Dicen que no hay mal que por bien no venga y es que, debido a esa renuncia, descubrimos la hermosa pedrera (va de pedreras la cosa) que se escurre entre la ladera del Castillejo y el puntal que lo escolta (yo le llamo su nariz aunque en algún lugar he visto el nombre de Peña Asolá) y que muere al pie de la pista de la Sierra, por donde tuvimos que volver en aquella ocasión a Azuébar.
Así lucía aquel día |
Y ya que estábamos aquí, ¿por qué no subir al Carrascal?, otra de mis pendientes.
El guante estaba lanzado y J.Manuel lo recogió. No sólo eso si no que además la subida al Carrascal la haríamos en plan investigación y aventura. Se trataba de subir por su ladera Este partiendo del sendero de acceso al Castillejo. Una ladera culminada por los farallones rocosos bien visibles y característicos del Carrascal.
Entremos pues en materia porque la jornada de I+D fue de lo más fructífera, divertida, dura y no exenta de riesgos.
Desde Azuébar seguimos en coche por el camino asfaltado de los Chorros y el camino de la Sierra. Al llegar al paraje de Menda localizamos en un margen del camino una entrada a unos bancales abandonados donde estacionamos.
Allí iniciaremos el pateo siguiendo ese camino que va paralelo al barranco de la Sierra. La pista cruza más adelante ese barranco y continúa ahora por su izquierda. Nos acercamos a los Estrechos, el barranco por la derecha es el del Capitán. Ya hace un buen rato que tenemos enfrente mi amigo el Bellota ...
... y pronto aparece el Castillejo.
El Castillejo y el Carrascal ... ¡a por ellos! |
Unos bolardos delimitan ese camino con la base de la hermosa pedrera del Castillejo. No es ancha y está ribeteada con el verde de los matorrales y la coscoja, pero la pendiente que se aprecia es de las que te echan para atrás.
En esto de las pedreras, además de la pendiente, que en mayor o menor grado va a ser siempre pronunciada, importa y mucho el tamaño de las piedras. A más pequeñas y sueltas menor tracción, das un paso adelante y dos para atrás.
Aquí había de todo.
Salvo un par de losas grandes donde darse un respiro, había poco donde agarrarse.
Un poco más arriba nos arrimamos al lateral herboso de la izquierda.
Seguimos subiendo y cada vez hay más rocas grandes que dan más seguridad.
Nos iremos acercando ahora a la parte derecha bajo los escarpes rocosos del Castillejo.
Rodearemos unas chumberas por la izquierda antes de que la canal se abra.
Vista hacia abajo |
Es entonces cuando iniciaremos unas sencillas trepadas hasta alcanzar la cima.
Prueba superada. El tramo recorrido, la pedrera, tendrá unos 200 - 250 metros en los que salvaremos 190 de desnivel. Ha estado disfrutona la pedrera, sí señor.
Aquí se aprecia el final de la canal |
Cima del Castillejo con el Carrascal mirándonos por encima |
Panorámica hacia el sur con el perfil de la Calderona |
Fotos con nuestro siguiente objetivo a nuestras espaldas.
(by J.Manuel) |
Para seguir el sencillo destrepe ...
... hasta el Pozo de los Moros ...
... y un poco más abajo llegamos al colladito donde enlazamos una senda, el camino lógico de ascenso al Castillejo.
Panorámica al este con el Bellota, el Puntal de l'Aljub y a la derecha el recién conquistado Castillejo |
Como os comentaba al inicio, esta era la senda por la que pretendíamos llegar al Castillejo el día que nos topamos con los escopeteros y dimos media vuelta.
Recorreremos poco más de 500 m. por la misma hasta una curva a izquierdas (justamente el punto donde reculamos en aquella ocasión). En este punto comienza la segunda aventura del día. Vamos a intentar subir desde aquí al Carrascal.
Desde aquí enfilaremos hacia el Carrascal |
Y nos despediremos del Castillejo |
Lo bueno de ir en grupo es que nos podemos separar para investigar y acertar con los pasos más enmarañados. Los matorrales y la espesura de las carrascas hace que muchas veces demos media vuelta, con algún arañazo que otro, para buscar otra altenativa. Entre unos y otros vamos superando los primeros escollos.
A medida que subimos, la ladera se va despejando. Atravesamos un pequeño canchal.
Sobre nuestras cabezas tenemos los primeros farallones rocosos del Carrascal.
Habrá que lidiar con ellos. A partir de ahí comienza la diversión. Algún que otro paso expuesto, pequeñas chimeneas, repisas y miradores.
Montaña en estado puro. Una gozada.
-¿Qué tal por ahí Manolo?
- Imposible ... ¿y tú Paco?
- Sí, venid por aquí, parece que hay un paso.
Así vamos progresando en la montaña.
En un momento dado vamos girando hacia el noroeste.
Sorteamos un pequeño barranquito por arriba |
Hay que rodear estos farallones por su base |
A lo lejos vemos el collado (¿de los Mondragones?) por donde pasa el sendero de subida normal.
Puede ser una escapatoria para enlazar...
Pero llegamos a la base de una estrecha pedrera (subsidiaria de otra más grande más abajo). Pues nada, pedrera que te crio. Esta es cortita pero la pendiente es guapa, guapa.
Las piedras son medianas, poco donde agarrarse.
Toca separse porque de vez en cuando se escapa alguna rodando ... ¡piedra va!. Mucho ojito cuidadín. No está de más el casco.
La pedrera se culmina en un bosquete de carrascas ...
... y tras unas cortas trepadas encontramos las primeras fitas. ¡Estamos en el Carrascal!. Prueba superada.
Repisas, gendarmes, el rodeno en todo su esplendor.
Toca deleitarse con las vistas desde esta vertiente.
A nuestros pies el Castillejo |
Vistas al Norte |
Y al sur |
Y al Este, con el Bellota, el Puntal de l'Aljub y en el centro-abajo, el Castillejo |
Mirada sobre mi querido Bellota y sus pedreras |
Vistazo al Norte |
Lo mejor, sin duda, la escarpada cara este. Una gozada haberla tachado de la lista y más de la forma en que lo hicimos. Fotos y más fotos y para abajo.
Ahora por la vía "normal". Pasando por el collado ...
... y siguiendo hasta localizar la senda que, por la derecha, nos bajará hasta la pista del Castillejo.
Inevitable no mirar atrás para despedirnos de esta montaña.
El tramo último de subida al Carrascal por la canal y su pedrera |
Bye, bye Carrascal |
Pasaremos de nuevo bajo el Castillejo y su pedrera ...
... antes de volver a los coches por camino conocido.
Y así finalizó la aventura. No teníamos ninguna duda de que esta ruta de investigación acabaría de manera exitosa. Lo que no sabíamos es que iba a ser condenadamente divertida ... y dura.
Se merece una revisita para, en la medida de lo posible, hacerle un marcaje para facilitar su difusión.
Todo llegará.
Aquí van las dos ascensiones a vista de pájaro :
Adéu.
7 comentarios :
Que ruta más guapa os a salido Paco felicidades por completar con éxito los dos propósitos que os marcasteis y por la crónica
Tomo nota de vuestra ruta un día de estos nos ves por hay.
saludos
Muchas gracias José. Aunque deberíamos hacer una segunda visita para señalizarla un poco. Al ser una incógnita esta primera vez no era cuestión de fitearla no fuera a ser que nos saliera el tiro por la culata. Como digo en la crónica ... todo llegará.
De todos modos si con las referencias literarias y con las fotos no tenéis suficiente ...
no dudes en pedirme el track y te lo mando.
Ale!!!! y como os conozco (jejejeje) y se cómo os las gastáis, a disfrutarla que ya veréis como os gusta.
Compartiré tus cumplidos con mis compis de Rocacoscolla.
Un abrazo.
Me gusta Espadán, me gusta el Bellota, me gusta el Carrasacal, no he subido al Castillejo...me gusta el heavy metal!!!
¡¡¡¡ Lo sabía, Dani !!!!
Pues anda que a mí ...
Rock & Roll amigo !!!.
Te digo lo mismo que a José Trotasendas ...
¡ Al ataque !.
Un abrazo, que estás muy "ferretero" últimamente.
!Que buena ruta salió Paco! Y con algo de suerte
Hola Paco este fin de semana hemos probado por fin tus versiones heavy del Castillejo y Carrascal. Nos lo pasamos genial siguiendo tus pasos, gracias por abrir el camino. A ver si se anima más gente y hacemos senda en la subida al Carrascal
Saludos
Hola José Ramón !!! ya tenía noticias de que os ibais Dani y tú para allá.
Sabía que no os defraudaría y me alegro. Pero ojito con animar a la peña para subir por ahí porque el terreno se las trae. Como experimento y aventura no está mal pero las pedreras son terrenos delicados que conviene conservar bien ya que son en sí mismos pequeños ecosistemas muy frágiles y eso hay que tenerlo en cuenta.
Un abrazo.
Publicar un comentario