Por delante más de 30 kms. para enlazar Portell de Morella (aunque comenzamos desde el Mas de Blai, próximo a la población) con La Pobla (de Sant Miquel o del Bellestar) pasando por Castellfort.
Diez abrigados senderistas (con la incorporación del amigo Sisco de Vilafranca) más Eolo, que no estaba invitado al evento y que nos obsequió con su ingrata compañía durante todo el día.
Como etapa lineal que era, implicaba la consabida "performance" logística, aunque en esta ocasión Manolo Moliner echó mano de su familia en Vilafranca, lo cual facilitó mucho los traslados.
A sabiendas de la larga distancia a recorrer y lo corto del día, hubo que madrugar un poco más de lo habitual. Bueno algun@ casi la empalma con la fiesta del viernes noche. No me digáis que ésto no es amor a la montaña, eso sí, con un toque de locura. Porque levantarse a las cuatro y media de la mañana con la rasca que hacía para meterse entre pecho y espalda diez horitas de caminata ... eso sólo lo hacemos los pirados por la montaña como nosotros.
A lo que íbamos...
Pasadas las 7:30h. estábamos en Vilafranca donde nos esperaba Sisco. De allí tomamos la carreterilla de Portell para llegar hasta el Mas de Blai desde donde iniciaríamos la ruta evitándonos así algún kilómetro de más y atajar un poco para enlazar con el PR-CV 332 por el que transitaríamos haste llegar a Castellfort.
Fue bajar de los coches y entrar en el congelador sin pasar por la nevera. El termómetro marcaba - 1ºC. Y, por si faltaba algo, un gélido y fuerte viento acarició nuestros rostros. Empezaba bien la cosa. Toda ropa era poca (algún día comentaré lo de la "Teoría de las tres capas"). Llamadme friolero pero yo llevé cuatro capas durante todo el día. Según las previsiones la sensación térmica (bonito palabro) sería de - 11ºC y por ahí andaban los tiros.
Pero bueno, sarna con gusto no pica, y andando se hace el camino.
Dejamos el Mas de Blai para tomar el Assagador del Camí de Vilafranca hacia el norte, hacia Portell.
Lo dejamos más adelante para girar hacia la derecha y tomar otra pista que nos lleva hasta la Creu de les Artigues o de Fusta, de la que os hablé en la anterior etapa y desde donde hay bonitas vistas de Portell.
Portell desde la Creu de les Artigues |
Da frío sólo de vernos |
El bonito Pont de la Rambla |
Primer desvío |
Pisamos algún rastro de la nieve que perdura del fin de semana anterior.
Una ligera bajada, cruzamos el Barranc del Mas del Tronxo y volvemos a subir hasta el assagador de Les Alberedes.
Cruzamos el Barranc del Mas del Tronxo |
Aquí volveremos de nuevo tras la visita a Castellfort. Atravesamos el Mas y continuamos por el precioso camino con muretes de pedra seca.
El Mas d'Ibanyes y las vistas |
Castellfort y detrás Morella |
La senda empedrada comienza un rápido descenso hacia el pueblo y aprovechamos su primer y soleado recodo para almorzar a resguardo del pesado y gélido Eolo.
El tímido sol era de agradecer y allí posamos un ratito cual lagartijas.
La senda empedrada de bajada. Aquí almorzamos al solecito |
Acebo (Ilex aquifolium) |
Un paseo por Castellfort |
Al fondo Portell y las sierras turolenses nevadas |
Ahora toca desandar el mismo camino hasta el Mas d'Ibanyes, aunque bien podríamos haber tomado el desvío que hay en la subida (de hecho surgió la duda), hay un poste, y haber tomado el PR-CV 309 en dirección Vilafranca y que pasa bajo la Lloma d'En Blasco. Coincidiremos con él más adelante.
Una vez en el Mas pasamos por la parte de abajo atravesando las tancas para tomar la pista de acceso.
Dejamos el Mas d'Ibanyes |
Mas del Barranc y abrevadero helado |
Mas de Senent |
Tras esta breve parada abandonamos el PR para continuar por la pista o Camí del Mas de Pau.
Este tramo es completamente llano. A nuestra derecha llevamos un espectacular bosque de carrascas y pinos.
Tras sortear algunas tancas llegamos al Mas de la Curra.
Mas de la Llesca |
Su soleada fachada con su bancada de piedra a resguardo del viento fue el sitio ideal para reponer fuerzas con la comida.
Mas de la Curra |
Se paró el tiempo |
Tampoco había que relajarse tanto porque todavía quedaba un buen tramo.
De modo que arriba todos y a seguir.
Dejamos el Mas de la Curra |
Manolo en la Font de Fabregat |
Al frente vemos Vilafranca. Nosotros giramos a la derecha para seguir por el espectacular Assagador de Sant Pere o Canyada de L'Espriu (PR-CV 402).
Dejamos atrás el Peiró de Sant Pere |
Dejamos a la derecha el Pou de la Vila y salvando algún repechito subeybaja llegamos a la Bassa del Mas Roig, helada para la ocasión.
Un primer cruce señalizado más adelante nos indica el camino a seguir, vamos hacia Portell.
El segundo cruce es el de la carretera que viene de Vilafranca. La cruzamos para seguir de frente. Tras un ligero repecho dejaremos el PR (se va por la izquierda) mientras nosotros bajamos hacia la Rambla de les Truites siguiendo el SL-CV 18.1.
Bajando a la Rambla de les Truites |
La Rambla conserva un poco de agua que permanece congelada en algunas pozas.
La senda se estrecha entre un bosquete de boj antes de abrirse en el espectacular paraje de la Cova de la Gotera y sus altas paredes, zona de escalada.
Paraje y Font de la Gotera |
La propia rambla separa o une tierras valencianas con aragonesas.
Llegamos enseguida al Molino de Dolz y su bonito puente.
Lo cruzamos bajo el Mas del mismo nombre sobre la loma.
Seguimos por la orilla derecha de la rambla aunque también se puede circular por la misma (ahora que viene casi seca, claro) tras salvar alguna valla. El senderillo circula por una acequia que se cubre por una antigua y destacable obra de ingeniería hidráulica.
El atardecer ya hace rato que nos ha envuelto con su manto cuando llegamos a la Pobla y su maravilloso puente gótico.
Queda poca luz y hace un frío de cojones, permitidme la expresión, pero no se me ocurre mejor manera de adjetivarlo.
Fin de la etapa.
Allí nos esperaba el cuñado de Manolo M. que muy amablemente nos llevó a los conductores a rescatar los coches que habían quedado en el Mas de Blai diez horas antes. El resto de gente se hubo de quedar a la intemperie mientras volvíamos a por ellos. Mejor no hablar del frío que pasaron en esa más de media hora. Pobrecicos míos. Ya de noche y exhaustos volvíamos a casa.
(by J.Manuel) |
Adéu.
2 comentarios :
!Qué derroche de descripción y de imágenes! Felicidades.
Fernando Aldomar
Como siempre buena cronica, que envidia!.
Lastima no haber cogido ese ramal del Pr 309, mas que nada por cambiar de camino
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