miércoles, 29 de junio de 2011

VILLAFRANCA - PEIRÓ DE SANT PERE - BARRANC DE LES CARABASSES - CASETES DE CALCES (25/06/2011)

Para terminar la temporada, Manolo Moliner quiso mostrarnos su querida tierra de Villafranca y para ello nos preparó una ruta bastante plácida y amable en cuanto a dificultades se refiere. Si no las hay, ya estamos nosotros y el clima para ponerlas.



Despertó el sábado y  nos regaló una mañana limpia y soleada. A esas horas, el sol todavía no estaba muy guerrero. Si a eso le unimos la peculiaridad de encontrarnos en un altiplano a más de 1000 metros de altura (siempre los superamos a lo largo del recorrido), pues corría una agradable y fresca brisa montañera.
Agradecer de antemano también la compañía del amigo Joan (a quien tuve ocasión de conocer en una de nuestras etapas del GR-7), también vecino de Villafranca del Cid y amigo de Manolo. Ambos nos transmitieron generosamente sus conocimientos sobre la zona, tanto geográficos como etnográficos. Sus explicaciones sobre la tierra que pisábamos y las gentes que allí vivieron y viven, nos amenizaron la caminata.



Salimos de Villafranca por el camino de Sant Pere, hasta su peiró, recientemente restaurado (aunque no al gusto de todos). El camino discurre entre muros de piedra seca (son las veredas, vías pecuarias o azagadores) que son objeto de rehabilitación. Esfuerzo éste de recuperación y conservación de un patrimonio  único. Otra vereda, esta más amplia, nos conduce en dirección oeste hasta el Barranc de les Carabasses. Al fondo, ya en la provincia de Teruel, destaca la población de la Iglesuela del Cid.




Un recodo en el camino, a resguardo del sol que ya empezaba a picar, es un buen lugar para el avituallamiento.El café (caliente o fresquito en esta ocasión) y el chocolate pusieron fin al almuerzo y reemprendimos la marcha cruzando el barranco hasta el abrigo con sus pinturas rupestres.



Al estar protegido (cosa bastante lógica en los tiempos que corren) por un enorme muro de piedra y su valla, apenas pudimos verlas o  adivinarlas (algunas , tras la  observación de las fotos, parecían representaciones de animales).



Retomamos otra vereda a la izquierda  que nos remonta hasta el plano de les Casetes de Calces, conjunto de construcciones a modo de cuevas alargadas y techadas en piedra (por supuesto) para refugio de personas y ganados. Espectacular imagen de estas magníficas obras donde se aprecia el tremendo trabajo que debió de suponer su construcción. También aquí se aprecian los trabajos de reconstrucción. Sin duda un lugar de imprescindible visita.




Bajamos hasta cruzar la carretera CV-15 para internarnos por un frondoso bosque de pinos, encinas, arces y robles. Cambiamos la brisa de la despejada meseta por la sombra del bosque, aunque el calor aquí comenzaba a dejarse notar.



La senda se perdía y hubo que consultar los GPS para recuperarla. Tras un pequeño ascenso llegamos al Mas de Tosca. Desde allí todo era ya bajada por el precioso Bosc de la Parreta, y la senda convertida en Museu de la Pedra, con sus paneles explicativos sobre la actividad forestal y la reconstrucción de los caminos de Pedra Seca.




Un pequeño acelerón del ritmo, a pesar del cansancio acumulado y del sol que ya castigaba con fuerza, y teníamos a tiro de piedra (nunca mejor dicho) la población de Villafranca, donde nos esperaban a comer, un poco más tarde de lo previsto, pero la ocasión lo merecía.
Gracias Manolo por esta inolvidable jornada. Con nieve (y esta zona es propicia), y así lo propusimos, esta ruta puede ser una auténtica gozada.




Nota:
Seguro estoy de que si uniésemos todos los muretes de piedra que divisamos, en uno solo y contínuo, superaría en longitud a la Gran Muralla China y se vería desde el espacio. ¿Qué no?.

domingo, 19 de junio de 2011

CULLERA LA NUIT (18/06/2011)

Imposible resistirse a la invitación de los entusiastas MªJosé y Vicente
Su propuesta: crestear toda la montaña de Cullera.
Apacible y cálida noche.



Luna llena. (cuando la buena señora se dignó en aparecer)
Cena bajo las estrellas.
Linternas.


Algún mosquito.
PR-CV 336.
El fuerte.


El observatorio.
El volcán que no es volcán.
Preciosas vistas nocturnas.


Reencuentros.
Montañeta.
Baño en el mar.


Copita de cava para rematar.
No hubo cama redonda...jejeje.
Habrá que repetir!!!.



La fotografía nocturna no es mi fuerte.




Pero se intentó...

Una noche para recordar!!!

RACÓ DE SANT BONAVENTURA - ELS CANALONS ALCOI (18/06/2011)

Salida ligera por los alrededores de Alcoi.


Ruta que nos lleva desde la ciudad alcoyana (el inicio lo hacemos desde el polígono próximo al campo de fútbol de el Collao)  por los parajes de los ríos Riquer y Polop (origen más abajo del Serpis).
Descartamos el inicio de la vía verde de Alcoi a Agost (línea férrea nunca ejecutada) para descender al cauce del río Riquer (se trata del inicio del SL-25.7) que ,aguas arriba, nos conducirá hacia el Racó de Sant Bonaventura como primera parada obligada. Senda de tranquilo discurrir. Pasaremos junto a la fábrica de la Mezquida (deduzco que todavía en activo), representante de lo que fue en su día una próspera industria textil.
En 10 minutos estamos en la Font del Quinzet, de la que mana abundante y fresca agua. Aguas arriba, confluye el cauce del Polop que será nuestro acompañante a partir de este punto. A lo largo del sendero tenemos a nuestra disposición paneles informativos que nos ayudan a interpretar la vida en este ecosistema fluvial, influenciado por la actividad humana. Estupenda vegetación de ribera que nos acompañará a lo largo del trayecto. Pasaremos bajo los arcos del  Puente de las Siete Lunas, una magnífica construcción por donde, en su día, debía de discurrir la línea de ferrocarril, hoy Vía Verde.


En poco menos de una hora hemos llegado al paraje natural municipal del Racó de Sant Bonaventura. Precioso rincón adecuado como área recreativa y refrescado por una impresionante chopera. Aquí vuelca sus aguas en una bonita cascada el río Polop. Remontaremos por la izquierda la cascada y sus pozas y nos deleitamos con sus vistas desde arriba. Por la derecha, se asciende a un par de miradores que han acondicionado y que visitaremos a la vuelta.


Aquí comienza la senda dels Canalons. Seguimos remontando el río, que vadearemos por puentecillos de madera varias veces. Esta zona, según cuentan, era punto de reunión de obreros anarquistas, allá por los años 30, donde practicaban el naturismo. La senda nos conduce hasta una poza bajo una pared rocosa, donde se ha dispuesto un tramo con cadenas para salvarla. Luego se estrecha el cauce y hay que remontarlo por otro tramo con cadenas. Se pasan sin ninguna dificultad. Llegaremos a otras pozas y cascadas flanqueadas por farallones rocosos plagados de oquedades y cuevas. En uno de ellos podemos ver algunas vías abiertas para la escalada.





Seguimos ascendiendo aguas arriba por esta senda hasta su intersección con nuestro querido GR-7 (que sigue en ascenso hasta el Santuario de la Font Roja,
junto a un abrigo rocoso. Es hora del almuerzo, y la sombra del abrigo es el sitio idóneo para ello.
Desandaremos el camino hasta el Racó de Bonaventura y ,una vez allí, remontamos la orilla derecha y nos desviamos a los miradores de la cascada. La tentación del baño se ve reprimida por la deplorable calidad de las aguas (habría mucho que denunciar sobre este tema).

Desde este punto tomaremos una senda junto a un antiguo molino, que se eleva por la otra orilla del cauce, y que nos llevará hasta el paraje del Salt. Bonitas vistas, en este tramo, del valle del Polop que se abre hasta Alcoi. Enfrente distinguimos el parque natural de la Font Roja, con el Santuario y la cima del Menejador.
El camino nos conduce hasta la parte alta del Salt, donde se despeña el exiguo cauce del río Riquer. Un espectacular mirador que ,seguro, ganará en belleza en otras épocas del año cuando el caudal sea más abundante.






 Desde este punto volvemos hacia atrás unos metros para enlazar con una senda que desciende hasta la font de la Serp. Desde allí nacen varios senderos, uno que remonta hacia la parte alta del salto y que desechamos poco después al ver que nos volvía en dirección contraria.



 Bajamos de nuevo intentando acercarnos a la base del Salt sin conseguirlo. Las sendas confluyen en la vía verde. Hacia la izquierda, en poco más de un kilómetro, estaremos en Alcoi. Nosotros la tomamos hacia la derecha y ,tras pasar un túnel de 300 m., aparecemos en el Pont de las Siete Lunas. Perfecto lugar para la práctica del "puenting". Una pena porque no vamos equipados para ello, jejejeje. Nada más cruzarlo, bajamos por una sendita hasta el cauce del Polop y regresamos por la misma senda hasta nuestro punto de partida...y  se acabó!.

Notas del día:
- Si dos son compañía...¿tres son multitud?. Según fuentes oficiales sólo acudimos tres senderistas a la cita. Según la organización...una multitud.
- Pongámonos en plan serio, muy serio!!!:
No es de recibo que todavía haya ríos (cauces de agua en general), en estas condiciones. Lo que debía ser un río con aguas limpias y cristalinas, a día de hoy ya baja enturbiado, recién nacido como está. Las autoridades medioambientales competentes deberían tomar cartas en el asunto. Las últimas sanciones impuestas por la Unión Europea a España por el estado de muchos ríos, nos vienen a demostrar que no se están haciendo bien las cosas y suspendemos en esta asignatura...¿hasta cuando?.
- La idea de pegarnos un buen chapuzón en estas aguas (el calorcito invitaba a ello) se fue al traste por lo dicho anteriormente. Otra vez será. En fin, nos quedaremos con las ganas.
La ruta (13 kms.) bajó la nota por este motivo.
Vuelta para casa y a descansar un poco porque hoy haremos "doblete"...

jueves, 16 de junio de 2011

SUNSHINE AWARD

Acabo de encontrarme con  un premio.
Un novato en estas lides, que va descubriendo poco a poco, día a día, la cantidad de personas que se preocupan por difundir su amor a la Naturaleza a través de sus blogs. Compartiendo sus conocimientos y su cultura (fotografía, rutas, poesía, botánica, ecología, etc...) con todos aquellos que estemos dispuestos a recibirlos. La generosidad de esta oferta es tal que somos capaces de sacrificar una gran parte de nuestro preciado tiempo, para, ladrillo a ladrillo, ir construyendo estas páginas. Todas con el común denominador del amor a la Naturaleza, con todo lo que la palabra Amor y la palabra Naturaleza contienen. Gracias Alex (Casiaventurilla) y a Fernando J. Feliu (Naturaleza y Medio Rural) por este gran detalle que me obligará, todavía mas, a esmerarme y hacer crecer mi modesto blog, que lo único que pretende es divertir y hacer feliz a todo aquel que se asome a esa ventanita que es SUBE Y BAJA.
Un abrazo amigos.

Siguiendo las normas, me gustaría compartir este precioso detalle con:

Merche:  SENDERISMO JUNIOR

Toni:  TONI DUARTE FOTOGRAFÍA

Ximo:  SENDERISME PER XIMO CASANOVA

J.Manuel C.:  RUTES Y EXCURSIONS

Kiquet : SENDERISMO KIQUET

Xenaia: LO QUE CUENTAN MIS BOTAS

Carmen y Alfonso:  AL FILO DE LA NAVAJA DE TARAMUNDI

Ximet:  UN JOVEN SENDERISTA

Se lo daría a muchos más, pero no vale repetir...eh!. Con un "Sunshine" ya tenéis bastante.
Un saludo.




Recibir el premio supone respetar unos requisitos y os lo pongo a continuación:
Requisitos para seguir el premio:
1. Guarda la imagen y postéala en tu blog.
2. Pasa este premio a 12 bloggers. 
3. Pon un link a los nominados. 
4. Haz saber a los nominados que han recibido este premio comentando en sus blogs. 
5. Comparte tu aprecio y pon un link al blog de la persona de la que recibiste este premio.

martes, 14 de junio de 2011

GR-7 (6) VILLAHERMOSA DEL RÍO - MONTANEJOS (11/06/2011)

Una etapa con una "agradable sorpresa" y un final "relajante".
Esto sería más que suficiente para catalogar la ruta, pero como todo no van a ser placeres de la carne, también tuvo su lado duro, porque se trata de un trayecto bastante exigente con un par de subidas de las que se recuerdan y hacen mella en el cuerpo (en las piernas mas bien).
A pesar de tener 10 kms menos que la anterior del GR-7 (esta vez fueron casi 30 kms), a mí me castigaron un poquillo más.
Se cumplió el horario previsto casi al minuto (no sé cómo puñetas lo hace J.M. , pero lo clava, con traslados incluidos), y para ello hubo que recuperar un poco de tiempo (ese peazo de almuerzo tuvo la culpa) a base de un ritmo muy pero que muy cañero. Me gusta este adjetivo que todo buen senderista ,o no, comprende.
Pues eso... etapa cañera.



Dos nuevos taxistas acudieron a nuestra llamada para trasladarnos desde Montanejos a Villahermosa  (sigo pensando que te solucionan un problema de logística y vale la pena chorrearse unos eurillos  y así vamos todos junticos y acabamos en los coches).
 Recién tocadas las 8 en la campana de la Iglesia de la Natividad de Villahermosa, iniciábamos el camino. Nos despedíamos de este precioso pueblo bajando hacía el río que lleva su nombre y tras atravesar el barranco del mas de la Peña iniciábamos la primera subida del día por una senda zigzagueante bajo un precioso pinar.



Bonitas vistas de Villahermosa y su telón de fondo, el macizo de Penyagolosa difuminado entre las nubes. Llegaremos por esta pista hasta el refugio de Pino Cacho, justo enfrente está el hermoso ejemplar que le da nombre (alcanzamos la máxima altura de la jornada).



 La senda, tras la contínua subida, nos conduce al Llano de la Cañada. Un mas aparentemente abandonado con algunos cerezos en su entrada. La tentación de los frutos rojos pudo con mas de uno (una pena que a mí no me gusten las cerezas). Junto a unos ribazos de piedra aparece un precioso bosquecillo de carrascas que atravesamos. Algunos ejemplares de robles se dejan ver también mientras llegamos al barranco de San Bartolomé, un santo muy querido por estos parajes. Brota el agua entre los juncales y la acompañamos hasta el paraje de la ermita de san.....Bartolomé, por supuesto. Un precioso lugar convertido en alojamiento rural, con sus bungalows, su zona de picnic, y sus campos aledaños repletos de flores.
Y "hete aquí" la sorpresa de la jornada (aunque estábamos avisados para no tener que portear el almuerzo). Nuria y Paco nos obsequiaron con un suculento ágape (banquete en el que no faltó de nada : bocatas variados,cervecita,vino, tartas y café) para hacernos partícipes de su felicidad tras haber "oficializado" su relación (...ay! hacienda...). Un precioso detalle que desde aquí quisiera agradecer, deseándoles lo mejor de lo mejor que, sin duda, se merecen.



Salud y montaña para ambos, y un grato recuerdo del momento para todos. Por cierto, no faltó la lluvia de arroz típica de estas ocasiones. Repito, mucha felicidad para la pareja.
Nos costó reanudar la marcha (más de uno hubiera finalizado allí mismo la ruta), y mas, a sabiendas de que nos quedaban 23 kms. por delante.
Nos comemos unos metros de asfalto (no serán lo únicos del día)  y pronto aparecen las sabinas junto a las carrascas (habrá que ir olvidándose de este tipo de vegetación conforme avanzamos hacia el sur). Estamos en la partida del Pellejero. Con la carretera (CV-190 de Zucaina a Cortes de Arenoso) a nuestra derecha llegamos a un verde y tupido trigal y la senda se pierde. Dos opciones: o lo evitas por la derecha junto a la carretera hasta su ribazo, o lo haces por la izquierda y lo atraviesas a saco hasta un poste con la señal del GR que se divisa enfrente. Aquí cada cual que se las apañe, pero...resulta algo travieso y seductor atravesarlo por el medio...jejeje. No lo digo por nosotros, dios me libre.



Entre pinos y coscojas aparecen campos de cultivo (cereales, avellanos y algún frutal). Señal de que nos acercamos a la civilización. Llegamos al pueblo de San Vicente de Piedrahita, el santo (san Vicente Ferrer) nos recibe en su peiró a la entrada. Preciosa su plaza (conjunto Monumental de la provincia) con sus bien conservadas casas, su fuente y la iglesia de San Vicente con su fachada renacentista.



Atravesamos el pueblo y  continuamos junto a un murete de piedra en dirección al barrio del Cerrito, a las afueras. Bajamos hasta la carretera en el paraje de la fuente de la Canaleta. Nos volvemos a comer otro tramo de asfalto (1,6 kms.), hasta llegar a un caserón derruido (lo dejamos a la izquierda). Allí el GR continúa por la derecha. Dejamos la carretera y nos adentramos en un precioso y tupido pinar.



Vamos por una pista de buen pisar. La sortearemos un par de veces por senda (es el GR) para evitar sus lazadas que nos descienden hasta el profundo barranco de Palos. Antes dejamos la pista que conduce a la aldea de la Artejuela habitada por una comunidad "neorural" (hippies de los 60s y 70s para entendernos. Ver http://www.alter21.es/?p=3114). Se observan un par de autocaravanas a la entrada. En este punto nace un sendero que zigzaguea hasta el lecho del barranco. Podemos oír el rumor de sus aguas, abundantes esta primavera. Cruzamos el riachuelo y continuamos aguas abajo durante algunos metros hasta que las paredes nos obligan a abandonar el cauce por una senda que tira para arriba por su derecha. Llegaremos a una pista abandonada que tomaremos hacia la derecha. La dejaremos trescientos metros después, mucha atención a este punto ya que no hay señalización alguna (reconstruimos una fita para marcarlo).








Aquí nace un senderillo que durante un par de kilómetros en constante y dura subida por la umbría del monte Zorrero nos llevará hasta una carretera forestal. Estamos en el tramo más espectacular de la ruta, por su dureza y por el bonito bosque que recorre. Reaparecen los enebros, las sabinas y algunos arces. Nos volveremos a comer algunos cientos de metros de asfalto, pero nos sirven para recuperarnos un poco de la dura subida. Dejamos la carretera saltando un quitamiedos (atentos a las marcas) y entre pinos atravesamos el arroyo Manzana y ahora toca subir un poco hasta el Plano Gimeno. Ya estamos descendiendo de nuevo por la ladera del monte Copa. Enfrente divisamos el Morrón de Campos y el inicio del barranco de la Maimona, señal de que nos acercamos a Montanejos, que por fin aparece ante nosotros allá abajo. Atentos a las marcas junto a una pista cementada. Atravesamos un denso pinar y aparecemos en el puente del Mijares.



 Son las 16:10 horas y llegamos al parking de la Fuente de los Baños, donde nos esperaban los coches custodiados por un gentil agente de la Policía Local de Montanejos para sablearnos tres eurillos por vehículo estacionado. ¡Gracias agente!.



Foto de grupo y  varios de nosotros ,como locos, a darnos un merecido y reconfortante baño en las templadas aguas mineromedicinales. Vamos...un ratillo de spa, que se agradeció. Después una comida-merienda (los estómagos la reclamaban con urgencia) y para casa.



Tuvimos buena climatología durante todo el día, con algunas nubecillas que atenuaron el impacto del sol. Al final incluso, cayeron algunas gotillas.
Volveremos a Montanejos, pero eso lo dejaremos para el próximo curso...allá por septiembre, para reencontrarnos con nuestro amigo...el GR-7. Aquí estaré para contarlo...
Adeu!

lunes, 6 de junio de 2011

UN AÑO CON VOSOTROS (24/04/2010 - 28/05/2011)

No tengo palabras para agradeceros lo mucho que he disfrutado con vuestra compañía durante este tiempo.

Imágenes , recuerdos , colores , sonidos ,  momentos irrepetibles que perduraran en mí toda la vida.

Pero sobre todo...UN MONTÓN DE AMIGOS.




Para mis amigos de Rocacoscolla.
GRACIAS.


miércoles, 1 de junio de 2011

RINCÓN DE SAN PASCUAL - CASTELLAR DE MECA (28/05/2011)

Segunda visita (la primera la hice en solitario allá por 2009, en un gélido día del mes de noviembre) al Castellar de Meca. En esta ocasión el recorrido estaba bastante ampliado y además contábamos con la inestimable guía del buen amigo Jesús, buen conocedor de la zona, y al que tuve el placer de conocer en la ruta de la Rambla Argongeña.  Es un verdadero lujo dejarse guiar por Jesús. Hay que atender a sus explicaciones para conocer y aprender la historia del terreno que pisamos.
El día se nos presentaba con una espesa niebla en esta meseta limítrofe con Castilla la Mancha. Tras recoger a Jesús en el desvío de N-330 en las proximidades de Almansa, tomamos la comarcal  CV-8711 en dirección a la población albaceteña de Alpera.  Antes del pueblo tomaremos un desvío hacía la izquierda (hay señales de "Poblado Íbero) y por pista junto a extensos campos de cereales, llegaremos a la zona de aparcamiento (también señalizada). Antes de continuar conviene aclarar que estamos en terrenos (incluido el Castellar) de propiedad privada y los dueños, ateniéndose a la  ley, han establecido como día de visita el domingo. Nos explica Jesús que el tema está en litigio con las autoridades del Patrimonio Histórico y Arqueológico. Tras conocer la zona resulta paradójico el contraste entre la magnitud y belleza del poblado y su estado de abandono (fruto evidente de su propiedad). Es que estamos hablando no de un poblado, sino de una gran ciudad habitada desde el siglo IV a.c. al II d.c. Construida por los íberos y destruida por los romanos. En fin, un poco más de interés por las autoridades culturales no estaría de más.
Dicho ésto (me pone mal cuerpo el tema...) nos ponemos en marcha dejando a nuestras espaldas la montaña con el Castellar, no lo vemos, oculto por la niebla, pero estar ...está. Nos dirigimos por una pista en la base de la sierra del Mugrón, hacia el Rincón de San Pascual. Pasaremos antes junto a la Casa del Heredero y su finca. El terreno está mojado por los recientes chaparrones y el rocío mañanero. Pronto entramos en una rambla donde coincidimos con tres amables lugareños que se dirigían al mismo lugar.
A nuestra izquierda la sierra perforada por numerosas cuevas y abrigos y de frente, apareciendo de entre la niebla, una extraña formación rocosa, un ser mitológico, una enorme roca con forma de tortuga (eso nos pareció), su fantasmagórica silueta aparecía y desaparecía entre la bruma. Estamos en el Rincón de San Pascual (parece que el santo acudía a orar por estos lares). Bajo las patas de la enorme tortuga se forma un ventanal. Allí que vamos. En el suelo aparecen petroglifos con extrañas formas, quizás antropomórficas, y una pileta excavada en la roca con quién sabe qué función. Resulta un lugar envuelto en un halo esotérico y misterioso.




Con la fascinante silueta en nuestra retina, comenzamos a subir un poco a la trocha, hasta alcanzar la meseta superior de la sierra. Es una zona prácticamente desarbolada pero con una densa vegetación arbustiva de romeros, tomillos y demás aromáticas que perfumaban el húmedo ambiente. Lo interesante de la zona es recorrer la perfilada arista de su cara este. Maravilloso recorrido éste, a pesar de la niebla que se acumulaba en el costado de la montaña y que nos impedía ver los enormes precipicios que caían hacia el valle. Un buen lugar para dar cuenta del inevitable almuerzo.




Proseguimos, una vez superado ese trago, por ese perfil, que nos ofrecía rincones y miradores espectaculares. Las cámaras echaban humo. La niebla iba poco a poco esfumándose, dejando paso al sol.
Por fin se nos abrieron las vistas hacia el valle, muchos metros más abajo. Ya teníamos a un paso la amplia meseta donde se ubica la ciudad íbera. Para salvar el barranquillo que la delimita hubo que bajar desde la cresta por una senda, apenas transitada. Nos contó Jesús que estaba dibujada por el paso de los animales, en concreto por los jabalíes, que la recorrían para llegar a sus dormideros. De hecho son muy visibles sus huellas y escarbaduras. Bonita senda que se abre paso por una zona con frondosa vegetación, entre pinos, carrascas y especies más de umbría, enredaderas colonizando los abrigos rocosos y un tapiz herbáceo repleto de flores.
Enseguida llegamos a los restos de la muralla que protegía la ciudadela. Enormes bloques graníticos en los tramos que todavía están en pié. Tras franquear el acceso por lo que debió de ser una puerta, accedemos a una gran "avenida", el Camino Hondo, por donde subían los carros procedentes del sureste (Almansa o Villena). Esta maravillosa obra, digamos de ingeniería, es digna de admiración.




Está excavado en la dura roca y en muchos tramos es bastante profundo. Los carros que llegaban al poblado fueron dejando sus huellas a lo largo de los siglos. Estos carriles confluyen a menudo con otros que suben desde otros sitios y se van recorriendo toda la ciudad. También se aprecian numerosos aljibes (dicen que hay en la zona más de cien) de distintos tamaños. El mayor de ellos, el Trinquete, tiene 30 metros. Esta infraestructura da cuenta de la importancia del agua y su gestión (Ay! si aprendieran algunos hoy en día). Podemos ver también los muretes de las casas y sus accesos y lo que debía de ser una gran plaza, con su suelo erosionado por el tiempo.  A destacar también las escaleras para salvar los pequeños desniveles del terreno. Llama la atención la gran cantidad de restos de cerámica diseminados por todo el poblado. Según Jesús, la zona apenas está excavada y estudiada. Una verdadera pena, porque podría ser un foco de interés histórico,arqueológico,cultural e incluso turístico para la zona. Bien acondicionado...claro, pero eso es otro cantar.
Dejamos la ciudad por la parte recayente al valle de Alpera, descendiendo por una preciosa y amplia escalinata hasta una fuente con su abrevadero. Más abajo otro aljibe, éste cubierto y todavía en uso y la finca de los propietarios (Casa de Meca).





Últimos metros entre una repoblación de pinos y campos de cereal preñados de amapolas y ya estamos de vuelta en los coches.
Para que os hagais una idea, a pesar de haber aumentado un poco el recorrido previsto (al final fueron 13 kms.) tardamos casi 6 horas en hacerlo. Pero había que recrearse con las vistas primero y con el poblado después. Imperdonable no hacerlo.
En fin otro día para el recuerdo (el "disco duro" del senderista nunca acaba de llenarse, siempre hay un hueco disponible para seguir  almacenando recuerdos, olores, sensaciones al fin).
Para el recuerdo también lo que vino después para rematar la jornada....
Sí estoy hablando de fútbol... o es que no se nota!!!.... hasta Messi no se quiso perder el Castellar de Meca.
Ale !!!
Un saludo especial para José Manuel Calatayud  a quién tuve el placer de conocer y al que seguía por su blog  (http://blogcalajordan.blogspot.com/). Un joven y experimentado senderista.
Y otro más gordo para la simpática María y mi amigo Ximet "el xoto" de Guadassuar (lo haremos del Barça y si no...al tiempo)

Hoy toca vídeo (espero que os guste)