GR - 10 TUROLENSE : RUBIALES - ALBARRACÍN (12/12/2015)

Preciosa etapa ésta entre Rubiales y Albarracín con muchos atractivos: lagunas, el espacio protegido de los afamados pinares de rodeno, estupendos miradores, pinturas rupestres, un precioso barranco como guinda del pastel y un remate con merendola incluída gentileza de Paco y Nuria. ¿Quién da más?.
Volvemos a Rubiales y, como hace menos de un mes, el día es frío, encapotado y tristorro. A lo largo de jornada que tenemos por delante (29 kms.) la cosa irá mejorando.

Desde Rubiales, el GR-10 nos ofrece dos alternativas, el GR original que nos lleva hasta Albarracín pasando por Bezas y una variante, el GR-10.1, que pasa por Javaloyas y Orihuela del Tremedal evitando Albarracín.
Nosotros iremos a Albarracín y, en un futuro próximo, volveremos por esa variante. Tiempo al tiempo.

 Dejamos Rubiales siguiendo la carretera que aquí nos trajo desde Teruel. Pocos metros más adelante la dejamos por la derecha por otra pista que nos acercará ...

Adiós a Rubiales

... a la Balsa del Pinar, un bonito paraje con su área de pic-nic bien acondicionada.
Un inciso, la señalización del sendero, como en la etapa anterior y salvo algún pequeño tramo confuso, es bastante aceptable. También es destacable la presencia de numerosos paneles informativos bastante bien conservados.

Continuamos cruzando la carretera y siguiendo por una amplia pista que nos llevará a Las Casillas, una aldea abandonada perteneciente al pueblo de Bezas. Un grupo de edificaciones que, a pesar del abandono y el paso del tiempo, permanecen en un buen estado de conservación.

Salimos de las  Las Casillas (sin sacarnos de las casillas) y tomamos el camino por la izquierda, es el Camino de la Laguna, otra en este caso. El camino discurre entre algunos campos de cereal, carrascas, pinos y sabinas, alguna de buen porte.

¿ZT?

¡Ah! ... por aquí le pegan a los zorzales o tordos

Un bonito paseo junto a verdes campos verdaderamente relajante. 

Entramos desde aquí al Paraje Protegido de los Pinares de Rodeno, aunque las preciosas formaciones rocosas aparecerán más adelante.

Como no podía ser de otra manera, el Camino de la Laguna nos conduce a ...

Casas de la Laguna

... La Laguna de Bezas, enclavada en un espectacular vallecito.

Un rico ecosistema lacustre con presencia de una abundante vegetación acuática y algunas especies de anátidas. Nosotros vimos muchas fochas comunes.

Dejamos la laguna en dirección Norte tomando el Camino del Toconar que nos conducirá hasta el pueblo de Bezas.

Los inmensos pinares de pino rodeno (Pinus pinaster) nos acompañan en adelante. Comparten protagonismo con las sabinas (Juniperus thurifera) y algunos rodales de roble rebollo (Quercus pyrenaica). Con semejante acompañamiento hicimos un pequeño alto en el camino para almorzar antes de llegar ...

... a Bezas.

Allí hubo  momentos de confusión sobre el camino a seguir ya que el poste indicativo nos desviaba del pueblo por el Oeste en dirección al centro de interpretación de Donarque. También había pinturas blanquirrojas  que nos invitaban a seguir por el pueblo. Optamos, con algún recelo, por esta segunda opción. Cruzamos Bezas y salimos por la parte alta del pueblo ...

... donde nos reencontramos con otro poste del GR. Me temo que ambas opciones hubieran sido correctas.  Un camino vecinal bien amplio nos elevaba poco a poco ...

... hasta que lo abandonamos por la izquierda para adentrarnos en el fabuloso mundo del rodeno, el pinar y las caprichosas formas de la arenisca roja que lo conforman.

Un pequeño desvío para subir a la atalaya de la Peña del Cuervo (1.307 m.).

Así, en un agradable sube y baja rodeados de bellos paisajes, llegamos al cruce con la carretera de Bezas-Albarracín. La cruzamos para seguir de frente y continuar subiendo.

Llegamos al collado de Piezallana (1.443 m.) y seguimos en suave ascenso.

Un pequeño desvío para ver esta tinada (tiná como diría el amigo Toni de Magia Serrana) o paridera de ganado bajo estas losas de rodeno.

Y seguimos en dirección a la Masada de la Losilla ...

... pero antes tocaba hacer otra parada técnica, ahora para comer que ya apetecía.

Y no había mejor lugar para hacerlo que bajo los escarpes rocosos de la Peña de los Cuernos (1.529 m.) , el punto más alto de nuestro recorrido. Es el espectacular Mirador Alto del Puerto.

Todo un deleite para la vista.
Y seguimos ...
Próxima parada La Masada de la Losilla que vemos allá delante.

Volvemos a contactar con la carretera de Bezas-Albarracín ...

... de la que saldremos por la derecha circulando paralelos a ella. Llegamos a la zona de las pinturas rupestres, otro rico patrimonio del Parque Cultural de Albarracín.

Nos desviamos para verlas en el Abrigo de la Cocinilla del Obispo.

Un verdadero tesoro del Arte Rupestre Levantino.
En las inmediaciones hay un Centro de Visitantes con zona de aparcamientos y toda la información sobre los diversos recorridos.

Allí el GR-10 se desvía por la derecha, por el camino del Cascantejo. Nosotros optamos por bajar hacia el Barranco de los Viveros de la Losilla. Ya contactaremos con el GR más adelante.
Otro tramo de gran belleza muy recomendable.

Un barranco que aúna las espectaculares formaciones rocosas que conforman sus paredes con su propia y rica frondosidad.

Un llamativo líquen, la Peltigera membranacea

Este barranco se une con el del Navazo y pasa a denominarse Barranco del Cabrerizo. En ese punto retomamos el GR.

Otro abrigo con pinturas rupestres, el Abrigo de la Fuente del Cabrerizo.

En las rocas superiores vemos uno de los curiosos efectos de los agentes erosivos sobre el rodeno, los anillos elipsoidales o anillos de Liessegan.

Salimos de estos espectaculares barrancos y ya estamos cerca de nuestra meta.

Pasamos junto a la Loma de la Tejería con sus curiosas formas ...

... y ya tenemos el Arrabal de Santa Bárbara, o sea, Albarracín a tiro.

Sin duda

Atardeciendo en Albarracín.

Cansados y felices despedimos esta etapa con un piscolabis en casa de Paco y Nuria. Bien merecido, por cierto. Gracias.
Una etapa para el recuerdo ...

(by J.Manuel)

... y aún quedan, aviso.
Adéu.