Suma y sigue.
Otro bocado más al GR-10 turolense.
Esta etapa tampoco ofreció ningún problema de orientación y realmente fue bastante cómoda ya que transcurre casi en su totalidad por amplios caminos. Por ponerle un "pero" esa misma comodidad la hizo un tanto anodina. Entre esto y el helado cierzo que nos empujó por los páramos de altura, acabamos la etapa batiendo un "record" de velocidad en el GR (tendré que investigar mis tracks pero no recuerdo una etapa de algún GR con esta media en movimiento). Eso y que nos esperaba una sustanciosa merienda de regreso a Albarracín (¡Felicidades Paco M.!).
Salíamos de Albarracín pasadas las 9:20h. de la mañana, un horario poco habitual en nuestro grupo.
Desde el Arrabal de Santa Bárbara fuimos en busca de las señales blanquirrojas que aparecieron en un camino cementado primero y paseando entre las huertas de la vega del Guadalaviar después ...
... para luego deslizarse bajo las choperas de la orilla del río.
Río que cruzaríamos más adelante como también la carretera A-1512 a la altura de la quesería.
Un pequeño tramo por el barranco de Manzanilla ...
... y comienza lo que será un continuo y llevadero ascenso por las laderas del Cerro del Moro.
Poco que contar en este tramo que discurre entre enebros y sabinas.
El camino va ondulando por las lomas y cruza los pequeños barrancos que salen al paso, el barranco Hondo, el del Santo o el de las Muelas. Un cómodo paseo a 1.300 m. de altitud.
La comodidad se transformó en inquietud tras la escucha de algunos disparos de escopeta.
Los ladridos de las rehalas en la ladera de enfrente acabaron por confirmar lo que temíamos ...
¡Había una montería!.
En el centro, la jauría acecha a su presa, posiblemente ya abatida |
Aquí el escopetero bien pertrechado |
Y aquí una de sus víctimas, un hermoso ciervo. |
Tras sortear el campo de tiro alcanzamos el bonito pueblo de Monterde de Albarracín.
Parada y fonda. Un descansillo en la plaza donde un lugareño tomaba el solete. Allí estaba previsto hacer el almuerzo-comida. El bar (en los bajos de la Casa Consistorial) estaba cerrado pero el anciano al sol nos dijo que fuéramos a avisar a la dueña (esposa del alcalde) y que nos abriría. Y así fue. Con la rasquilla que hacía mejor comer los bocatas al calor de la barra de un bar (Gabinete Caligari dixit).
Fuente en Monterde dedicada al Padre Urbano, nativo del pueblo. Casualidades de la vida (y yo sin saberlo ...) personaje que da nombre a la calle donde vivo. |
Como bien me comentaba en la anterior etapa Xavi Llop, se ha rediseñado parte del recorrido.
A la salida de Monterde encontraremos un desvío. Nuestros datos apuntaban a seguir en dirección al Barranco de Enmedio (creo recordar que había un poste con indicaciones de un PR) pero las señales del GR nos desviaban por la derecha. Hicimos caso de esas marcas y tomamos el desvío.
Comenzaba así otra buena subida por los lomos de la Sierra ...
... en dirección al altiplano de la Muela. Una vez allí sólo había que seguir el nuevo balizado.
Alcanzamos la cota de los 1.500 m. y eso, con el frío viento que corría por el páramo nos obligó a taparnos hasta las cejas.
En este tramo nos topamos con la Sima de la Muela que fue investigada por J.Manuel y Paco M.
No parece que tuviese un interés relevante. Otro punto de interés fue el Chozo del Tío Vicente.
Hubo que apuntalar algún poste caído.
Por delante ya teníamos a la vista los frondosos pinares del Borrocal.
A punto de entrar en la pinada encontramos un camino señalizado como PR pero lo ignoraremos ...
... ya que el GR sigue por la derecha convirtiéndose en un bonito sendero que se adentra en el bosque.
Se agradece el cambio de paisaje.
Llegamos al cruce con una pista (por allí llegaba el GR anteriormente) que tomamos por la derecha.
A partir de aquí se sucederán las indicaciones con diversos desvíos como el río de Piedra, la fuente de los Hielos, el Borrocal ...
... o la Fuente del Manzano (sin manzano, por cierto).
Allí nos adentramos en un precioso bosque de roble melojo o rebollo (Quercus pyrenaica). Una verdadera gozada.
Llegamos a la parte más alta del recorrido (1.600 m.) con Bronchales a las puertas.
Al llegar a la Ermita de San Roque damos por finalizada esta "meteórica" etapa. Allí nos recogería nuestra furgo-taxi que nos devolvió a Albarracín donde nos esperaba una suculenta y reconfortante merendola en casa de Paco M. (felicidades de nuevo) y Nuria.
Y a la espera de la siguiente amigos.
Adéu.
2 comentarios :
hola, qué tal esta la señalización del sendero?? Queremos hacer este tramo en vernao. un saludo, Diego.
Hola Diego, como bien comento en mi crónica no tendrás ningún problema en seguir el GR. Está bien señalizado aunque el primer tramo a la salida de Albarracín no tanto. El resto, sin problemas. El mejor tramo lo encontrarás desde Monterde a Bronchales.
Un abrazo.
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