VILAFAMÉS - CRESTA DEL MORRAL - COVA DEL BOLIMINI (02/11/2013)

Estupenda y divertida ruta en las cercanías de Vilafamés, un pueblo con un encanto especial que ha escrito muchas páginas en su devenir histórico desde la prehistoria a la guerra civil española, pasando por la época musulmana, la reconquista y las guerras carlistas. Todos estos acontecimientos han dejado huella en la localidad. Desde los años 70 es, además, un foco artístico de primer orden gracias a la apertura de su Museo de Arte Contemporáneo, uno de los más importantes del País. Esto hace que hoy en día se respire este aroma artístico al recorrer sus calles.

Son varias las veces que lo he visitado y hoy, por si le faltaba algo, vamos a conocer parte de su interesante patrimonio natural.
Nuestra ruta está basada en la de Anda con Tíocanya (otra más, gracias) que trataremos de seguir casi en su totalidad.
Una vez en el pueblo nada mejor que callejearlo a ésta hora temprana, lo tenemos para nosotros solos, y subir hasta su castillo.

Bonitas vistas de la villa y el interior castellonense. También del Monte del Morral y la cara norte de su cresta, objetivo principal del día. Un buen lugar para hacernos la foto de grupo, una faena menos.

Lorena junto a la torre del S.XIX (época de las guerras carlistas)

Desde el interior

Mirador al ubicuo Penyagolosa

Mirador hacia el Morral

Noelia y Lorena sobre Vilafamés

Salimos del castillo en dirección sur por las calles del Portalet y del Carreró. Dejamos las últimas casas del pueblo y bajamos por un senderillo apenas pisado, hasta el barranco, que cruzamos hasta enlazar con una maravillosa senda empedrada, perfectamente conservada.

Una verdadera gozada transitar por ella.

Escoltada por una frondosa vegetación de umbría bajo esbeltos pinos y carrascas.

Llegaremos a un desvío señalizado que tomamos por la izquierda en dirección a Les Roques de Mallasen.

Aquí empieza lo bueno. Pronto desaparece el camino empedrado para convertirse en senderillo que nos subirá hasta la base de les Roques. Aquí aparecen las primeras y únicas marcas que tendremos en toda la ruta. Son unas hojitas verdes (se agradece este original recurso) que nos indican el camino a seguir.

Y más vale seguirlas si queremos llegar a la cima del Morral sin perdernos en este espectacular caos de bloques de rodeno que configuran la cresta de la montaña.

Las atrayentes formas del rodeno en les Roques de Mallasén

Un bonito mirador en la subida (by J.Manuel)

Panorámica hacia el oeste, el Alcalatén

Aparecen las primeras trepadas antes de llegar a un primer escalón expuesto que se salva por una escalera de cuerda y madera que debe de tener sus años. Hay que tener fe en su resistencia.

MªJosé se atreve la primera ...

... le toca a MªÁngeles

Salvado este punto pasamos por un bonito pasillo esculpido en la roca.

Alguna trepada más y llegamos a la cresta.

Arriba la nariz del Morral y abajo un grupo pasando por el pasillo

Continúan las trepadas

Manolo asomándose para ver la ruta de subida

Sin duda ha sido lo más divertido y emocionante de la mañana. Arriba buscamos por la izquierda un replano soleado para almorzar. Un almuerzo que se alargó un poco más que de costumbre, y es que el lugar invitaba a ello.

Menos de cuatro kilómetros recorridos y nos habíamos comido la mitad del tiempo previsto para toda la ruta.

Un espectacular madroño (Arbutus unedo) cerca de la cresta

Tocaba pues meterle un poco de caña de ahí en adelante.

Vicente en acción.

Pero el recorrido del resto de la cresta en dirección sur hasta la cima del Morral había que hacerlo con calma y mirando bien los pasos y las hojitas verdes pintadas que nos guiarán hasta el descenso.

... y aquello ... Penyagolosa, dice Rafa

Cresteando el Morral

Un descenso que finaliza en una amplia pista (Cordel del Palmeral y Bobalar) que tomamos por la derecha.

Acabando la bajada

Pasamos junto a una cantera en plena actividad que desluce bastante el paisaje. Por no hablar del ruido y el polvo que genera.

Llegamos a la carretera CV-160 (Vilafamés-Sant Joan de Moró) y la cruzamos junto a un pozo con abrevadero.

Toda la Cresta del Morral 

Seguimos por la carretera de Costur durante 500 metros hasta que la abandonamos por un camino que sale por la derecha entre bancales que nos llevará hasta el Mas de Barrachina.

El Mas de Barrachina

Seguimos por la derecha y enseguida llegaremos a la entrada de la Cova del Bolimini.

Una cueva con historia (Cueva del Bolimini - Artículo periodístico  y Aquí muy bien descrita y topografiada). Su entrada nada hace suponer lo que nos encontraremos dentro. Toca ponerse los frontales y adentrarse en ella.

Coincidimos con un grupo de jóvenes que nos acompañaron en la visita. Aparte de su amplitud y su fisonomía, lo que más me impactó fue el imaginarme cómo debió de ser la vida ahí dentro en uno de los pasajes más tristes de nuestra reciente historia como fue la guerra civil. A ello hace referencia una inscripción del sublevado bando franquista, apenas legible, en su entrada.

Inscripción de la entrada

Tras la visita a la cueva ya sólo nos faltaba regresar al pueblo (sacrificamos la visita a la Torca, que sí  hizo Tiocanya). Una monótona combinación de senderillos y pistas entre bancales difícil de describir (¡Ay, qué sería de nosotros sin GPS!) nos devuelve a la carretera de Costur y a una gran rotonda en la entrada de Vilafamés.

Con Vilafamés a la vista

Una última cuestecilla por la carretera y se acabó lo que se daba.
Una ruta muy aconsejable para esta época del año que tiene de todo, cultura, historia, y sobre todo una cresta de lo más divertida y entretenida.

(by J.Manuel)

Adéu.