No será de las primeras que nos vengan a la cabeza cuando hablamos de montañas y sierras alicantinas pero la Serra del Ferrer, una vez conocida, pasa como con las pelis que cada uno tiene sus gustos. Incluso la crítica tiene sus querencias particulares y habla de "películas de culto". No tendrán tanto atractivo comercial como las superproducciones, sin embargo a los cinéfilos no les dejan indiferentes.
A que sabéis por donde van los tiros ...
La Serra del Ferrer pasa a ser desde ya mismo y para mi una sierra de culto.
La ubicamos ya mismo. Se encuentra en la divisoria entre la Marina Alta y la Baixa. Una faja montañosa orientada de norte a sur que enlaza la Serra del Carrascal de Parcent al norte con la Serra de Bèrnia al sur.
Vamos a recorrer la parte más agreste de su cresta y subiremos a su punto más alto. A pesar de no tener ninguna dificultad de tipo técnico la recomiendo para los que no le hacen ascos al mundo vertical. Tiene dos caras bien diferenciadas, la oeste con espectaculares paredes talladas a plomo prácticamente inaccesibles, y la este que mira al mar con un relieve más suave y más árido.
Un cambio de última hora hizo que nos decantáramos por esta ruta dejando la prevista, mucho más light, para otra ocasión.
Nos vamos a la población de Alcalalí desde donde buscaremos el punto de inicio del recorrido.
Existe una variante más corta, visto el trazado, que nos ahorra unos cuantos kilómetros y que os explico más adelante.
Esos kilómetros de más que haremos nos pueden servir de calentamiento y no enfrentarnos con toda la subida a la sierra casi "a pelo".
Atravesamos Alcalalí y cruzamos el cauce del rio Xaló o de Gorgos para girar de inmediato a la izquierda y seguir por un camino asfaltado entre casas de campo y cultivos de secano.
Siempre iremos en dirección sur y optando, en los cruces, seguir por la derecha. Un poco complicado pero nada que no salve un GPS. Nuestro objetivo es llegar junto al barranc de Les Passules donde se acaba el asfalto y buscamos un hueco junto a unos olivos para dejar el coche.
Ha costado un poquillo pero ya hemos llegado.
A la izquierda Alcalalí bajo la Sierra del Castell de la Solana |
... y enlazar con un sendero local señalizado con sus características marcas además de otras para BTT y las enigmáticas iniciales JR (¿?).
El sendero, a tramos empedrado, remonta el barranco por su ladera izquierda ...
... y acaba saliendo a una carreterilla que tomamos por la derecha hacia una encalada casa.
Aparece la silueta de la Serra de Bèrnia |
Siguiendo la carretera pasaremos junto a les Cases de les Murtes y una preciosa y bien cuidada finca convertida en alojamiento rural (Caserío del Mirador).
Un vistazo atrás sobre el Montgó |
... dejando a la izquierda el Caserío del Masserof y sus restaurantes junto a la carretera CV-749 que va hacia Benissa.
Desde aquí, como comentaba al inicio de la entrada, también se puede iniciar la ruta evitando este calentamiento previo.
Aquí se puede decir que comienza la subida en serio. Esto ha sido un aperitivo.
Por la derecha seguiremos por un camino de tierra que se retuerce por la ladera de la sierra y sube sin remisión.
Lo que se avecina |
Dentro de un ratito estaremos subiendo por esa escupidera |
... la Serra d'Oltá y el Penyal d'Ifac sobre el azul del Mediterráneo.
El Caserío de Masserof ya queda muy abajo |
De vuelta a la senda, ésta sigue ascendiendo hasta un falso collado bajo las paredes de la Penya Alta,
Bajo las paredes de la Penya Alta pasamos a la vertiente oeste |
Es sólo el comienzo de lo que esta abrupta ladera nos ofrecerá.
La senda se estrecha en este recodo con un buen patio por la derecha. Fotos de rigor.
Enfrente ya se perfila lo que nos espera, la senda se enfila hacia una empinada, digamos, escupidera de tierra que se inicia bajo las paredes de la montaña (el Passet d'En Ramon).
Ojito en este tramo si está mojado, mucho ojito.
La primera escupidera de tierra |
Inevitable no hacer un photocall |
El majestuoso Puig Campana, el Ponoig, el Castellet y el Penyó |
Al fondo Aitana, enfrente las primeras estribaciones de l'Aixortà y a sus pies, Tárbena |
Un vistazo atrás |
Enfrente tenemos una segunda escupidera de tierra más corta pero más empinada. Mucho ojito aquí también si el terreno estuviera mojado. Podemos subir pegados a las paredes hasta llegar a un grupito de carrascas.
Estamos llegando a la parte más alta de la sierra (898 m.).
Desde este punto ya es todo cresteo y más cresteo disfrutón.
(by Manolo M.) |
Cuando la cosa se pone inaccesible tocará buscar los pequeños rastros de senda entre las rocas que aparecen por la cara este o solana, más accesible.
La cara oeste tiene un patio de aupa.
(by Manolo M.) |
(by Manolo M.) |
(by Manolo M.) |
Disfrutamos con estos trepes y destrepes.
Un último vistazo atrás |
Poco a poco nos vamos comiendo la cresta hasta que nos despedimos de ella a la altura de una torre eléctrica en desuso.
Hacia el este y allá abajo vemos unos campitos de cultivo y una casa. Hasta ella deberemos bajar para iniciar el regreso.
Algunas fitas dispersas nos ayudarán en la bajada que, sabiendo el destino, no ofrece dificultad salvo alguna aliaga que otra.
Una vez en la caseta (Masserot dels Triscannes) seguiremos por el camino pasando junto a un pozo.
Giramos a la izquierda y seguimos por el camino. Un pequeño tramo de senda y otra vez al camino junto a otra casa de campo (Casa Jaume) y su pozo (como veremos cada casa tenía el suyo).
En la caseta dejaremos la pista para bajar entre bancales de almendros junto al Barranquet del Repelat.
Enlazamos con otra pista y giramos a la izquierda. Continuaremos por ella pasando junto a otra casa y su pozo correspondiente antes de abocar a la carretera CV-749 ...
que ya no dejaremos hasta el Caserío del Masserof con sus dos restaurantes a ambos lados de la carretera.
Era la hora de comer y eso se notaba en la afluencia de personal, mayoritariamente guiris. Decidimos darnos un homenaje cervecero en la soleada terracita de Casa Susi antes de rematar la jornada.
Ya nos quedaba menos de una hora hasta el coche y nos la habíamos ganado.
Tras el refrigerio dejamos el lugar por la carretera para girar a la izquierda de inmediato por un camino que también abandonaremos para tomar una senda BTT por la derecha que nos enlazará con la de ida.
Ya estamos en terreno conocido, carretera y luego la senda del barranc de Les Passules en descenso hasta el coche.
Fue una ruta montañera y disfrutona con la inevitable monotonía del camino de vuelta que nos ofreció otra perspectiva de la Serra del Ferrer, recomendable cien por cien.
Adéu.
Nota: Un gran agradecimiento a nuestros amigos de Casiaventurilla por su inmensa labor divulgadora de nuestro patrimonio montañero. Gracias.
2 comentarios :
Pacooo, mándame el track por correo, porfaaa!!!
Un abrazo.
Hola Dani, eso está hecho ... ahí lo tienes.
Te gustará la rutita.
Montaña típica alicantina.
Ya verás la próxima que cuelgue como también te gusta ...
Un abrazo.
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