Vamos a adentrarnos en sus montes para descubrir una bonita ruta. Se trata del PR-CV 114 que recorreremos en su totalidad. Una senda dedicada al erudito valenciano Nicolau Primitiu Gómez Serrano.
Un PR que fue remodelado y acondicionado por el Centro Excursionista de Valencia en 2008, convirtiéndolo en un sendero didáctico.
De la ruta destacaría varios puntos de interés:
En primer lugar el paisajístico con su componentes orográficos y medioambientales. Aquí colocaría la subida a la Atalaya y las vistas que nos ofrece, así como el bosque mediterráneo de pino carrasco, objeto aquí de grandes repoblaciones, compartiendo suelo con otro más primigenio de carrascas.
Otro punto sería el rastro dejado a través de los años por la actividad humana, los mases abandonados y las vías pecuarias.
Pues allá que vamos.
La ruta la iniciaremos en el Albergue de El Sequer, centro de Educación Ambiental perteneciente al Centro Excursionista.
Lo localizamos junto a la carretera CV-390 viniendo desde Utiel en dirección a Benagéber, poco antes del desvío a esta última. Una cadena nos impide llegar al albergue (cerrado en el día de hoy) y aparcamos en el estrecho margen de la carretera. Hace un frío que pela.
El Sequer debe su nombre a la actividad como secadero de piñas que realizaba el antiguo ICONA para la repoblación en la zona.
Aquí encontramos un primer panel explicativo de la ruta.
Siguiendo las señales del PR cruzamos la carretera y tras un breve ascenso alcanzamos el Cordel o Cañada Real de Castilla por donde circularemos un breve tramo.
El comienzo de la tupida senda |
El cordel de Castilla, ahora carretera de acceso a una cantera próxima |
Benagéber a la vista |
Pasamos junto a su cementerio y giramos a la derecha en dirección a la Ermita de San Isidro.
Una llamativa y moderna construcción donde acabaron y comenzaron sendas etapas de nuestro querido GR-7.
Desde la Ermita un poste nos indica que el PR continúa por su derecha. Nos conduce por el barranco de los Carriles por un camino en desuso. Pasamos junto a un abrevadero.
Más adelante estamos atentos para dejar el camino por la izquierda y subir por un senderillo.
Aquí nos desviamos por la izquierda |
Bordeamos un campo de cultivo y llegamos a otro amplio camino que tomamos por la izquierda. Lo seguimos pasando junto a un depósito de agua.
Más adelante tenemos de la Masía Ximénez o lo que queda de ella, mudo testigo del paso del tiempo.
Allí, bajo una carrasca de gran porte, un cartel explicativo nos hace viajar a tiempos pretéritos para conocer el modo de vida y subsistencia de unas generaciones no muy lejanas.
Volvemos al camino. Más adelante descubrimos a nuestra derecha un aljibe y un par de charcas embarradas donde parece que han retozado los jabalíes.
Comenzamos a ascender.
Un cruce de caminos que tomamos por la derecha. Y otra vez atentos. La escasez de marcas a ello obliga.
Dejamos el camino por la izquierda para seguir un sendero poco pisado.
Vamos por un bosquete de carrascas en comunión con el resto de matorral mediterráneo, romeros, lentiscos, enebros, aliagas y pimpollos. La senda culmina en otro amplio camino junto a la fuente de la Sabina.
Fin del tramo de senda junto a la Fuente de la Sabina |
Otro panel informativo nos identifica la flora del lugar.
Nos acercamos a la fuente por la derecha. Un bonito rincón.
La fuente propiamente dicha queda un poco más arriba y dispone de llave de paso.
El poco frío que nos queda lo acabamos de rematar con un buen almuerzo al sol.
Volvemos sobre nuestros pasos al camino que pronto se convierte en senda y discurre entre un bosque de carrascas que, aquí, parecen haber ganado la batalla al pino.
Sus ramas están repletas de líquenes del género Evernia. Sin duda un marcador de la buena calidad medioambiental.
Evernia prunastri |
Una subida hasta el collado de la Atalaya que es más durilla de lo que aparenta |
Vista atrás. El camino que se dibuja llega al collado de Nieva. Como telón de fondo, Chelva y su sierra con el Pico del Remedio |
Hacia el oeste |
Hace honor a su nombre y domina el paisaje en 360º.
Selfie en la Atalaya, al fondo, en el valle, Benagéber |
Bajando de la Atalaya |
Ya en las proximidades de Benagéber llegamos a un cruce. Por la derecha volveríamos a la Ermita de San Isidro. Nosotros seguimos por la izquierda para dejar el camino inmediatamente por la derecha por una senda poco visible que nos acerca a la tapia del cementerio.
Precioso paisaje en las cercanías de Benagéber |
Volviendo al Sequer |
PR finiquitado y al que no le iría mal una mano de pintura señalizadora.
(by J.Manuel) |
Adéu, que voy a pegarle fuego a las Fallas ...
2 comentarios :
Por fin rehabilitado este sendero. Se ha señalizado y el Sequer ha vuelto a abrir ofreciendo alojamiento y comida
Muchas gracias por la información Juan Carlos.
Enhorabuena (a quien corresponda) por la reapertura del Sequer y la señalización de la ruta, habrá que volver porque el recorrido bien lo merece (y de paso tampoco estaría mal hacer otra de las variadas rutas en la zona).
Enhorabuena también por vuestra web que me pareció muy interesante y didáctica. Con vuestro permiso paso a enlazarla en mi blog.
Un abrazo.
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