Fue esto lo mejor del recorrido al que le sobró un largo tramo de pista en el camino de vuelta.
Preciosa y fría mañana de finales de otoño ideal para el pateo por el monte.
Y a patear nos vamos ...
Uno de los handicaps (si es que lo podemos tachar de dificultad) de las rutas por la Sierra de Chiva es el acceso con coche a su punto de inicio. Normalmente estos puntos son parajes con fuentes a los que llegaremos desde la carretera CV-379 que une Chiva con Gestalgar y siguiendo caminos de campo en mejor o peor estado. En el caso de hoy me remito a mis dos entradas anteriores sobre la Sierra de Chiva (Alto de la Cazoleta y Cueva Charnera y Pico Hierbas) para que os hagáis una idea de como acercarse a estos puntos. En aquellos casos seguimos las indicaciones de Fuente del Enebro, hoy tomaremos los desvíos a la Fuente Umbría.
Una vez tomado el camino de la Umbría y antes de llegar a la Fuente veremos una curva cerrada con un buen rellano para aparcar como podéis observar en esta foto del final de la ruta.
Iniciamos la andadura prácticamente de noche siguiendo por la pista de la Umbría. A nuestras espaldas despuntan los primeros rayos de sol que colorean el cielo con unos asombrosos tonos rojizos.
Una pena que mi cámara no de para más (o ¿será el fotógrafo?) y que las fotos no reflejen bien esos tonos celestes |
Hacía bastante frío |
... que nos saldrá por la izquierda. Tomaremos la Senda de Malos Pasos que pica bien para arriba.
Pasamos junto a la Casica de Colaso ...
... y continuamos subiendo por la esquilmada ladera de los Tramusales. Esquilmada de árboles a tenor de los incendios que han asolado la sierra en los últimos años. Eso sí, el matorral mediterráneo crece vigoroso.
Vistazo atrás sobre la costa y la Calderona |
Vistas al Sur sobre el Montgó, la Sierra de Corbera y a la derecha el Montdúver |
Al Norte la parte más alta de la Sierra de Chiva con el Pico Hierbas |
Las Pocetas |
Allí hay un cruce de caminos que tomaremos por la derecha, el Camino de las Carretas.
Al frente la Sierra del Tejo |
... y giraremos a la derecha por otro camino.
Aquí perdura la pinada y el ambiente se hace más agradable.
Llegaremos a otro poste que nos invita a dejar la pista con la indicación de Fuente Segura. Por cierto, los datos de tiempo y distancia rotulados en el poste no son nada fiables como pudimos comprobar. Aceptamos la invitación y abandonamos la pista para bajar por la empinada senda de la Fuente.
Tenía algo de agua embalsada pero no caía ni gota.
Aprovechamos el lugar y el momento para almorzar a resguardo del viento.
Añadir leyenda |
Enfrente el Alto de la Peñuela |
... que nos abocará al Barranco de Marín, que más abajo confluye con el de Ballesteros.
De momento se circula bien por su cauce y decidimos seguir.
El tramo es realmente chulo.
Pero ... la alegría se acaba más adelante al llegar a un punto insalvable sin material de escalada.
De hecho, en ese punto, sale un sendero que se eleva por la ladera de la izquierda. Unas cuerdas entre los pinos ayudan a subir por la escarpada ladera como pudo comprobar J.Manuel.
Lo cierto es que, a la vista del mapa, se podía acceder a un camino que llevaba hacia el Corral de Fort y la Nevera alejándose mucho de nuestra ruta prevista. Aún en el caso de haber salvado el escollo, el barranco, desde las alturas, parecía intransitable aguas abajo. De modo que nos dimos media vuelta y volvimos al camino previsto.
Allí fuimos sorprendidos por un grupo de moteros que pasaron a todo meter. Está bien que cada uno pueda practicar sus aficiones como guste pero no estaría de más que cierto tipo de actividades quedaran prohibidas en sitios como éste, declarado además como Parque Natural Municipal.
Más arriba del sendero se abren las vistas sobre la ladera de enfrente. Allí se ve claro el camino que os comentaba y que se dirige al Corral de Fort.
El camino deja de llanear y se transforma en sendero por el que bajaremos al Barranco de Ballesteros.
Algunos tramos de tierra suelta con fuerte pendiente obligan a poner la reductora e ir con tiento.
Ya en el barranco la vegetación campa exuberante a sus anchas.
Pasaremos junto al Pozo Cervera que parecía tener agua ...
... y más adelante su casica, la Casica de Cervera que nos acercamos a ver ...
... comprobando que tuvo tiempos mejores.
Y seguimos barranco abajo por más rincones chulos.
Otra Casica, la del Chopo |
... del que salimos brevemente por la izquierda para, enseguida, volver a bajar por la derecha.
La ladera de umbría todavía vestía de otoño |
Disfrutamos de lo lindo por el barranco hasta llegar a este túnel tubería donde ...
... remontaremos por la derecha (hay una cuerda) para salir a la pista o Camino de Ballesteros.
Lo tomaremos por la derecha ...
... para circular por él durante un largo tramo.
Pasaremos por una desviación señalizada como GR-233 que obviaremos ...
Abajo el Corral y la Casica de Corral y enfrente el Rincón de la Campana |
Estamos culminando la ruta de hoy y alejándonos del Barranco de Ballesteros que llevábamos a la izquierda y que sigue su curso despidiéndose de la Sierra de Chiva y deslizándose hacia la vega.
Casica de Nácher y Casa de Bullosa |
A la otra parte del Barranco la Loma de Bernat y la Cueva Roya |
Estribaciones orientales de la Sierra de Chiva con la Calderona de telón de fondo |
Bueno, nosotros aún nos tomamos la reconfortante agua de cebada en una terracita de Chiva antes de volver a la urbe.
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(by J.Manuel) |
En resúmen, una buena opción de las muchas que nos ofrece y que habrá que seguir descubriendo la Sierra de Chiva.
Adéu.
2 comentarios :
¡Hola, Paco! Para mí también fue un descubrimiento esta sierra de Chiva y mira que está cerca de Torrent, pero ya ves, a veces pasan estas cosas. Lo que tienes más cerca es lo menos conocido. No hemos vuelto por allí, pero he visto alguna ruta que tengo en el cajón esperando un oportuno sábado.
Un abrazo.
Hola Paco.
Dos incursiones hemos hecho en esta Sierra de Chiva, la primera fue demasiado pretenciosa, pues pretendimos llegar al Pico Hierbas desde la Fuente de la Vallesa de Siete Aguas; entre la lejanía, lo tardío que empezamos a andar y que nos hicimos un pequeño lío con la ruta, lo dejamos para otra ocasión e improvisamos algo por allí, descubriendo bellos rincones como las formaciones de los Oratillos o el Barranco del Peral. Volvimos un mes después, pero partiendo del Collado de la Vallesa. Ese día si que pudimos subir al Hierbas, que al final fue lo de menos, pues descubrimos rincones como el Caballo Sánchez, los Cintos de Charnera, la Peña Alta, el Castillejo o esa fantástica fachada meridional del Pico Hierbas.
A lo que voy con todo este rollo, es que esta sierra, que aparenta en la lejanía no ser nada del otro mundo, y a pesar del azote de los incendios, esconde muchos rincones singulares y bellos, como ha quedado también patente en esta ruta vuestra, y por lo tanto es merecedora de más visitas para ser explorada más a fondo, como bien has hecho tú, que llevas ya tres incursiones en ella.
Un abrazo.
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