martes, 15 de noviembre de 2011

GR-7 (9) BEJÍS - ALCOTAS (12/11/2011)

Otra maratoniana (o casi) etapa en nuestro discurrir por el GR-7.
Esta vez solamente fueron 34 kms los que devoramos. Eso sí, quedamos saciados y hasta empachados.
Le hemos cogido gustito a eso de "meterle caña" al cuerpo y  el ritmo que llevamos es de aupa. Salimos a 4.8 kms de media en movimiento y eso se nota.
Esta etapa contiene bastantes más atractivos que la anterior.  El relieve vuelve a parecerse a los típicos rompepiernas. Volvemos a deleitarnos con paisajes para recordar, vistas increíbles, barrancos, pueblos pintorescos, ríos, fuentes.

Esperando a lo taxis junto a la carretera de Alcotas
Entremos en materia.
Fresca mañana la de este sábado en tierras de los Serranos. Llegábamos a eso de las 7 de la mañana a las proximidades del caserío de Alcotas. Dejamos los vehículos junto a la carretera CV-345 y esperamos a nuestros amables taxistas que habían de conducirnos hasta Bejís por una sinuosa y bacheada carretera que provocó algún mareo que otro. Tras una hora de trayecto llegamos a Bejís para comenzar la caminata no sin antes visitar el bar de rigor para hacernos un cortadito. Entre pitos y flautas arrancamos ,ya repuestos, casi a las nueve de la mañana. Parecía que nos lo tomábamos con calma...nada más lejos de la realidad.
Al pasar bajo el acueducto, a la salida de Bejís, era como si se hubiera dado el escopetazo de salida.

Saliendo de Bejís

Como si quisiéramos recuperar el tiempo perdido entre más pitos que flautas salimos a buen ritmo camino de las aldeas de las Arteas. Camino junto al río Canales que dejamos casi de inmediato por la derecha en una senda en ascenso. Desvío que se nos pasó por alto y su posterior seguimiento...¡es que hay que concentrarse y aflojar de vez en cuando!. Ganamos altura sobre el cauce del Canales y disfrutamos del espectacular colorido de su vegetación de ribera.

Saliendo de Bejís

Un paréntesis para hacer notar que según nuestro libro de cabecera para el GR (GR-7 Fredes - El Pinoso de Estéban Cuéllar) bajaríamos hacia el fondo del barranco de la Muela  "sin senda clara y rebosante de espino que nos pondrá a parir" . Bien, mucho me temo que para evitarnos este sufrimiento o  han limpiado la senda o han desviado el recorrido. El caso es que no nos pusimos a parir y llegamos a Arteas de Abajo más frescos que una rosa. Aldea con bonito lavadero, ermita, casitas con sus emparrados porches y recuerdos impresos en la piedra de sus antiguos moradores.

Llegando a Arteas de Abajo


La bonita senda nos conduce poco después a la Aldea de Arteas de Arriba, menos pintoresca pero con una preciosa fuente en las afueras que manaba abundante y fresca. Fuente curiosa y profusamente señalizada.  Allí, sobre un tapiz de hojas de los chopos vencidas por el otoño, decidimos almorzar. Y de postre ...los inevitables chistes de Ximo.

Begoña, Fernando y Rafa en Arteas de Arriba
Fuente en Arteas de Arriba
Preparando el almuerzo en la chopera

Proseguimos aguas arriba por el barranco del Quiñón. Entraremos y saldremos de su lecho un par de veces. Como curiosidad botánica nos encontraremos con ejemplares dispersos de cipreses de Arizona (Cupressus arizonica). Una vez dejado el barranco, llegamos a un altiplano con bancales semiabandonados. Continuamos por pista. Atentos a un giro brusco a la derecha que enlaza con otra y nos dirige ,pasando por el corral de la Nava, hacia el collado de la Salada. Allí diremos adios a las tierras castellonenses del Alto Palancia para entrar en la comarca valenciana de los Serranos. Nos hemos cruzado la provincia de Castellón de norte a sur, y parece que fue ayer cuando estábamos empezando en els Ports a pisar el GR. (213 kms. por tierras castellonenses).

Cruce de GRs


Poco más adelante llegamos a otro collado donde se cruzan nuestro querido GR-7 con el GR-10.
Ambos acaban por conducirnos a Andilla. Nosotros optamos ,como es lógico, seguir fielmente por el 7.
Llegamos a la ermita Bardés o de Santa Margarita (siglo XV).

Ermita Bardés 

Desde allí buscaremos una senda que nos bajará hasta Andilla, visible al fondo del valle. Dicha senda nos ahorra un tramo de pista a costa del suplicio de las agresivas aliagas (aunque sin "ponernos a parir"). Volvemos a la pista junto al barranco de las Cuevas (visibles en la otra orilla) y nos acercamos a Andilla conducidos por sus bien señalizadas sendas de su Ruta Medieval. Una iniciativa digna de mención. Paneles informativos nos desvelan los secretos y la historia de la población.
Eran casi las tres de la tarde y optamos por comer nuestros bocatas en el bar del pueblo y acompañarlos por unas estupendas ensaladas. Tras el café nos hicimos la foto de grupo y abandonamos la población para afrontar el último tramo de la etapa...todavía nos faltaban más de 12 kms.

Puente medieval de Andilla

Salimos de Andilla junto al cauce del río del mismo nombre, para cruzarlo por un precioso puente medieval y subir por su histórica calzada hasta la Cruz de la Horca (adivina el porqué del nombre).


Atravesamos la aldea de la Pobleta y salimos por la rambla de Andilla. Tras un par de tramos de asfalto por la carretera de Higueruelas-Andilla, llegamos a los corrales de Ubieta. En este punto dejamos el asfalto y tomamos una senda que irá desapareciendo hasta casi perderle el rastro. Muy atentos hay que ir tratando de buscar las marcas blanquirrojas del GR pintadas en las piedras. Es un tramo que se hizo un poco durillo, en continuo ascenso hacia los impresionantes molinos del parque eólico que domina las lomas circundantes. A pesar de su dureza no aflojábamos el ritmo. Las vistas que dejábamos atrás eran verdaderamente preciosas con todo el valle de Andilla y sus montañas acunándolo.


Abocaremos a una pista forestal que nos acercará hasta los corrales de la Torda (apenas visibles) y la más que llamativa estación eléctrica que recoge la energia producida por el parque eólico.
Enlazamos unos pocos metros de nuevo con la carretera de Higueruelas y la abandonamos por un camino a la derecha hacia la fuente y abrevadero de la Torda. Seguimos por la pista de enfrente para dejarla más adelante (atentos al punto apenas marcado). Un rápido descenso nos deja en el lecho del barranco de la Torda. Aquí ya empezaba a oscurecer. Una pena porque el lugar era lo más bonito de esta larga ruta.

Bajando por el barranco de la Torda

Nuestro empeño era en esos momentos ganarle la batalla a la luz, que se iba apagando por momentos.
El último tramo del barranco fue una carrera contrarreloj de la que salimos triunfantes. Cinco minutos más y hubiéramos tenido que echar mano de los frontales para llegar a los coches. Pasaban pocos minutos de la seis de la tarde cuando alcanzábamos la meta, exhaustos pero felices.
Unas chuches y los últimos chistes del día nos sirvieron de despedida de esta exigente etapa del GR-7.

Foto de grupo (by J,Manuel)

La siguiente ya nos está esperando...




5 comentarios :

Angel dijo...

Vaya rutones que os marcáis Paco, a este paso os quedareis sin GR en un plis-plas.

Saludetes!

Jose dijo...

Hola Paco
Pedazo de ruta, larga y bonita por la Comarca de los Serranos...

Buena manera de mantenerse en forma con tantos kilometros...

Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP

Emilio Vera dijo...

Enhorabuena por esta nueva etapa que os habéis marcado. Cuando acabéis el GR lo echaréis en falta.Está claro que empezaréis otro.¿ O pensáis ir hasta Grecia para iniciarlo desde su origen?.
Un saludo.

paco domingo dijo...

No sería mala idea...
Lo de Grecia, me refiero.
Habrá que buscar algo más próximo me temo.
Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

Xato, cada dia escrius millor dili a Cuellar que busque faena.

Ximo