Estudiando las dos localizaciones optamos por la primera que, a nuestro juicio, presentaba mejores prestaciones. La zona de Valdelinares presenta más zonas boscosas en altura lo que da una mejor protección contra el presumible viento y ofrece una mejor red de rutas apropiadas para el raqueteo.
Madrugón al tanto y traslado hasta la Estación de Esquí de Valdelinares.
Ya de camino pudimos comprobar que la nieve ya comenzaba a ser continua desde la cota 1.700-1.800.
Fuimos de los primeros en llegar al aparcamiento de la estación cuando las hordas de esquiadores comenzaban a hacer acto de presencia.
La llamada de la nieve era previsible que atrajera a multitud de practicantes como así fue y pudimos comprobar al final de la ruta con un aparcamiento, cunetas y aledaños a tope de coches.
Prácticamente desde el mismo aparcamiento ya pudimos calzarnos las raquetas.
Desde el principio ya pudimos comprobar la dureza de la nieve.
Evitamos los accesos a las pistas para bajar un poco junto a la valla de la que queda más al Sur de la estación, pasada la de principiantes.
Nos adentramos un poco en el bosque y pudimos apreciar un par de cosas, la primera era que los espesores de nieve no eran demasiado considerables y la segunda era, como bien dije al principio, su dureza. No son las condiciones óptimas para el raqueteo pero bien que nos vinieron entre otras cosas por su "efecto crampón". Sin ellas (o crampones al uso) lo hubiésemos pasado mal en algunos tramos.
Seguimos ...
Un poco más abajo hay una valla de alambre y madera que impide el paso pero tiene una pequeña apertura por la que pudimos acceder ...
... para seguir bajando por el camino paralelo a la pista roja de la Tajera.
... como nosotros, claro |
Por la derecha junto a la pista baja una línea de tendido eléctrico por donde nos desviaremos.
La pendiente en descenso va en aumento por lo que se agradecen los pinchos.
Bonitas vistas en el descenso hacia el Barranco de la Gitana con Valdelinares enfrente.
Preciosa postal de la Valdelinares |
Bajo la pinada la nieve se hacía más profunda y apenas un poco menos dura.
Ahora sí ya conectamos con el Camino del Mas del Pino donde se nos abre otra ventana sobre el valle, Valdelinares y el Alto del Hornillo.
Valdelinares y el Alto del Hornillo (2.002 m.) |
A la izquierda la la Zaragozana (1.976 m.) y el Recuenco (1.974 m.) y más centrado el Hornillo |
Otra ventana se nos abre hacia el Sureste sobre el Peñacalva y el Cabezo de las Cruces.
El camino, apenas identificable bajo la nieve, vira hacia el Oeste y es cuando aprovechamos para almorzar en un rellano al sol.
Seguiremos el camino unos centenares de metros más ...
... para dejarlo por la izquierda ...
... e iniciar un duro flanqueo ...
... hasta el Barranco de la Gamolla que cruzaremos por la parte alta.
Había que tener cuidado con la vegetación caída al abrirse paso entre los pinos.
Este tramo fue de lo más interesante.
Siguiendo a media ladera durante un buen rato alcanzamos lo que parece un camino bien afianzado ...
... es la Cañada Real de Onda a Aragón que desciende junto al Barranco del Donativo hasta el de la Gitana. Como nuestro objetivo era alcanzar la cima del Alto del Monegro decidimos atajar en su busca por la derecha ladera arriba.
El vértice geodésico, a semejanza del Peñarroya, se encuentra en un monolito semioculto entre la pinada.
Una escalinata sube hasta el pilón ...
... y aquí me tienes para arriba. Lo cierto es que en la parte de arriba la escalera estaba llena de hielo, muy resbaladiza y por lo tanto peligrosa, así como la repisa. El caso es que a media subida me acojoné y volví para abajo.
(by J.Manuel) |
Alto del Monegro (1.957 m.) |
Una vez conquistado el Monegro seguimos campo a través hacia el Oeste en busca de la pista por la que volveríamos a la Estación de Esquí sin más contratiempo que la caída constante del hielo que se acumulaba en las ramas de los pinos y que a más de uno nos cayó en la cocorota.
Llegamos a la valla del depósito de agua de las pistas ...
... y nos quitamos las raquetas antes de llegar al aparcamiento que estaba hasta los topes.
Una estupenda jornada que rematamos como está mandado degustando unos maravillosos huevos trufados con jamón en Alcalá de la Selva.
(by J.Manuel) |
Adéu.
6 comentarios :
Hola Paco.
Vas como una locomotora con las entradas del blog, jejeje así da gusto.
Dan ganas de por lo menos de usar las raquetas aunque sea una o dos veces que si te descuidas, se acaba la nieve y hasta otro año.
Valdelinares suele ser éxito asegurado por la seguridad de la nieve pero si es cierto que ese mismo fin de semana, a Maru y a mí nos pasó lo mismo. Estuvimos en la Sierra de Guadarrama, en el Puerto de Cotos, para intentar subir al Peñalara o por lo menos hacer una ruta por allí.
Al llegar la nieve estaba muy dura, amen del viento tremendo que hacía. Como se nos olvidaron los pinchos en cuenca (¡ay de mi cabeza!), nos dejaron unas raquetas y gracias a esos pequeños mini pinchos pudimos hacer una rutilla por los pinares de allí.
Un abrazo.
La verdad es que sí. Disfrutamos y eso que las condiciones no eran las mejores para las raquetas, pero bien que vinieron.
Pues por Guadarrama también correría una buena rasca ¡Eh!.
Esto de la nieve para los valencianos del litoral como nosotros siempre es un regalo y no hay que desaprovechar las ocasiones como ésta para desplazarse en su busca.
Un abrazo.
¡Hola, Paco! Para los que vivimos en Valencia (o alrededores) la nieve es un gran reclamo dado lo poco que la vemos por estos lares. Teruel, dada su proximidad, nos saca del apuro en muchas ocasiones y este es un claro ejemplo de ello. El aparcamiento da fe de lo que acabo de decir. Ruta diferente por la blanca nieve que siempre aporta un extra a una ruta. Felicitarte también por la precaución a la hora de subir al vértice. Más vale prevenir que curar. Ya subirás en otra ocasión.
Un abrazo.
Hola Paco.
De momento este invierno las nevadas están siendo efímeras incluso en Teruel, pero aprovechasteis bien la ocasión y os trajisteis para Valencia un buen puñado de preciosas estampas invernales y de regalo esos huevos trufados jeje.
Nosotros este finde hemos tenido que hacer un desplazamiento en coche de tres horas y media para pisar nieve y hacer una invernal en condiciones, coming soon en mi blog jejeje.
A ver si se va este dichoso segundo anticiclón y el final del invierno y el principio de la primavera nos trae nevadas a la Ibérica oriental, que es la que nos toca a nosotros.
Un abrazo.
Hola Emilio, efectivamente no hay que desaprovechar las ocasiones (cada vez más escasas me temo) de disfrutar de la nieve sin tener que desplazarte a Pirineos o similar.
A pesar de que no fue una nevada copiosa había que disfrutarla , ya veremos si se repite.
Un abrazo
Hola Dani, había que disfrutar del momento y del día porque no se yo si volverá a nevar por esos lares en lo que queda de invierno-primavera. Hay que amortizar las raquetas aunque eso implique hacer kilómetros. Y ganas tengo yo de ver esa invernal que anuncias ... jejejeje.¿por donde irán los tiros? me lo puedo imaginar ...
Un abrazo
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