Tampoco era plan de volverse a la piltra. Después del madrugón no nos íbamos a quedar sin nuestra ración de montaña. Solución: cambiar de ubicación... y quien mejor que J.Manuel para, sobre la marcha, proponer una ruta alternativa que ya había hecho hace un año y tan buenos recuerdos le traía. Y a Losilla de Aras nos encaminamos. Fue un verdadero acierto. Salió una mañana fresquita y soleada.
Mª Ángeles, J.Manuel y el menda, bien abrigaditos, salíamos de la plaza de Losilla pasadas las 8:30h, departiendo amablemente con un simpático lugareño sobre la ruta que pretendíamos acometer. El buen hombre no se explicaba el porqué de ir por allí, bajar por allá y subir hasta este pico y dar la vuelta por aquella pista. Debió pensar que estábamos un poco chiflados..., no sabía con quién estaba hablando...jejeje. Realmente es curioso que mucha gente con la que te has cruzado o has tenido ocasión de charlar cuando te los has encontrado al llegar a un pueblo, una aldea o una masía, residentes y conocedores de sus tierras, sus caminos y sus montañas, no entiendan que llegues allí para hacerte un montón de kilómetros por el puro placer de hacerlos. Desconocen, quizás, que además...es que los disfrutamos.
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| Plaza de Losilla |
La ruta la íbamos a hacer esta vez sin el track y sin mapa, a la vieja usanza. Digo vieja porque hoy en día es como si lo dejámos todo en manos de internet y de ese infernal artilugio (¡qué haríamos sin él!) que es el GPS. Hoy lo dejaríamos todo en manos o mejor dicho, en la sabiduría y buena memoria de J.Manuel.
Ambas cualidades quedaron bien demostradas, como es costumbre en él.
Desde Losilla buscamos el PR-V 323 que nos llevará, por el barranco del Escaiz hasta el río Arcos.
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| MªÁngeles y J.Manuel en la entrada del barranco de Escaiz |
Vamos por su lecho hasta que se cierra y salimos por una senda a la derecha para proseguir a media altura. La visión del barranco es impresionante. El tranquilo discurrir del agua se interrumpe en esta zona y se dibuja una bonita cascada que se descuelga entre bloques alineados en terrazas. Se adivinan también algunas pozas, y en la ladera de enfrente algún aprisco esculpido en sus paredes.
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| Desprendimientos del barranco |
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| Barranco de Escaiz |
La senda acaba por descendernos hasta el río Arcos y su preciosa vegetación de ribera, a la altura del molino de las Torcas.
El río hay que cruzarlo porque hay que cruzarlo. Y para ponerlo emocionante hay un tronquito resbaladizo cual cucaña como opción más "segura" para hacerlo. Aunque lo mas seguro sería descalzarse y comprobar lo fresquita que está el agua (no apetecía, os lo aseguro).
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| Cruzando el río Arcos |
Tras rebasar el molino y la chopera, volvemos a cruzar el río por unas piedras (esta vez sin que peligre la integridad del artista).
La bonita senda continúa por la otra orilla y pronto empieza a ascender. Encontramos un bonito mirador y decidimos almorzar con esas fantásticas vistas como decorado.
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| La garganta del Arcos |
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| Líquenes y musgos tapizan el suelo |
Seguimos por la vertiginosa senda y cruzamos el barranco del mas de Soria. Mas tarde la dejaremos por la izquierda, para remontar otro que nos dejará en el collado próximo a Peña Blanca. Es el tramo mas dificultoso de la jornada. Perdimos las marcas de pintura y hubo que aplicarse de lo lindo para superar el barranquito. El caso es que llegamos prácticamente a la altura del poste que marcaba la senda, pero costó lo suyo.
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| En el Peña Blanca (by MªÁngeles) |
La recompensa la teníamos arriba. Las vistas desde la cima del Peña Blanca justifican toda la ruta. El río Arcos se abre camino hacia el Turia y se libera de su encorsetado traje abriéndose en un precioso valle. Estamos en tierras de frontera. Aquí (bueno un poco más abajo, en el mojón de los tres reinos) se juntan las provincias de Valencia, Cuenca y Teruel.
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| Panorámica desde el Peña Blanca |
Después de un montón de fotos nos encaminamos hacia el Mompedroso, que dejamos a la derecha a la altura de una imponente y esbelta antena. Allí tomamos la ancha pista que nos baja hacia el mas de Soria y los corrales anejos.
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| La antena y el dedo del Mompedroso |
Volvimos a departir con otro lugareño que a bordo de su tractor se dirigía a sus labores. Nos habló de tiempos pasados, tiempos en que la chiquillería alegraba el pueblo, hoy refugio de mayores que disfrutan del campo y añoran tiempos pasados.
De vuelta al barranco del Escaiz y sus postes bien señalizados, optamos por regresar a Losilla por el PR-V 130, que nos baja por el vía crucis hasta el pueblo.
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| Losilla de Aras a la vista |
Son más de las 15:00h. y toca volver para casa.
.... pero no a 200 kms/hora.
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| La bella y los bestias (by J.Manuel) |
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