BARRANC DE L'ENCANTÀ - PLANES (01/04/2013)

Remato mi particular Semana Santa con una bonita excursión en compañía de Lorena y, tras algún intento fallido, de Vanesa, mis compañeras de trabajo. Me propusieron salir el lunes de Pascua y uno, que no es de piedra, aprovechó para organizar una ruta sencillita y vistosa.
El lugar elegido fue el Barranc de l'Encantà, un barranco con leyenda, cerca de la localidad alicantina de Planes. Un lugar que me apetecía mucho conocer y que, a priori, reunía un montón de alicientes. Además de los propios del barranco como pozas, saltos, molino, etc. era una época ideal para deleitarnos con la floración de los cerezos, tan típicos en estos valles alicantinos. A la postre resultó ser una auténtica gozada.
Llegamos a Planes desviándonos de la A-7, dirección Alicante, en Muro de Alcoi para tomar la CV-700 (Muro-Pego). Se puede iniciar la ruta en el mismo Planes o bien, como hicimos nosotros, acercándonos a la poza del Salt. Para ello continuamos la carretera durante poco más de dos kilómetros y la dejamos (está indicado) por una pista asfaltada por la izquierda poco antes de un puente. En un kilómetro más estaremos en el inicio de la ruta. Aparcamos en un pequeño ensanchamiento de esta estrecha carreterilla junto a los restos de un cartel indicativo donde nace una escalinata que nos baja hasta la poza. Se puede aparcar mejor más adelante y además, es aconsejable por lo que os contaré después.
Ya estamos en la primera atracción del día. Una bonita cascada vierte sus aguas a una poza verde esmeralda.

La Poza del Salt

Buen lugar para apretar el disparador de la cámara desde todos los ángulos. Así, de entrada, ya teníamos la foto del trío-grupo hecha.

Seguimos. Remontamos las escaleras y bajamos por la pista hasta un desvío por la izquierda señalizado como Toll del Blavet. Aquí ya empieza el camino que nos llevará por la margen izquierda del barranco.

Toca desviarse hacia el cauce mientras podamos para apreciar la limpieza de sus aguas y las diferentes pozas donde se remansa. Pasamos junto al muro de una pequeña presa y las ruinas de un corral.

El sendero está un poco embarrado seguramente por algún chaparrón de la noche anterior.
Llegamos después a las ruinas del Molí del Barranc de l'Encantá que data del año 1860 (hay un cartel explicativo).

El Molí del Barranc de l'Encantà

Allí junto al molino encontraremos la parte más espectacular del barranco. Un estrechamiento llamado el pozo de l'Estret donde el agua ha esculpido la roca y se retuerce para caer en una angosta poza.

Pozo del Estret

A la derecha las altas paredes de la peña de l'Espill y la senda que continúa por la izquierda elevándose sobre la ladera de la sierra del Cantalar. Vale la pena acercarse a los riscos para apreciar la espectacularidad del barranco.

La Penya de L'Espill

El barranco desde arriba

Vamos dejando el barranco a la derecha y pasamos junto a una caseta de campo, casi en el collado, con sus campos de cerezos exultantes en su maravillosa floración. Yo me hubiera quedado allí todo el día.

Bonitas flores ... y las de los cerezos también

Una vez en el collado las vistas son de las que no se olvidan. Aparece ante nosotros el Comtat en todo su apogeo, recorrido por las aguas del Serpis, que se remansan en el embalse de Beniarrés, y enmarcado por la sierra del Benicadell y la Mariola.

La Mariola a la izquierda y la Sierra del Benicadell al centro

El Benicadell con las poblaciones de Gaianes, Beniarrés y su embalse

También apareció un incómodo viento que nos haría compañía hasta la vuelta al barranco.
Conectamos por la izquierda con una pista cementada que en ligera bajada desemboca en la carretera CV-711. La tomamos por la izquierda con Planes a la vista. Bonitas terrazas de cultivo con cerezos en flor, la colina rematada por las ruinas de su castillo, las murallas y el puente que cruza su barranco.

Planes a la vista

Sin llegar al pueblo nos desviaremos por la izquierda por la senda del Via Crucis que nos subirá con interminable zigzagueo hasta la ermita del Santíssim Crist de Planes.

La subida a la ermita

Planes a los pies de las ruinas de su castillo desde el Via Crucis de subida 

La ermita del Crist de Planes

Una vez arriba saboreamos las vistas sobre la Vall de Planes y buscamos un lugar a resguardo del viento para pegar un bocadito.

Más vistas sobre el embalse de Beniarrés y el Benicadell

Para la vuelta toca bajar por la carreterilla de acceso a la ermita y continuar por ella hasta el cruce con otra (Camí de Planes a l'Encantada). Allí giramos hacia la izquierda para subir hasta un collado desde el que volvemos a tener vista del barranco. Desde allí mismo parte una senda que nos baja hasta el mismo.

Vanesa y Lorena en la senda de bajada

Nos despedimos del Benicadell

Esta senda discurre por la loma del Cantalar por encima de la senda del inicio, con lo cual se disfruta de otro punto de vista de l'Encantà.

Por debajo, la Poza del Estret y la senda del inicio

Por allá abajo empieza a verse un reguero de gente que se adentra en el barranco. Enlazamos con la pista del comienzo de la ruta y nos cruzamos con todo el personal que se dispone a iniciar el recorrido. Tratándose de Lunes de Pascua, un bonito lugar y un día agradable no es de extrañar la cantidad de gente. Menos mal que nosotros fuimos madrugadores y lo tuvimos casi casi para nosotros solos.
Más fotos a la Poza del Salt, ahora desde arriba.

De regreso a la poza del Salt

El parking estaba a rebosar y la carreterilla de salida invadida de coches en los recodos y estrechos arcenes.
Consejo ... en festivos como éste, mejor aparcar en Planes e iniciar la ruta desde allí.
Un bonito paraje ideal para darse un chapuzón cuando aprieten los calores, o para disfrutarlo en esta época con el atractivo de los cerezos en flor.

Un estupendo remate a la Semana Santa en compañía de Lorena y Vanesa, dos encantos de persona.
¡Qué más puedo pedir...!.
Adéu.