Verdaderamente la nevada de enero fue de las que hacen historia tal y como pudimos comprobar en las estribaciones más meridionales de la Sierra de Javalambre. Ya de camino hacia Abejuela nos aparecieron los primeros rastros de nieve en las cunetas apenas alcanzamos la cota 1.000 m. en las Peñas de Dios tras pasar Higueruelas lo que nos hacía presagiar un éxito nival seguro. Lo que no imaginábamos era la magnitud del paquetón con el que nos encontraríamos; menos mal que sólo íbamos a curiosear ... También fuimos testigos de los efectos del temporal en la capa arbórea y en el tendido eléctrico con multitud de torres de alta tensión literalmente tronchadas. Menos mal que la carretera estaba limpia y pudimos llegar a la Abejuela sin contratiempos, de allí en adelante era otro cantar.
Pues nada, nos vamos a Abejuela, comarca turolense de Gúdar-Javalambre justo en la "hernia" que dibuja la provincia de Teruel en su extremo sur y a un tiro de piedra de Valencia.
La intención inicial era repetir, en la medida de lo posible, la Ruta que hicimos en 2014 desde Abejuela hasta la Ermita de Santa Margarita, a 6 kms de la población, situada en un precioso paraje en el altiplano. Pero como podréis comprobar, y a las fotos me remito, la tarea resultaría titánica sin el material apropiado y ni tan siquiera pudimos llegar a la Ermita. Ideal hubiese sido con raquetas pero,claro, sólo íbamos a ver cómo estaba el panorama. Aún así nos lanzamos a la aventura y acabamos disfrutando de una buena jornada montañera y, eso sí, bastante cansados.
El camino que sube hasta el centro del pueblo estaba helado. Ya se aprecia el tocho que había |
Nieve virgen ... toca abrir huella. Por estas lomas circula un PR |
Bonito paisaje invernal |
Tramos con un metro de nieve |
Junto a estos muros del corral de la Casilla, y a cobijo de un vientecillo que se calaba hasta los huesos, paramos a almorzar.
Corral de la Casilla |
Sin palabras |
Así estaba en octubre de 2014 |
Vistas al Oeste sobre el Cerro Negro y la Yesa |
El regreso sería más llevadero ya que sólo había que repisar la huella ya abierta.
Pero ... le dimos un poco más de emoción intentando bajar por un barranquito para atajar ...
... pero se hizo más intransitable si cabe y hubo que remontar tras un flanqueo con buena pendiente.
Aquí encontramos los mayores espesores de nieve.
De vuelta a las huellas ...
... camino de Abejuela.
Ahora de bajada al trote cochinero.
Ya en el pueblo, bastante animado con gente que se acercó para disfrutar del espectáculo de la nieve, nos tomamos la cervecita de rigor en la Ontina donde nos contaron que durante el temporal estuvieron todo un día sin electricidad, a la luz de las velas y al calor de la lumbre.
A la próxima no nos pillará el toro ...
(by J.Manuel) |
Adéu.
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