Preciosa ruta en una zona (otra más) en la que nunca había estado.Tuve ocasión de conocer a Toni Martín y otros miembros del Centro Excursionista de Villarreal que nos acompañaron en esta ocasión.
Mañana muy fría la que nos esperaba (-4ºC camino de Bejís).
La ruta se iniciaba en la Fuente de los Cloticos y ya empezaba a empinarse siguiendo el valle de un río Palancia recién nacido. Pronto llegamos, siguiendo su margen, a un mirador desde donde se aprecian en todo su esplendor los primeros pasos de este río. También se puede ver el conjunto de casas del Molinar.
Pronto dejamos este valle para adentrarnos, tras un corto descenso, en el Barranco del Resinero.
Una senda, a veces invadida por la vegetación (....tela marinera! con las zarzas) nos va conduciendo barranco arriba.
También aquí se nota la sequedad ambiental o estacional, a pesar de estar en la umbría. Vadeamos varias veces el cauce del Resinero, agua helada que aparecía y desaparecía y se congelaba en algunas pozas. El barranco pronto comienza a estrecharse y a hacerse impracticable. Lo abandonamos por la derecha y tras una fuerte pendiente llegamos a una pista. Es hora de recobrar el aliento,desentumecer unos dedos casi congelados (no se libró ni el agua de mi camel-bag) y reponer energías......o sea....almorzar.
Se vislumbran los primeros rayos de sol que iluminan el Peñascabia.
Retomamos el camino por la senda de los Tajos.
Una buena subida,departiendo con Toni Martín, hasta un collado y después hasta el Cerro de la Cruz (1.352 m. según mi GPS).
Preciosas vistas en 360º. Me llamó especialmente la atención la Peña Juliana (preciosa silueta) hacia el oeste, en la otra vertiente del Resinero y el altiplano de Barracas hacia el norte y .....síííí....también se ve el Penyagolosa, como no.
Tras un breve y complicadillo descenso, divisamos el vértice geodésico del Peñascabia. Antes de llegar al mismo, nos desviamos hacia su cresta (a su izquierda) con inmejorables vistas del valle del Palancia y su nacimiento. Tras absorber una buena dosis de sol para recuperar sensaciones y las fotos de rigor, emprendimos el descenso por un precioso bosque atravesado por nuestra zigzagueante senda. Se llega a una pista que tomamos por la derecha y pronto abandonaremos para acortar por lo que, se supone, es un cortafuegos. Nos encontramos ,de repente, ante una elevación rocosa, picacho que rodeamos por su derecha. Una fuerte pendiente nos desciende hasta la pista. Giramos a la derecha y ya estamos de regreso en la Fuente de los Cloticos. Trago de agua, foto de grupo y despedida de los amigos vilarrealenses.
Hasta la próxima.........
Pasaré lista.........(os aviso!!!!!)
Ah! se me olvidaba.....ya estoy federado (ojito pues, que voy a dar guerra)
Retomamos el camino por la senda de los Tajos.
Preciosas vistas en 360º. Me llamó especialmente la atención la Peña Juliana (preciosa silueta) hacia el oeste, en la otra vertiente del Resinero y el altiplano de Barracas hacia el norte y .....síííí....también se ve el Penyagolosa, como no.
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