Me explico, tras una larga fase de mi vida en la que mis salidas a la montaña eran más bien esporádicas, decidí recuperar el tiempo perdido y me propuse retomar esa actividad físico-espiritual que es el senderismo. Y a fe que lo hice, y lo mantengo y mantendré mientras disfrute. Volví a las andadas en la primavera del 2009, primero como "lobo solitario" sin más compañía que mi sombra. Un año más tarde decidí que ya estaba bien de hablar siempre con el mismo. Decidí unirme a una "manada" que me recibió con los brazos abiertos. Y con ellos sigo.
Pero hay momentos, y ayer fue uno de ellos, en los que uno necesita reencontrarse consigo mismo. Recobrar las sensaciones que te depara la montaña en soledad, vivir las emociones de una ruta exigente sin más ayuda que la de tu fuerza de voluntad.
Todo esto es lo que recuperé ayer.
El escenario no pudo ser más espectacular, subida al cim de la Safor desde L´Orxa. Un verdadero clásico que tenía en mi agenda de "pendientes" y que todo montañero que se precie debe tener en su currículum.
El recorrido sigue básicamente el PR-V 42 y os lo cuento.
La sierra del Benicadell y el castillo de Perputxent |
Fresquito ¿eh? |
Mañana bien, pero que bien fresquita. Después de quince canciones de los Pet Shop Boys (debilidades que tiene uno) llego a la antigua estación de L'Orxa, parada de paso del tren que unía Alcoi con Gandía desde 1893 hasta 1969, era la conocida como "Xixarra" o trenet dels Anglesos. Esta ruta está reconvertida en Vía Verde y se acompaña en su recorrido por el discurrir de las aguas del Serpis.
Aquí retomé el senderismo en esa primavera del 2009 y aquí regresé en el día de ayer para volver a pisarla y de "propina", cosa que no hice en aquella ocasión, subir al Circ de la Safor y su emblemática cima.
Los primeros 8 kms son de plácida Vía Verde, con un Serpis envuelto en una persistente neblina y que me sirvieron de calentamiento para lo que se avecinaba.
La niebla mañanera cubría el discurrir del Serpis |
En este discurrir atravesamos un par de túneles y no será raro cruzarte con algún grupo de ciclistas. Me saludaron también un par de patos que salían de sus dormideros camino de otras aguas. Se cruza el río a la altura de la antigua central eléctrica del molí de L'Infern y un poco más adelante ,bien señalizado por un poste, comienza el ascenso por una preciosa senda que nos llevará hasta la casa de L'Isidret.
Antigua estación eléctrica del Molí de L'Infern |
Aquí comienza el "festival" |
Un ascenso por el barranc de la Parra que nos obsequiará con el espectacular Salt y unas estupendas vistas del Sepis. Ya hemos subido 300 metros y esto no ha hecho más que empezar. Seguimos por una pista entre chaletitos hasta incorporarnos a la estrecha carretera de Villalonga a L'Orxa. Bueno, estrecha, empinada y zigzagueante. Paso ante la casa de Tarsan (no estaba ni la mona Chita) y sigo subiendo hasta un nuevo desvío también señalizado. 100 metros más superados.
El Salt del barranc de la Parra |
Pero ¿no vivía en la selva? |
Inicio del segundo tramo de la subida |
Dejo la carretera en este punto para seguir por una estrecha senda de las que hacen afición. Estamos ante la parte más dura de la ascensión. Una pendiente de vértigo te obliga a hacer uso de las manos en muchas ocasiones, bien aferrándote a piedras o a los troncos de las carrascas estratégicamente situadas, lo que es de agradecer. Hacia el oeste, en un tramo de esa asensión, podemos obsequiarnos con la visión de otra montaña mítica, el Benicadell. Una vez llegamos a los 850 metros de altura estamos prácticamente en la cresta del Circ. Aunque su forma nos recuerda a un circo glaciar o incluso a un cráter volcánico, su origen se explica más bien por cuestiones de plegamientos y resistencias a descomunales fuerzas que dieron como resultado una "falla inversa".
En este tramos me desvío a dos miradores, en el primero tenemos una buena visión del circ y en el segundo la Finestra. Dos increíbles postales con la Safor y el mar de telón de fondo.
La Finestra |
Vamos por un bosquecillo de carrascas realmente precioso. Un poco más de subida y ya divisamos la verde explanada de la sima de la Nevera.
La sima de la Nevera |
Ideal y soleado lugar para tirarse un rato en la hierba y recuperarse de la dura subida. Son las 11:30 horas y no he probado bocado y apenas he bebido. Es momento pues de reponer líquidos y una chuche. Estamos ya a 925m. de altura. De aquí parte la senda que tomaremos a la bajada de vuelta a L'Orxa. La cima la tenemos enfrente, ya la toco con las manos. Un último esfuerzo y llegamos al "piló". Cima superada (1.013m.). Qué decir de las vistas desde este mirador, todas las cumbres y sierras más emblemáticas de nuestra comunidad se despliegan a mi alrededor. Desde el Montgó hasta las cumbres de la Murta pasando por el Puig Campana, Aitana, la Mariola con el Montcabrer, el Benicadell, el Montdúver. En la base del piló hay un libro de visitas en el que dejo constancia de mi visita y departo un buen rato con otro solitario montañero que ha hecho cumbre desde la Llacuna. Ahora si que doy cuenta del bocata, acariciado por los rayos de un sol que se agradecía.
Foto de grupo |
Panorámica hacia el oeste |
El trabajo duro ya estaba hecho, aunque todavía quedaba faena por hacer, ...la bajada. Siguiendo las marcas del PR, una vez de vuelta a la nevera, tomo la senda hacia el oeste y que me conducirá hasta L'Orxa. Es una senda bien definida, aunque no conviene bajar la guardia. A los pocos metros de iniciada me cruzo con un rebaño de cabras (residentes habituales en estos parajes). Algunos ejemplares lucen unas estupendas cornamentas.
Fauna autóctona (el macho cabrío tiene a un cabrito enganchado en su cornamenta) |
La senda se interna en un bosquecillo de carrascas bien tupido. El suelo es de los que ponen a prueba la suela de las botas y la planta de los pies. Hay que ir pisando entre puntiagudas aristas. Menos mal que la bajada es mucho más suave por aquí.
La senda empieza a zigzaguear teniendo siempre como faro guía la majestuosa silueta del Benicadell.
La Mariola, el embalse de Beniarrés y el Benicadell |
Pasada casi una hora de bajada me cruzo con el pastor de las cabras que me pregunta muy amablemente si me las he encontrado por ahí...jejeje. Las pobres andarían ya por Gandía. ¿Qué no sería Manolo? Manolo el último pastor de la Safor. La senda nos deja en el paraje de la Font dels Olbits, cuyas aguas surgen de entre las paredes junto a la fuente y su caño propiamente dicho. Es un lugar habilitado para el picnic al que se puede acceder en coche.
Ya hemos descendido 500 metros. A la izquierda de la fuente continúa la senda de bajada que nos llevará hasta el barranc de Bassiets. Localizamos las marcas que nos conducen durante un tramo por su cauce. Al final nos sacan del mismo hasta una pista cementada.
Barranc dels Bassiets |
En el cruce, desestimo el desvío hasta la Font dels Bassiets y continúo de bajada camino de L'Orxa. La pista dura poco pues el PR se desvía hacia el Vessant de la Carrasca, otro barranco que habrá que cruzar para volver a adentrarse en él (siempre atentos a las marcas blanquiamarillas) hasta una represa que evitaremos por una escalinata muy embarrada a su izquierda. Ya tenemos a tiro el pueblo, la pista acaba allí.
Un paseo bien acondicionado siguiendo el cauce del barranc me conduce hasta el puente sobre el Serpis.
Ya vuelvo a divisar la atalaya del castillo de Perputxent. La antigua estación de L'Orxa está a sus pies y pronto llego al final de esta maravillosa ruta.
Son las 15:10 horas.Estoy realmente cansado pero muy satisfecho.
Hay muchas variantes que posibilitan la subida a la Safor, pero os aseguro que esta es la más completa.
La recordaré para siempre y no dudaría en repetirla...pero hoy no...mañaaaaanaaaa!!!!!
Algunas canciones más de los Pet Shop Boys y un disco entero de Paul Weller después llego a casa.
Home sweet home.
1 comentario :
que chula esta ruta que te has disfrutado tu solo!!!
enhorabuena!!!
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