martes, 20 de diciembre de 2011

CAVALL VERD DESDE BENIMAURELL (18/12/2011)


Cavall Verd o Penyal de Laguar , montaña mágica. Lugar donde la historia y la leyenda se entrelazan. Estamos en septiembre de 1609. Felipe III acaba de sancionar el Decreto de expulsión de los moriscos del Reino de Valencia. Tras la reconquista, Jaume I había dejado en manos de repobladores ,catalanes en su mayoría, las mejores y más fértiles tierras que se desplegaban en extensas huertas hacia el mar. La población morisca quedaba así recluida en los abruptos y recónditos valles del interior. Una vez decretada su expulsión pocas opciones les quedaban a los moriscos. La mayoría embarcaron hacia Orán desde el puerto de Denia, no sin antes verse despojados de todas sus pertenencias. Otros resistieron hasta que fueron masacrados por los tercios de Nápoles. Hasta aquí la historia.
La leyenda nos cuenta que miles de moriscos ,guiados por el molinero de Guadalest Al Melleni y la sanadora Ezme, remontaron la Vall de Laguar para resistir en el Castillo de Pop (no existen evidencias de su existencia) situado en uno de los dos picos del Cavall Verd. Con la promesa de que un caballo alado vendría en su rescate, los pobres moriscos fueron allí masacrados (los que no optaron por despeñarse). La limpieza estaba hecha y estos recónditos valles de la Marina Alta fueron repoblados principalmente por mallorquines (así lo demuestra la toponímia y muchas costumbres de la zona).
Es bonito conocer la historia del lugar antes o después de pisarlo. Os aseguro que se recorre de otra manera.

El Cavall Verd
Y con ese espíritu fuimos a la conquista del Cavall Verd.
Una vez adentrados en la Vall de Laguar, camino de Benimaurell desde donde partiríamos, la silueta de la montaña se aparece con esa forma de silla de montar con sus dos cimas bien definidas.
El recorrido se corresponde, casi en su totalidad, con el PR-CV 181. Salimos de Benimaurell encaminándonos ,tras un trozo de la CV-721, hacia la montaña que la cubre por el sur. Hay paneles y señales indicativas del PR.


Optamos por subir por el collado de Garga. Una preciosa senda empedrada, serpenteando entre bancales de almendros y cerezos, nos sube poco a poco hacia el collado. Las vistas de la vall de Laguar ganan en belleza con la altura.

A la conquista del Cavall
Se aprecia perfectamente el famoso barranc del Infern. Una vez en el collado, tomaremos dirección este hacia el Cavall Verd. Cambiamos de vistas y rodeamos el macizo por el sur. Otro valle se abre ante nuestros ojos, la vall de Pop, recorrido por el río Xaló. Atravesamos una frondosa y húmeda pinada, a pesar de ser zona de solana y pronto se despeja el paisaje. Ya vemos a lo lejos las dos cimas del cavall. Ahora se trata de ir cresteando en dirección hacia ellas.
Pero con calma, saboreando cada paso y disfrutando de las vistas de los dos valles y de las sierras y montañas que los rodean. De momento seguimos las señales del PR.  Diversos miradores nos invitan a recrearnos con la contemplación.


Cualquier saliente invita a desviarse

La mañana era fresquita y un pelín ventosa, cosa esta que despejaba la vista hasta casi el infinito y más allá. Hacia el norte la vista nos regalaba una preciosa postal del Golfo de Valencia. A pesar de la lejanía, la silueta del Penyagolosa era perfectamente distinguible, e incluso el delta del Ebre. El Montdúver, la Serras de Segària y Migdía y la Vall de Laguar con sus tres poblaciones, Campell, Fleix y Benimaurell. Hacia el Oeste, la Mariola, la Mallada del Llop y el Plá de la Casa. Girando hacia el sur aparece la Serrella y Aitana. La vall de Pop con Benigembla, Murla y Parcent .Intuímos el Bernia y hacia el este la inconfundible mole del Montgó y escondida tras ella ,¡oh sorpresa!, la isla de Ibiza como nunca antes la había visto, a tiro de piedra, vamos.

El Montgó y la isla de Ibiza

Era momento de buscar un rincón protegido del viento para almorzar. Tras endulzarnos un poco tocaba continuar cresteando hacia el Cavall.

Un divertido momento del ascenso
Vista hacia el mar, con el Montgó y la serra de Segària

Una vez a sus pies, y haciendo caso omiso del aspa blanquiamarilla del PR había llegado el momento de cabalgar al equino. Estamos ante la mole del primer pico. A partir de ahora seguimos los puntos rojos que habrá que ir descubriendo entre las rocas, pero antes...¿cómo puñetas subir ahí arriba?. Solución: atacamos por la derecha y accedemos a la parte aventurera de la ruta. Un par de peldaños de hierro y una cuerda nos ayudarán a salvar el escollo. Un poco de pimienta no viene mal aunque los que sufran vértigo, mejor no mirar hacia atrás.

La mini vía ferrata

Superada esta pequeña dificultad y tras alguna trepadita posterior ,conquistamos la cima sin más resistencia. Más fotos y mucha alegría.



La segunda cima estaba a tiro. Un paseo por la grupa del caballo y ...prueba conseguida!!!. Más fotos y a desandar lo andado, con pimienta incluida. Una vez en el PR lo tomamos en descenso por la derecha ya hacia Benimaurell. La senda empedrada nos conduce bajo la sierra conquistada.

La vall de Laguar

La sierra del Penyal de Laguar. Pasamos junto a la fuente del Penyó y , de nuevo las terrazas cultivadas.
Un paseíto por las preciosas calles del pueblo y de vuelta a casa.

Calle de Benimaurell

Eso sí, con la sensación de que el Cavall Verd y la hermosa Ezme nos habían hechizado.

Papá Noel escalador...


¡¡¡ FELICES FIESTAS Y FELIZ MONTAÑA!!!




1 comentario :

CASIAVENTURILLA SENDERISMO dijo...

Espectacular ruta que mañana descubrire en primera persona. Excelente publicación Paco. Un abrazo