Era mi segunda ascensión a este coloso, de la primera guardo recuerdos contrapuestos. Por un lado la satisfacción de hollar su cima y las maravillosas vistas desde la misma, y por otro lo mal que lo pasé en el descenso. En aquella época, y ya ha llovido desde entonces, lo cierto es que no estaba muy puesto en salidas montañeras y no afronté esta icónica montaña con la debida preparación. Y si a esto le añadimos la "bajadita" por la pedrera con la que me obsequió la facción montañera de mi familia (gracias cuñaos, gracias hijo) ciertamente no me dejaron un buen sabor de boca. Será por ello por lo que tenía al Puig Campana marcado con una cruz.
Hoy me cobraría la revancha y vaya revancha.
Dejemos aquello como una mera anécdota y corramos un tupido velo.
Un par de notas sobre esta mágica montaña antes de contaros la jornada.
El Puig Campana es la segunda cima, de las que superan los mil metros de altitud, más próxima al mar (está a poco menos de 8 kms), tan sólo la supera en cercanía el asturiano Pico Pienzu (1.161m.).
Podemos llegar a su cima por cualquiera de sus dos vertientes. La cara Este es la que presenta un mayor desnivel, todo un desafío para cualquier montañero que se precie. Es la subida por el llamado "Carreró" que es la pedrera que separa sus dos moles más características, la cima meridional o Pic Prim (1.318 m.) y la cima propiamente dicha del Puig Campana que con sus 1.408 m. es la segunda altura de Alicante. La cara Oeste, de umbría, tiene un perfil de subida un poco más amable y es su ascensión más transitada.
Nosotros subiremos por el Carreró, todo un clásico del montañismo. Allí se celebran algunas pruebas del llamado Kilómetro Vertical, un nombre que se ajusta perfectamente al perfil de la subida. Salvaremos más de mil metros de desnivel en menos de cuatro kilómetros. No es ninguna broma aunque nada que pueda hacer recular a un montañero bien preparado.
Nos vamos a Finestrat (Marina Baja) desde donde acometeremos la conquista del Puig Campana.
Hacia el oeste de la población parte una carreterilla que nos acerca a la Font del Molí, desde donde parten todas las rutas. Está todo bien señalizado y tanto la subida como la bajada no ofrecen ningún problema de orientación, lo cual facilita la descripción de la ruta, que en mi caso (más vale una imagen que mil palabras) se apoyará en las fotos.
Podemos comenzar desde el parking de la Font del Molí o unos metros carretera arriba. Allí encontramos un poste con la dirección a seguir. Básicamente hay un par de PRs, el 289 que da la vuelta a la montaña con la variante de subida por la cara Oeste (nuestra bajada) y el PR-CV 14 que es la subida por el Carreró (Km. Vertical).
El Pic Prim destaca sobre la oculta cima del Puig Campana |
Objetivo de escaladores |
Vistas sobre Finestrat y la costa |
Fernando y Lorena, los que se apuntaron al desafío |
El Pic Prim se salva de las nubes mientras el Puig Campana permanece oculto |
Llegamos a la base del Carreró con su pedrera central.
Toca acicalarse bien los trastos |
Esta fue la mejor imagen que pudimos obtener de la costa con la isla de Benidorm y la punta de sus rascacielos asomando |
Hay tramos en los que hay que hincar bien los remos para no caerte de culo ...
... menos mal que los troncos de las carrascas que aparecen en algunos rodales nos son de buena ayuda.
Por si había alguna duda algún simpático dejó su firma |
Aquí se distingue la trillada senda de tierra y la pedrera |
Las nubes nos ocultaban la parte superior del Carreró |
La cresta del Pic Prim y el tajo de Roldán a la izquierda |
Saliendo del Carreró |
Llegamos por fin al vértice de segundo orden que representa la cima del Puig Campana (1.408 m.)
Como podéis comprobar la visibilidad desde arriba era casi nula y nos quedamos con las ganas de admirar la costa o la sierra del Aitana y toda la montaña alicantina. Otra vez será.
Soplaba un desapacible y frío viento lo que nos obligó a abrigarnos y buscar cobijo junto a unas rocas para saborear el bien ganado almuerzo.
Después tocaba atarse bien las botas para iniciar le descenso.
Volvemos ahora sí hasta el collado del Bancal del Moro.
Allí enlazaremos por la derecha con el PR de bajada.
Adiós a la cima del Puig Campana |
En algún tramo han colocado una cuerda pasamanos (no recuerdo que estuviera años atrás) para facilitar la bajada.
Cruzamos un pequeño canchal ...
Vistas al oeste cuando las nubes lo permiten. Abajo la sierra dels Castellets |
La hiedra tapiza el interior de la nevera donde también se arraiga un fresno |
Vista atrás de la bajada |
Llegamos al Coll y la parte más dura de la bajada ha terminado y podemos relajarnos.
Cruce de senderos.
Allí optamos por seguir hacia la Font del Molí por el Camí de la Serra.
El otoño todavía amarillea las hojas de este fresno |
Y seguimos en suave descenso.
Els Castellets |
Vistas hacia Orxeta y la Serra de Relleu. En esta ladera todavía son visibles los estragos del incendio que asoló la montaña en 2006 |
Un breve descansillo junto al replano del Volador |
Las nubes seguían encajadas en lo alto |
Nos despedimos así de una fantástica ruta que todo montañero que se precie ha de tener en el currículum.
Una pena lo de las nubes ¿verdad Lore?.
¡Puig Campana, nos debes una!. Volveremos.
Adéu.
2 comentarios :
Gràcies, Paco, per una altra magnífica crònica i per haver-me convidat a aconpanyar-te. A pesar dels núvols (em caldrà una tercera vegada per aconseguir fotos des del cim). Un abraç.
Gracias a ti Fernando por tu compañía y tus, siempre, amables palabras.
Y que no te quepa duda de que volveremos y esperemos que a la tercera vaya la vencida y podamos disfrutar de las vistas. Y Lorena no se librará ...
Un abrazo Tito Fer.
Publicar un comentario