sábado, 31 de marzo de 2012

GR-7 (13) GRANJA METEOR - VENTA GAETA (24/03/2012)


Día de reencuentros.
¿Dónde está el GR que "me l'an quitao...que me l'an quitao...que me l'an quitao"?.
Allá que vamos, como ovejas descarriadas, a retomar la buena senda.
Como recordaréis, nos vimos "obligados" en nuestra anterior etapa a alejarnos momentáneamente de nuestro querido GR-7. Ahora era el momento de volver a su lado. Pero el reencuentro, así de entrada, todavía no se iba a producir.
Como viene siendo habitual, nuestros transportistas acudieron puntuales para trasladarnos desde Venta Gaeta a la granja Meteor. Lo que son las cosas, 25 kms. monte a través y más del doble por carretera.

La fregotaxi

Iniciamos la andadura desde la susodicha granja pocos minutos después de las 8h. de una mañana que se presentaba fresquita y despejada.
La pista discurre suave entre campos de cultivo. Unos bonitos carros y aperos de labranza a la sombra de unas grandes encinas decoran los ribazos del camino a la altura de la casa de Calabuig.


Un poco más adelante tenemos buenas vistas del altiplano que dejamos atrás y descendemos hacia la confluencia de los barrancos del Fresnal y del Queixal. Una ruta por estos lares (14/01/2012) nos permitió recorrer el primero de ellos y parte del segundo.
Llegados a este punto aparecen, tras muchos kilómetros, nuestros colores blanquirrojos favoritos. Efectivamente, se trata del GR-7 que viene desde el Rebollar por la rambla del Fresnal.


Llegando a la rambla del Fresnal
Pero mi gozo en un pozo. En lugar de seguirlas hasta las Moratillas, nos decantamos por recorrer el barranco del Queixal que tan buen sabor de boca nos dejó en la anterior visita. Ahora lo íbamos a recorrer enterito y realmente la alternativa mereció la pena. Es una maravilla a la vez que divertido. Altos farallones lo encajan. Vamos sorteando las pozas (desgraciadamente secas en su mayoría) y saltamos entre las grandes rocas que lo salpican.




Recorriendo el barranco del Queixal
La vegetación es otro de los atractivos del barranco. Brezos, romeros, adelfas, lentiscos, fresnos, carrascas enrocadas y laderas de pinar en un ambiente de umbría casi permanente.


Fenomenal carrasca enraizada en la roca
El barranco acaba por abrirse en un bonito rincón, lugar de nacimiento del río Mijares "del sur", afluente del Magro. Una presilla remansa el agua, que a partir de la fuente, discurre fresca y limpia.


Nacimiento del Mijares
Una nube de mosquitos nos convenció para cambiar de ubicación para el almuerzo. Al final el lugar elegido para tal evento fue una balsa...vacía, junto a la finca Mijares o casa del Coronel, hoy albergue rural.
La butifarra blanca, el fuet y el lomo embuchado traído de tierras catalanas por Nuria y Paco así como la trenza hojaldrada, gentileza de Begoña (¡cumpleaños feliz...cumpleaños feliz...te deseamos todos...cumpleaños feliz!) dieron un toque especial al almuerzo.


La dura vida del senderista...
Una vez repuestos del "susto" retomamos el camino, camino Viejo de Mijares, hacia el barrio del mismo nombre. Aquí volvimos a enlazar con el GR-7 ¡ aleluya !, que ya no nos abandonaría hasta Venta Gaeta.
Pero todavía quedaba mucha tela que cortar...¡ y vaya tela !.

Finca Mijares
Atravesamos el caserío y salimos entre los bancales de olivos y almendros dejando el río a la derecha.
Un monumental sauce nos señala la fuente Tomasilla y unos metros más para abajo encontramos unas piedras bien dispuestas para poder cruzar.

Gran sauce en la Tomasilla
Volveremos a vadear el Mijares un poco más adelante, pero esta vez haciendo equilibrios malabares.

¿Qué están esperando?

... pues al menda haciendo equilibrios (by J.Manuel)
Un tercer vadeo menos complicado acaba por dejarnos en una senda que cruza la carretera CV-429 (Yátova-La Portera). La seguiremos en paralelo hasta el pocico Valentín. Tras el pocico la senda se empina coincidiendo con el PR-V 148 hasta las Casas de Tabarla.

Pocico Valentín
Allí seguimos las marcas del GR por la izquierda  y luego por la derecha, donde comienza el descenso hasta el cauce del Magro, el río de mi pueblo, que tuvo el lamentable honor de ser considerado el más contaminado de Europa. Aquello fue agua pasada, sucia pero agua. Ahora parece disfrutar de mejor salud y de nosotros depende conservarlo todavía mejor.
Para vadearlo hay unas piedras (opción arriesgada) o un puentecillo de madera más adelante (opción segura).

Puente sobre el Magro en Tabarla
Estamos en la explanada del antiguo campamento de Tabarla. Un buen lugar para reponer fuerzas bajo los pinos carrascos antes de lo que nos espera. Porque ahora viene cuando lo matan.
La senda ataca la ladera que enfrenta sin miramientos, sin zigzagueos, como si no dudara ni un metro. Sube y sube sin despistarse. Conforme ganamos altura disfrutamos de un precioso paisaje de las sierras de las Cabrillas, Malacara, el Tejo e incluso la del Negrete más a lo lejos todavía con lo que parecía algún faldón de nieve.

El Magro se encajona

La cuestecilla
Allá abajo el Magro serpentea entre altas paredes. Cada uno a su ritmo vamos superando la "cuestecilla" hasta llegar a un primer descanso, bajo la cresta de la sierra Le. Unos cuantos motoristas aparecen por el camino con sus máquinas todoterreno, departimos un rato con ellos antes de que prosiguieran dispuestos a bajar por donde nosotros acabábamos de subir. Hay gente "pa tó".

Departiendo con los moteros
Llegamos después al collado de los Carros desde donde divisamos la sierra de Martés y el Noño, identificable por sus antenas. El camino se dirige hacia ellos. Pasaremos antes por un corral en ruinas (casa de Nicanor) y ya casi estamos en el collado del Rodeno, a los pies del Noño.
Este será el punto más alto de la ruta, 968 metros. En este punto, el GR nos ofrece la posibilidad de tomar una variante que nos llevaría hasta la cima del Noño y la cresta de la sierra de Martés. Intentamos recolocar en su sitio el poste caído con las señales indicativas.

El poste caído


Bajo las garras del Noño
Desechamos la oferta y nos quedamos con el GR principal, nos esperan en la Venta para comer y ya olisqueamos los aromas que de allí llegan. Y todavía nos faltan 4 kms. Rodeamos por el sur toda la sierra con la vista puesta en el precioso valle de la aldea.

La senda de bajada con la sierra de Martés detrás...

... y con la Venta de Gaeta a la vista
Atentos a las señales porque abandonaremos la pista por la derecha para tomar una senda en descenso entre romeros y aliagas. Volvemos la vista atrás para despedirnos de la sierra antes de entrar en Venta Gaeta.

Ya casi estamos ...
Allí nos esperaban Amelia, MªAmparo y Masu, que se apuntaron a la fenomenal comida con la que culminamos esta preciosa y dura etapa del GR-7. Comida que nos sirvió para reponer todo el colesterol quemado, incluido el del embotit catalán del almuerzo. ¡Qué bien sienta tras el duro esfuerzo!. También repusimos un poco de azúcar y alcohol tras los postres amenizados con más cánticos en honor de Bego y sus treintaitantas primaveras.

¡¡¡ Muchas Felicidades campeona !!!


¡¡¡ Si es que somos como niños !!!  (by J.Manuel)
Y perdonen las molestias por el retraso...
Adéu.


viernes, 23 de marzo de 2012

CASTELLNOVO - CASTILLO DE ALMONECIR - ALTO DE BELLIDO (17/03/2012)

Después de patear durante varias semanas las bonitas montañas alicantinas apetecía cambiar un poco de aires. Por eso no lo dudé a la hora de acudir a la ruta propuesta por J.Manuel, volvíamos a nuestra querida Espadán. Y de paso, en mi caso, buena escusa para huir, por un día, de la bulliciosa, ruidosa y olorosa Valencia en Fallas. Además rematando la jornada con una comida familiar y campestre en Sot de Ferrer.
La excursión sabatina me dejó un muy agradable regusto.
La zona no dejará indiferente a nadie. El recorrido tiene todo lo que un buen senderista puede esperar.
Un poco de sube y baja, unas vistas fabulosas, e historia, mucha historia.
Salimos de Castellnovo (inicio y final de ruta) con el canto de un gallo dándonos la hora...las siete de la mañana (mira que nos gusta madrugar).


El Calvario y la ermita de San Cristóbal

Nuestro primer objetivo será la ermita de San Cristobal (siglo XV). Situada en una loma con el zigzagueante camino del calvario a sus pies, parece proteger la población. Una senda nos eleva hasta la bonita ermita desde donde podemos contemplar el pueblo de Castellnovo con el castillo (romano primero y árabe después) que le da nombre y todo el valle del Palancia cerrado hacia el sur por la sierra Calderona.

Castellnovo y su castillo

Ermita de San Cristóbal

Primeras fotos del día con el sol desperezándose.
Nos despedimos de la ermita bajando por una sendita junto a unas escaleras. Cruzamos la carretera de la ermita y continuamos por la senda (hay una flecha dibujada en el asfalto) en descenso.




Está bien definida aunque sin apenas señales (alguna fita). Discurre entre una bonita pinada. Llegamos a unas rocas con lo que parece un pozo tapado con un viejo somier con piedras.

Aquí giramos
Ojo a este punto porque giraremos en redondo (vuelve a aparecer otra flecha pintada) para seguir descendiendo hasta una pista que cruzará otra asfaltada a la altura del barranco del Marjalet. Ahora la pista remonta por el otro lado. Pasamos junto a un refugio de piedra y enseguida apareceremos en un camino cementado. Ya tenemos a la vista el castillo de Almonecir con su original torre restaurada vigilando la entrada de este bonito valle.


Primera vista del castillo de Almonecir y el Bellido detrás

Seguimos entre campos de almendros en flor conforme nos acercamos a Vall de Almonacid.

Vall de Almonacid
Antes de llegar al pueblo tomamos un bonito paseo empedrado, hay un cartel indicativo y señales de un PR (el 63.5), que nos desviará hacia el castillo de Almonecir.


Pasamos junto a una balsa donde se retiene el agua que mana de la fuente Larga.


Unos carteles nos ayudan a identificar la flora del lugar. El paraje invita al descanso y al almuerzo, que ya va siendo hora.
Antes de reanudar la marcha departimos amablemente con una pareja de venerables lugareños que nos explican, con cierto grado de indignación, la historia de la fuente y su negativa transformación tras la construcción de la balsa. Cosas de la política, me imagino. Pero lo que debería de ser una corriente alegre, sonora y cristalina, ha acabado convertida en agua retenida de la que no es muy aconsejable beber.

Paraje de la fuente Larga


Tras este simpático encuentro toca subir al castillo. Su historia, perfectamente explicada e ilustrada en paneles informativos, nos descubre su evolución hasta convertirse en monasterio "Ribat" de monjes guerreros, los "morabitines". Lo que vino después ya es de todos conocido...de los señores moradores de estas tierras durante cientos de años, no quedó ni uno. En fin, así se escribió nuestra historia.


Del castillo destacar su torre reconstruida (para gustos...colores), sus murallas y las espectaculares vistas que nos ofrece.




Aunque mejores serán todavía si subimos al Alto de Bellido, que parece cubrir la retaguardia con su inexpugnable corpachón rocoso. ¿Subimos?.
Por supuesto, no faltaba más.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la pista y la tomamos hacia la izquierda para dejarla, casi inmediatamente por una senda que nos subirá hasta el Alto. El esfuerzo merece la pena. Hay que acercarse hasta el borde de sus paredes y disfrutar con sus privilegiados miradores. Es como estar en primera fila del patio de butacas y, como escenario, toda la franja sur de la sierra de Espadán, con el pico del Rápita destacando, y todo el valle de Almonacid con sus dos núcleos, la Vall y Algimia, así como el castillo recién conquistado. Una verdadera maravilla.

Algimia de Almonacid y el Rápita
La Vall de Almonacid, el castillo de Almonecid, Algimia de Almonacid y el Rápita bajo la atenta mirada de Rafa y J.Manuel

Casi me quedo sin fotos en el carrete, quiero decir sin memoria en la tarjeta (viva la revolución digital).
Recorremos el Bellido y bajamos hasta una pista cementada que dejamos a la altura de un cartel de madera de la Consellería de Territori y Habitatge (indica a que dedican nuestros cuartos cuando logran escapar de tanta mano choricera). Otra flecha en el asfalto nos indica el desvío hasta la senda que nos llevará, en un largo y divertido cresteo, de regreso a Castellnovo.

Bajando del Alto de Bellido hacia Castellnovo

Volvemos a bajar hasta unos campos de cultivo con garroferas y olivos. Allí la senda se nos pierde entre bancales y maleza. La recuperamos teniendo el pueblo ya a tiro de piedra. Vamos paralelos a la carretera de Almedíjar (CV-200) hasta que la cruzamos a la altura del área recreativa del paraje de la Mina con su fuente.

Saciando la sed
Un paseo peatonal nos acerca al pueblo donde damos por finiquitada esta preciosa ruta.

(by J.Manuel)
Unos muy recomendables 18.6 kms para descubrir un bello rincón en la antesala de Espadán.






lunes, 12 de marzo de 2012

VUELVO AL CAVALL VERD DE LA MANO DE MERCHE & FRIENDS (10/03/2012)

Siempre hay un motivo para regresar a un sitio que te gusta.
Esta vez de la mano de la entusiasta Merche y amigos.
Tanto nos gustó la primera vez que la publicitamos apasionadamente.
Y ahora, con la excusa de la floración de los cerezos de la Vall de Laguar, volvimos a pisar esta preciosa sierra del Penyó para darla a conocer a nuestros nuevos acompañantes, iniciados o no en la montaña.
El recorrido era el mismo que en aquella primera ocasión, no me molestaré en volver a describirlo
(Cavall Verd desde Benimaurell).
El escenario estaba preparado, los actores también.
Solamente fallaron algunos "efectos especiales". Pero no se puede ir "contra natura". La naturaleza tiene sus tiempos y la climatología sus momentos.
Esto no nos impidió el disfrute en un día inolvidable. Solamente ver la cara de satisfacción de la gente al término de la ruta te recompensa con creces.
Volvimos a galopar a los lomos del Cavall, aunque en esta ocasión solamente conquistamos la primera de sus cimas, la más "entretenida". Tanto nos entretuvimos que dejamos pendiente la segunda (es lo que tiene cuando te espera un estupendo arroz al horno).
Y así rematamos la jornada, compartiendo mesa, mantel y unas preciosas vistas del legendario Cavall Verd.
A la cita faltaron las flores de los cerezos (nos adelantamos a la cita) y la isla de Ibiza (se nos ocultaba, pudorosa ella, tras una cortina en forma de neblina), pero que más da si te lo has pasado tan bien...

La vall de Pop vigilada por las dos cimas del Cavall Verd

Recorriendo la cresta

Trepadita camino de la primera cima

Vista desde la primera cima

En la primera cima

Benimaurell en el descenso

Panorámica desde el balcón del restaurante


Gracias a todos pero especialmente a Merche porque se lo ha currado.

Adéu.

Se me olvidaba...un abrazo fuerte a Dani (Per Dalt i per Baix) y a los amigos de Traotasendes Benicalap (seguro que me olvido de algunos más de los que allí estabais) a quienes tuve ocasión de saludar a la entrada de Fleix, dispuestos a recorrer la Vall de Laguar, ¿qué tendrán las montañas alicantinas tan visitadas últimamente? ...y es que el mundo "montañero" es un pañuelo.