena conservación de la vegetación en las umbrías de los barrancos que atravesamos (del Montí, de las Clochas y de Don Isidoro) y las pinadas camino del Montí. Sorprendente también por estar tan próxima a una población tan industrial como Onda.
Partiendo desde las afueras de la localidad (C/ La Haya) donde dejamos los vehículos, atravesamos la rambla del río Seco (Río Sonella) camino de la urbanización del mismo nombre. Una fina lluvia, en una mañana fresquita,  nos acompañó prácticamente durante todo el recorrido y nos recordaba que el invierno todavía no se despide.
Pronto llegamos a la senda de los Pepes (curioso nombre), cuyo inicio se indica en un bidón rotulado con ese nombre. La senda sigue ascendiendo perfectamente señalizada con pintura fosfo-verde y nos conduce hasta un colladito desde donde observamos la ciudad de Onda y sus humeantes industrias azulejeras, y la sierra de Espadán hacia el suroeste. Ya tenemos a la vista la cima del Montí (desechamos todos los caminos que se nos cruzaron) con su senda ascendente.
En su cima, y dada la hora, tocaba almorzar resguardados de la fina lluvia que , por momentos, parecía cesar.
Fue un almuerzo pelín atípico. Un almuerzo "light" en el que se echó de menos (vaya fallo) el vino. Sí hubo café calentito y petaquita de brandy, cosa que se agradeció.
El retorno se hizo por la senda que nos conduce hasta la Ermita de Santa Bárbara tras pasar por la fuente del Rector, seca en esta ocasión.
Visita y fotos a la Ermita en ruinas y regreso, al principio por pista y carretera y luego por senda (desvío a nuestra izquierda) entre campos de naranjos, hasta Onda. Cruzamos de nuevo el río Sonella y ya estamos en los coches. Son las 12 horas y ...aunque parezca mentira, volvemos a casa casi a la hora del aperitivo. Me permití el "lujo" de preparar una buena comida con pasta "fungi" (original sabor a boletus de la propia pasta) y otras setas variadas con ajitos tiernos y un buen aceite de oliva. Ummmm!!! sabrosísima. Receta disponible bajo petición en este blog...jejejeje.
La próxima salida ya no será tan "light" me temo, aunque de vez en cuando se agradece alguna así.
Adeu!!!

martes, 1 de marzo de 2011

GR-7 EL BOIXAR - TOSSAL D'EN CANADER - TOSSAL DELS TRES REIS - FREDES - EL BOIXAR (26/02/2011)

Me pregunto:
¿Qué cosas hay en el mundo que me puedan tentar para, con un estupendo catarro encima:

- Levantarme un sábado a las 5:15 horas de la madugada.
- Hacerme casi 200 Kms + otros 200 de vuelta.
- Patearme casi 30 Kms en 7 horas y media.
 Eh?
Respuesta:
Una maravillosa ruta por la agreste comarca de la Tinença de Benifassà en compañía de buenos amigos.
Si alguna vez os proponen esto o algo parecido, los que ameis la montaña y el senderismo caeréis como bobos...pero no os arrepentiréis en absoluto. Lo dice uno que ya ha corrido unas cuantas (y las que le quedan) y que se dejó embaucar por esta aventurera tentación.
Al grano...
La aventura de recorrer el GR-7 a su paso por nuestra comunidad ha comenzado.
Al amigo J.Manuel se le ocurrió un buen día la idea de estirar las piernas por este camino que nos atraviesa de norte a sur. Y para empezar, nada mejor que cogerlo (el GR-7 me refiero) recién entrado en Castellón.  Allá donde confluye la comarca dels Ports con la Tinença. Y para redondear la ruta (en realidad solamente recorrimos 6,7 Kms del GR) una ascensión a dos de las montañas más relevantes de estos parajes: el Tossal d'en Canader y el de los Tres Reis.
Llegamos a la población del Boixar con un pequeño retraso achacable a las telecomunicaciones vía satélite. Dicho de otra manera , que a alguien le jugó una mala pasada el navegador y nos fuimos de excursión por la costa del Azahar... pero solo un poco.
La mañana se presentaba fresquita ,con alguna nubecilla y  con un vientecillo que se me colaba por todo el cuerpo (¿para que se han inventado los cortavientos, Paco?). Tomamos el GR-7 en el mismo pueblo, camino del Tossal d'en Canader, pero pronto lo abandonamos para tomar otra pista a la izquierda. De momento no subimos...pero todo llegará. La cómoda pista pronto se abandona y la cambiamos por una senda que nace a su derecha y que, en fuerte pendiente (atención a las fitas) nos lleva directos al Mas de Roda. Hablar de los mases (tres de ellos contemplamos a lo largo de la ruta) nos llevaría un capítulo entero en una enciclopedia.
En esta zona nos transportan a un tiempo, no tan lejano, donde la agricultura (cereal principalmente) y en especial la ganadería, eran la base de una economía de subsistencia totalmente dependiente de las variaciones climatológicas estacionales.Hay que imaginarse aquí crudísimos inviernos donde la nieve y los hielos regían los ciclos vitales de animales, palntas y humanos. Duras condiciones a las que tenían que adaptarse las familias masoveras. Y lo hacían...hasta que llegó la "civilización", la industrialización, la cultura del bienestar y todas esa cosas que ahora nos tienen bien agarrados por donde más nos duele. Más de uno se echaría al monte hoy en día con la que está cayendo, porque seguro que vivían felices...
Volvamos a la senda que me estoy saliendo del track...y todavía no hemos almorzado...Bueno, con un poco de retraso sobre el horario habitual (las 10h ¿no Ximo?) y a resguardo del viento junto a un corral, relizamos el ritual del almuerzo ( ¡qué dura es la vida del senderista! ). Vuelta al tajo y a subir hasta el Tossal d'en Canader (1393 m.) cima dominante de la Tinença y vértice geodésico de primer orden. Fotos de rigor y bajada hacia el Mas Blanc. Otro ejemplo de arquitectura masovera donde parece que el tiempo se ha parado.Es un grupo de edificaciones, casas, corrales,eras,cuadras que tuvieron su esplendor. Por cierto, he leído que  este Mas sirvió de cuartel al general Cabrera durante la primera guerra carlista. Zona, pues, de acontecimientos bélicos; bandoleros,estraperlistas,maquis, que se servían de la dificil orografía de la Tinença para sus acciones.
Tras el Mas subida por pista, que evitamos por un atajo entre el bosque (ojo , el desvío está en la charca), lo que nos ahorra bastantes metros, y vuelta a la pista que ya directamente nos deja en la cima del Tossal dels Tres Reis. Una cima en la que solo dando un paso, vas de Catalunya a Aragón , de Aragón a Valencia y de Valencia a Catalunya (uy!!! que me mareo). Un mojón triangular firmado por las tres Federaciones de Montaña de las respectivas comunidades nos indica los límites de las mismas. Preciosas las vistas desde la cumbre en el ombligo de la Tinença. Al norte, els Ports, con el inconfundible monte Caro y sus antenas. Al este y sur la Tinença en todo su esplendor. Al noroeste Beceite. Hacia el noreste el Delta del Ebro, aunque la mala visibilidad nos impidiera verlo claramente. Mas fotos de rigor y bajada, fuerte al principio hasta el Mas del Ric y el Pinar Pla, donde realmente nace nuestro GR-7 que nos conducirá hasta Fredes. El cominezo está perfectamente señalizado y su recorrido no ofrece dudas. Un trayecto con unas magníficas vistas, entre una vegetación que es una verdadera maravilla. Atención al mirador que nos descubrieron Nuria y Paco, un precioso balcón sobre el barranc del Salt y la Tenalla. Un recorrido inolvidable hasta Fredes. Ya estamos en Fredes y a pesar del contratiempo inicial, llegamos al restaurante de la colonia Europa a la hora prevista.
Aunque hubo que pisar un poco de asfalto y olvidarse por unos momentos del GR, que retomaremos tras la comida. Sabrosa y en un buen ambiente. Tocaba relajarse un poco tras el tute que llevábamos...y todavía nos quedaban 6 kms para rematar la faena de vuelta al Boixar...pero lo que va delante , va delante y que nos quiten lo"bailao". Retomar la ruta tras la comida no fue, en mi caso, nada dificultoso y además , el último tramo del GR hasta el Boixar transcurría en ligero descenso entre un precioso bosque (aparecieron en un visto y no visto las cabras montesas y un hermoso (por gordito) sapo se nos cruzo en la senda).
Empezaba a oscurecer cuando llegamos al Boixar. Breve aseo y agradecido cafetito gentileza de Nuria y..."pa casa"...que todavía nos quedaban dos horas y media de carretera, esta vez el GPS Manolo y  Vicente no erraron.
Agradecer a mi copiloto la amena conversación durante el regreso (Fernando no dijo ni mú por culpa de una faringitis que le acompañó durante todo el día). Y mil disculpas si no os gustó la música y la victoria del Barça...pero es lo que hay. Eran las 21:30 h cuando entraba en casa. (Masu te quiero un montón).
Hogar dulce hogar...con su duchita...su camita...Dormí como un angelito.Domingo sin agujetas.
Y ya estoy esperando la próxima...que esta se me ha hecho corta...Jejejeje.