Ruta muy recomendable a pesar de no ser una "clásica" del Parque Natural. El recorrido lo situaremos en los límites nororientales de Espadán, allí donde la sierra se escurre hacia la Plana castellonense.
Mañana fría y despejada. Grupo numeroso (según la policia y la delegación del gobierno 4, según los organizadores 17, cifra absolutamente fiable, a las pruebas me remito...).
Una vez en Tales, no hace falta atravesar toda la población, aparcamos en la calle Montí que nace en la entrada del pueblo desde la CV-223 hacia la izquierda. Hay un cartel que señaliza el inicio del PR-CV 139 (Tales-Peñas Aragonesas-Artana) y que seguiremos en varias fases de nuestra ruta.
Una cómoda pista nos acerca a las inmediaciones del cementerio pero un poco antes la abandonamos por una senda que nace a la derecha. Un suave ascenso y abocamos de nuevo a otra pista, por donde discurre el PR-CV 161 (Les Moles) que tomamos a la derecha. Llegaremos a una casa pintada de rosa con algunos cipreses y un perro vigilante.
En la casita rosada toca desviarse y empieza lo bueno... |
Atentos a este punto porque, si la charreta no lo impide y nos pasamos, habrá que dejar la pista y enlazar con una senda por la izquierda que nos acercará a la Font de Montí, muy popular en la zona como pudimos comprobar. Curiosamente su agua estaba menos fría de lo que cabría esperar y a tenor del "fresquito ambiental".
Nada mejor para quitarse el frío (...y mira que a mí me cuesta, sobre todo el de las manos) que una buena subidita. Y eso es lo que nos toca. Dejamos un poco más adelante el PR y tomamos una senda por la derecha que se empina discurriendo entre un denso bosque de pinos. Parece recién desbrozada y despejada lo que es de agradecer viendo la espesura del monte que nos rodea. Unos puntos o marcas azules también nos sirven de orientación.
En la cota de los 560 metros estaremos al loro para dejar de subir por un ratito y tomar un desvío a la derecha que nos conducirá a la Cova de l'Alt. Vamos a media altura y el paisaje se despeja hacia el oeste ofreciéndonos unas increíbles vistas de las cimas y barrancos de Espadán.
Las cimas de Espadán |
Tratamos de identificar todos los picos y surgen algunas discrepancias a la hora de nombrarlos. Destacable y sin dudas apreciamos hacia la solana las emblemáticas formas del rodeno en los Órganos de Benitandús.
El rodeno de los Órganos de Benitandús |
Este tramo resulta una bonita extensión de la ruta muy recomendable. Seguimos por él a la vista de un corral (caseta de Sales) que destaca enfrente como colgado sobre la ladera.
Antes de llegar allí pasaremos junto a un aljibe (a la izquierda de la senda) con su cubierta bien conservada aunque no tenía ni gota de agua.
El aljibe |
La senda va evitando los muretes de piedra de algunos bancales y parece escabullirse.
Lorena en plena subida |
Entrada a la cueva |
Antes de visitarla decidimos llenar la panza. Hoy. además de los bocatas de rigor, el almuerzo se aderezó con variados complementos, pan de Albarracín, queso, jamón de Teruel, almendritas variadas, cacaos, pastelitos de boniato, mandarinas, chocolate, cervecita, vino en bota, cafetito calentito y, para enfriarlo, brandy y roncito. Vamos como para moverse después...
... Pero la cueva nos esperaba y recogimos la mesa raudos y veloces dejando el lugar que nadie diría que allí celebramos un banquete.
La cueva se visita en un momentico. No es muy grande y hubo que entrar por turnos. Destacar una chimenea en su parte superior y algunas coloridas formaciones en sus paredes. Parece ser que algunos tuvieron la oportunidad de ver algún murciélago revoloteando. Parece ser que fue utilizada como refugio y escondite durante la guerra civil.
Tras las fotos de rigor hay que volver sobre nuestros pasos hasta el cruce donde retomaremos la senda que sigue en ascenso hasta el cordal de las Peñas de l'Alt. Allí empezaremos a disfrutar de las vistas de toda la Plana extendiéndose hasta el mar. Las últimas lomas de Espadán dan paso a la industrial llanura castellonense. Todavía hay que subir un poco más hasta el vértice geodésico del Coll de l'Espí donde las vistas serán todavía mejores. Antes pasaremos junto a la boca de un pozo (está indicado) debidamente camuflado y que parece que está siendo investigado (los puntos de anclaje para cuerdas así lo demuestran).
Ya en el pico, soleado y sin pizca de viento, pudimos deleitarnos con las vistas de la costa, a duras penas distinguimos las Columbretes sobre el horizonte, el Desert de les Palmes, les Agulles de Santa Águeda y hacia el noroeste el omnipresente Penyagolosa.
La cima del Espí (672m.) |
Panorámica desde la cima |
La serpiente multicolor haciendo la "olita" (by J.Manuel) |
Otro pequeño cresteo con trepadita incluida y podremos acceder a una segunda cima (hacia el sur) que remata el cordal.
Más vistas desde las Peñas del Alt |
Ahora comienza la bajada |
Las dos cimas quedan atrás |
Volvemos a pasar junto a la Font de Montí y seguimos por la pista entre bancales de olivos.
Un ratoncito en la bajada |
De vuelta por el camino viejo de Artana |
Aparecen algunos ejemplares de alcornoque antes de volver a acceder a la pista.
Un pequeño rodal de sureras |
Unos estupendos 14 kms. en una fresca mañana por las, siempre, más que atractivas tierras de Espadán.
Diecisiete bien contados (by J.Manuel) |
2 comentarios :
Paco, impresionante ruta!!
Casi nos vemos las caras por el mismo Espadán que es un pañuelo!
Un abrazo!
Vaya nosotros estuvimos en Tales ese mismo sábado, lástima que no coincidiéramos. Buena ruta Paco esa cueva tiene buena pinta.Ha y muy bueno lo de las cifras de senderistas según el gobierno jajajaja.
Saludos
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