jueves, 29 de septiembre de 2011

POSTALES DE PARÍS (22-25/09/2011)

La visita a la capital francesa fue realmente intensa y agotadora.
Una agenda preparada a la perfección por Judit y Jordi nos permitió conocer a fondo esta maravillosa ciudad.
Poco más pudimos hacer en esos días y noches...
Lo que quedó por ver y disfrutar, que fue mucho, merecerá sin duda otra visita.


                                                        VERSALLES


                                           



EL LOUVRE












NOTRE DAME









LA ÓPERA


PARIS LA NUIT 


DESDE EL ARCO DEL TRIUNFO



LE SACRE COEUR






PUENTE DE ALEJANDRO III


EL SENA


LA DEFENSE





EL CENTRO POMPIDOU


PARIS LA NUIT DESDE LA TOUR EIFFEL






Siempre hay que dejarse algo por ver...

Así ya hay excusa para volver...

Como decía Rick en Casablanca:


martes, 27 de septiembre de 2011

POSTALES DE NORMANDÍA (19-22/09/2011)

Escapada vacacional al noroeste de Francia.
Para los que no conozcáis esta región francesa comentaros que  a pesar de no ser de las más conocidas, turísticamente hablando, posee un encanto especial que la hace muy atractiva.
Hablo de paisajes, sobre todo la costa. De historia. De pueblos y  gentes muy acogedores. De grandes ciudades. De gastronomía.
No pretendo hacer de guía turístico. Únicamente os describiré la experiencia sin hacerme muy pesado.

Valencia-París.
París (vehículo de alquiler)-Ruta normanda.

De camino hacia el Oeste parada obligada en Giverny, a orillas del Sena, para visitar la casa museo del pintor Claude Monet. Visita al jardín y su lago plasmado en sus famosos cuadros. Una maravilla.






Vuelta a la ruta y desvío hacia el pueblecito de Les Andelys, también a orillas del Sena (preciosos meandros) y grandes vistas desde lo alto de las ruinas del Château Gaillard, construido por Ricardo Corazón de León.







Continuamos camino de la costa.
Un buen lugar para establecerse puede ser la Côte de Nacre. En nuestro caso fue el pueblecito de Saint Laurent sur Mer. Está en la famosa costa del Desembarco de Normandía (6-junio-1944) y basa su atractivo precisamente en este hecho histórico.



Estamos en la famosa playa de Omaha donde se empezó a escribir una nueva fase de nuestra historia moderna.
Es una costa con una extensa playa (12 kms) de fina arena dorada.







Visitas recomendables:
- Algún museo dedicado a este momento histórico de la Segunda Guerra Mundial. Los hay por todas partes.
- El cementerio americano (hay que visitarlo andando desde la playa). Impresionante de verdad. También está el alemán y el canadiense.








- La histórica ciudad de Bayeux y su famoso tapiz del Siglo XI que en sus 70 metros (digo bien) narra a modo de cuento la invasión de Inglaterra por Guillermo el Conquistador tras su victoria sobre el rey Harold.
Bonita catedral y casco antiguo. Se come de lujo.







- Los bosques y campiñas de los aledaños con sus granjas.
- Campos de manzanos, no en vano estamos en la región del Calvados (aguardiente extraído de la manzana). Famosa y apreciada también su sidra.

Capítulo aparte merece la visita a la famosa Abadía del Mont St-Michel. Monumento Nacional de Francia y uno de los lugares más visitados del país.
Merece la pena detenerse en Avranches (a unos 15 kms. del Mont St-Michel) para, desde su Jardín de Plantes, ver toda la bahía con el Mont al fondo.



Se trata de un peñasco que queda rodeado por el mar con la marea alta, donde se construyó durante varios períodos desde el Siglo X al XVIII esta inexpugnable abadía.
Tuvimos la suerte de que ese día no había marea hasta las 22h y pudimos rodear por la playa todo el monte y verlo desde todos los ángulos. Si vais merece la pena esta otra forma de disfrutarlo...pero ¡ojito!..hay que informarse antes del horario de las mareas  (hay paneles informativos a la entrada de la carretera) . Son de las más fuertes y peligrosas de Europa.
Visitar la Abadía y recorrer la ciudadela y sus callejuelas, a pesar de la marabunta turística, es un verdadero placer.








El tercer día lo dedicamos a visitar la Côte d'Albatre y la Côte Fleurie.
Ambas costas están separadas por el gran estuario del Sena con el famoso puerto de Le Havre.
Al norte, la Côte d'Albatre. Nuestro destino, los maravillosos acantilados de Etretat y su famosa Falaise d'Aval. Recorrimos los senderos que bordean estos acantilados y disfrutamos de unas excepcionales vistas. Visita también al pintoresco pueblecito marinero de Etretat.







De regreso por la costa hacia el sur hay que detenerse, tras cruzar el Sena, en el pueblo de Honfleur para visitar su puerto con sus pintorescas casitas.











Ya más hacia el sur queda la Côte Fleurie con los turísticos pueblos de Deauville (vaya lujo que derrocha con sus mansiones y casinos) y  Trouville sur Mer.

La visita no dio para más. Seguro que nos dejamos cosas interesantes y preciosas ciudades como Caen o Rouen.
Pero nos esperaba...París!



jueves, 15 de septiembre de 2011

FUENTE LA OLIVA - HOCES DEL CABRIEL (10/09/2011)

La ausencia a última hora del organizador de la ruta no nos impidió el realizarla. Se la contaremos, aunque él  ya la conocía por una anterior visita, hará ya más de tres años. Agradecerle de antemano la descripción de la misma que realizó en aquella ocasión y su track que nos fueron de gran ayuda.
Estamos en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, el de mayor extensión de nuestra Comunidad. Tierras que comparten Valencia y Cuenca, con el río Cabriel como frontera más política y administrativa que geográfica y cultural.
A la cita acudimos MªÁngeles, Aurelio y el menda y en Venta del Moro nos reunimos con la familia Casanova al completo, una alegría enorme volver a verlos.
El inicio del recorrido (se trata en su mayor parte del PR-CV 344) se encuentra en las proximidades de la población de Venta del Moro. Desde allí habrá que tomar la carretera CV-458 hacia Casas de Moya y el Trochar. Atentos al desvío hacia la derecha a unos 5 kms. (cartel de Río Cabriel - Vadocañas) y en 4 kms. mas estamos en la Fuente de la Oliva donde dejamos los vehículos.



La mañana se presentaba agradable a esas horas.
Tras visitar el paraje de la Fuente de la Oliva (la fuente propiamente dicha es la única del recorrido y dejaba caer un fino hilillo de agua) nos dirigimos, vía PR-CV 344 (cartel en el aparcamiento) hacia las hoces y sus miradores. Cómodo paseo por pista en todo el recorrido.





El primer mirador es el de la Hoz del Purgatorio. El paisaje ante nuestros ojos es espectacular. Apenas si se divisa el río encajonado por enormes paredes. Ya te haces una idea de lo agreste de la zona y el lento trabajo de erosión que a lo largo de los siglos ha ido haciendo el Cabriel en su discurrir hacia el Júcar.




El camino continúa hacia la Hoz de Vicente. Perfecta definición de lo que es una Hoz y un meandro.
Aquí se nos presenta el río más próximo. Serpentea allá abajo describiendo una semicircunferencia casi perfecta. Es, a mi juicio, la vista más espectacular de la ruta y por sí sola justifica la visita.






 El sol empieza a picar y el estómago también. Buen momento y lugar para reponer fuerzas, almorzar como también se suele decir.
Dejamos nuestra atalaya para volver sobre nuestros pasos y de nuevo en la pista volvemos hacia atrás para tomar el camino que nos baja hasta el lecho del río, el Tollo del Amor llaman a este sitio. Nos refrescamos en las aguas del Cabriel y comprobamos que limpio, lo que se dice limpio del todo, no baja. Una pena.




Volvemos a subir y de nuevo hacia la izquierda hasta el siguiente mirador, el Rabo de la Sartén. También está señalizado. Otro espectáculo de la naturaleza. A nuestra derecha se divisan los Cuchillos y parte de un viaducto de Contreras. Pudimos deleitarnos unos minutos con el majestuoso vuelo de un águila.




El siguiente mirador es el de la Fonseca, al que llegamos tras una breve subidita. Desde este observatorio podemos ver como discurre el Cabriel por el valle de la Fonseca antes de encajonarse en las Hoces.
Aquí ya nos despedimos del Cabriel y de las preciosas vistas de las que hemos disfrutado.
El calor ya nos castigaba de lo lindo y la pista de vuelta, entre pinares y viñas (estaban en plena vendimia) se nos empezaba a atragantar. Entre juegos de adivinanzas y chascarrillos varios, se nos hizo más llevadera hasta la Fuente de la Oliva. A duras penas recogimos las lágrimas que derramaba la fuente y retomamos el camino de vuelta a casa.
Fueron casi 17 kms, pero hay que hacerlos si quieres contemplar estos preciosos parajes del Parque Natural de las Hoces del Cabriel....una auténtica gozada.



Están son de las primeras fotetas con mi nueva "novia" Olympus. Os prometo que mejoraré...

A Ximo y María Casanova:
¡ A ver si nos entrenamos más con el juego de los personajes para la próxima !  ¿Vale campeones?.

La próxima semana desembarco en Normandía y ..., si se dejan, a la conquista de la Galias.
Au revoir!!!