jueves, 16 de octubre de 2014

UN PASEO POR LA SERRANÍA BAJA DE CUENCA (4) - PR-CU 66 : EL RODENAL DE BONICHES

Una verdadera delicia de ruta la que pudimos disfrutar Fernando y yo mano a mano.
Era una de las que tenía en cartera para seguir recorriendo la Serranía conquense, que oculta verdaderos tesoros por descubrir. Y digo bien, refiriéndome, claro está, a los montañeros y senderistas valencianos. Quizás por la lejanía (relativa en todo caso) o por la escasez de información de la que nos autoabastecemos a través de nuestros blogs, y a las pruebas me remito. Bueno, espero que ésto cambie y aquí aporto un granito de arena para la causa, la zona lo merece, sin duda.
La elegida para hoy recorre unos parajes dentro de lo que, esperemos que pronto, sea el Monumento Natural del Rodenal del Cabriel. Digo pronto porque la declaración de Monumento Natural por el Gobierno de Castilla-La Mancha está pendiente desde que se iniciara su tramitación en 2004. Parece ser que surgieron problemas con algunos propietarios de terrenos y en estas estamos. Un espacio que necesita de esa conservación y protección legal ya mismo.
Nos vamos pues a Boniches, pequeño pueblo serrano a orillas del Cabriel.



Promovido por su Ayuntamiento a iniciativa de los vecinos, se homologó el pasado año el PR-CU 66: El Rodenal de Boniches, que hoy recorreremos.
Un PR que transcurre casi en su totalidad por pistas, los senderos en la zona brillan por su ausencia. Son pistas que se internan en esta verde inmensidad para comunicar los dispersos núcleos de población y, principalmente, para facilitar la gestión forestal de estos montes. El hecho de ir por pistas no resta ni un ápice de belleza al recorrido, os lo aseguro.
El PR-CU 66 es circular y tiene unos 16 kms si no contamos los desvíos señalizados. Nosotros, haciéndolos y con alguna aventurilla que otra, nos plantamos con 23 kms.


A las afueras de la población en dirección a Cañete encontramos una amplia explanada donde un cartel nos informa del recorrido.


Unos metros por la carretera y giramos a la izquierda para cruzar el arroyo de Valhondo por un puente.



La pista cementada nos acerca al río Cabriel que cruzamos a la altura del Pozo las Mulas con su playita fluvial.





El otoño comienza a teñir de amarillos y ocres la apabullante vegetación de ribera que se casa aquí con el pino rodeno y el roble melojo. También hay espacio en la vega para los cultivos de huerta, avellanos, nogales y frutales.
Allí el camino se bifurca.


Lo tomamos por la izquierda en dirección a El Corciol. Por la derecha es por donde regresaremos kilómetros más tarde.
Seguimos paralelos al Cabriel hasta llegar al primer desvío, el Corciol.
Dejamos la pista por la izquierda y seguimos las señales del PR que sube por un barranquillo, Rambla del Navazal, adentrándose en un paraje rocoso de conglomerados de cuarcitas características de la zona (más adelante veremos formaciones más espectaculares) combinándose con la arenisca roja del rodeno.


Subimos unos pocos metros hasta alcanzar el paraje del Corciol, una estrechamiento que dibuja una cascada que hoy toca imaginarla ya que aquí también el seco verano también ha hecho estragos.



Dan ganas de seguir subiendo por las rocas porque el paisaje es curiosísimo ...

(by Fernando)


... pero nos queda mucha tela que cortar y volvemos sobre nuestros pasos al camino.


Continuamos la agradable pista hasta La Presa.



Allí, otro poste nos indica otro desvío, éste fuera del PR, el Pino de las Cuatro Garras.


Y a su busca que fuimos. Tras andar varios centenares de metros el pino no aparecía. Salían algunas pistas al cruce sin indicaciones y tras perder algunos minutos preciosos nos dimos la vuelta sin suerte.
Y en esas que aparece un vehículo con una pareja de lugareños, madre e hijo. Les preguntamos sobre el pino y nos dijeron que estaba cerca y que les siguiéramos. Craso error porque ni con ellos acertamos a encontrarlo en esa espesa pinada.


Y aquí hago un inciso, reconozco que no estábamos informados sobre el famoso pino y nos tentó el cartel en el desvío, mea culpa. De vuelta a casa me informé sobre ese árbol monumental y tras comprobar el track, resulta que nos quedamos muy cerca de él. No estaría de más que en las indicaciones de los postes (nuevecitos y bien rotulados ellos) hubieran puesto la distancia o el tiempo de estos desvíos.
Vuelta atrás de nuevo. Una consulta al mapa nos permitió atajar un poco para enlazar de nuevo con el PR. Una vez en la pista comenzaba un suave ascenso por las lomas del Alto de las Cabezas ...


... nuestro siguiente objetivo, junto al barranco del mismo nombre. En pleno ascenso decidimos un nuevo atajo por otra pista que lleva a la cima de las Cabezas, de modo que dejamos momentáneamente el PR que continuaba junto al barranco e ir más directos.
A pocos metros de la cima volvimos a enlazar con él, ese sería el camino del descenso. Las últimas rampas eran bastantes pronunciadas y el fantasma de la "pájara" vino a saludarme.
Menos mal que en la cima íbamos a dar cuenta del almuerzo.
Las Cabezas son dos. La pista llega a la más alta (1.355 m.) rematada por una pequeña caseta de vigilancia forestal.


Acercarse a los riscos de su cara sur no tiene desperdicio. Las vistas se pierden en un verde mar a sus pies.

Vistas al suroeste
Las formaciones rocosas de la cima dibujan trampolines y lenguas colgadas en el vacío.



Un aéreo decorado para un sinfín de fotos. Justo enfrente, mirando al sur, tenemos el Alto del Telégrafo (o de las Cuerdas en los mapas) cima más alta de toda la Sierra de las Cuerdas (1.405 m.).

Fernando preparándose para el almuerzo, al fondo el Telégrafo
Apuntado queda en las pendientes.


Vistas hacia el norte, se intuye la vega del Cabriel y tras el cerro rocoso se encuentra Boniches

Tras el almuerzo todavía pudimos recorrer todos los bordes de esta espectacular atalaya antes de iniciar el descenso por el mismo camino.




Llegamos al cruce y lo tomamos por la derecha bajando hasta una caseta de peones camineros que puede servir de refugio en caso de necesidad.


Un vistazo a los miradores del Alto de las Cabezas
Bueno, ya hemos hecho la segunda extensión del PR y seguimos por la derecha en dirección al Ceñajo del Arte, otro punto de interés.


Las curiosas formaciones de rodeno y conglomerados hacen honor al nombre de este rincón.



Continuamos siguiendo las marcas del PR (deciros que, al ser casi todo pista, no hay problemas de seguimiento a pesar de no estar excesivamente señalizado. Tan sólo en los cruces de caminos tendremos que localizar las marcas) que nos conducen al siguiente punto de interés, la Peña Horadada o la Obrada.


Es el punto más pintoresco y espectacular de la ruta.

La Horadada y detrás las Cabezas

La erosión acaba dibujando en las rocas un monumental arco desde el que se divisa toda la sierra.


Realmente fotogénico.

(by Fernando)


Nos despedimos de tan precioso lugar y seguimos hasta un nuevo cruce de caminos, el Collao de La Loma. De allí parten otros desvíos indicados como Las Trincheras y la cascada del Chorreiro, habrá que investigar y apuntadas quedan.



Nosotros ya vamos de vuelta y seguimos hacia Las Viñas. Estamos en las laderas de solana y eso se nota en la vegetación.
El paraje de las Viñas es realmente curioso.


Las cepas bordean el camino en la pinada
Las cepas, abandonadas la mayoría, se entremezclan con los pinos y se asilvestran llegando incluso a emparrarse en los troncos de los pinos.


Las hojas ya comienzan a otoñear y el contraste de colores llama la atención.


Más adelante la pista pasa junto a otra formación curiosa, el Chozo del Tío Culebras que nos franquea el paso dentro de una impresionante pinada.




El suelo se ve tapizado por la pinocha y es una gozada el caminar.


El camino acaba difuminándose y se transforma en senda.


En este tramo hay que estar atentos a las señales y a los postes para bajar hacia el barranco de las Colochas.

Ya tenemos Boniches cerca
Vuelve las curiosas formaciones rocosas típicas de la zona a hacer acto de presencia. Es la senda de los Ringorrangos, curioso nombre.



Cruzamos la rambla Jarosilla y ya no nos queda casi nada hasta Boniches.


Reaparecen algunas huertas y se oye el murmullo del agua del Cabriel que circula por la izquierda.
Enlazamos al final con el puente sobre el Cabriel en el Pozo de la Mulas y de ahí, por la pista cementada del inicio, hasta el pueblo.




Sólo quedaba por localizar el bar para pegar un bocado (buena torta de tocino) y una cervecita antes de volver para casa.


Eso sí, con los preciosos parajes recorridos fijos en la retina.

Roble melojo (Quercus pyrenaica) aunque,paradójicamente, no pisa los Pirineos

Macrolepiota procera. A pesar de ser terreno propicio, la temporada no es buena para el rebollón.
Lo siento mucho pero habrá que volver para seguir descubriendo los tesoros que guarda el Rodenal del Cabriel.
Adéu.




4 comentarios :

Toni dijo...

Hola.

Gran ruta por Boniches. Para mí es de los lugares de la Serranía baja más chulos que hay. No hace mucho colgué en mi blog la ruta de subir a las Cabezas y al Monte Cuerda (en la etiqueta de pueblos viene Boniches). Aunque no es fácil verlo, pero los ringorrangos y el Cerciol con agua es precioso.
Encantado de estas rutas que os marcáis por la Serranía.

Un saludo.

paco domingo dijo...

Pues sí Toni, es una preciosidad de ruta y habrá que volver porque todavía guarda muchas sorpresas.
Y sí, sí que vi tu entrada en el blog, me encantó y pensé ... esas fotos ... yo quiero ir allí ... y allí que fui.
Un abrazo.
y, por cierto, he visto que queréis montar alguna ruta por la zona con el gran Dani (Per Dalt y Per Baix) ... házmelo saber porque estaría encantado de acompañaros.
Otro abrazo.

Arokah dijo...

Soy GPS Monkiki, de wikiloc.
Hay una forma preciosa de recorrer el Rodenal de Boniches sin tener que recorrer tanta pista forestal.
Se realiza por antiguos caminos casi desaparecidos que los resineros recorrían para realizar su trabajo.
Podeis observarlo en esta ruta que yo mismo subí:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9365708
Soy de esa zona y os aseguro que la sensación de "Selva" la vais a tener todo el camino.
No os perdáis la cascada de "El chorrero".
Un saludo de un amante de la naturaleza.

paco domingo dijo...

Muchas Gracias Santi.
Y que sepas que tu página de la wiki la tengo "fichada" y para esta ruta le pegué un vistazo. Me encanta.
Y de la zona poco más que decir, una maravilla.
Gracias por la ruta y guardada queda para una próxima ocasión. Seguro.
Es bueno conocer a gente como tú, buen conocedor de la zona, que te aconseje tan bien.
Y si no es molestia, espero poder contar contar contigo la próxima vez que visitemos la zona. Y si la propones tú, mejor todavía.
Un abrazo.
Mi mail : pacomingo22@gmail.com