En el mas de Noguera |
Reconozco de antemano mi falta de inspiración para describiros lo más ameno posible esta caminata.
A grandes rasgos y de manera telegráfica trataré de contarla.
7:00 h. Taxis (2 para 11 intrépidos paseantes) en Bejís.
7:55 h. Estamos en el Mas de Noguera. Todavía de noche (se avecinaba cambio horario).
Preparados para la lluvia (Uh!!! la gota fría...), cambiamos los bastones por los paraguas por si se cumplía la amenaza.
Atacamos los primeros tramos por asfalto para desviarnos por la pista (vereda de la Molinera) hacia el Mas del Bravo. Aquí coincidimos con el PR que nos lleva a Caudiel.
Un repecho del camino |
Nos adentramos en el barranco de las Clochas por la senda que recorre su margen izquierda. Según nuestro libro de cabecera en este viaje por el GR-7 , oseasé el de Esteban Cuéllar que con tanta claridad y minuciosidad nos describe cada metro del camino, el GR debería continuar por el barranco. Tal cosa se antoja harto difícil dada la espinosa selva que lo cubre. No estaría de más una buena poda y desbroce.
Para evitarlo seguimos por el PR para abandonarlo más adelante y vadear el barranco.
Prueba superada... y continuamos por pista. Pasamos junto al mas de los Frailes o mas bien sus restos.
Poco después y según nos describe Cuéllar, el GR se vuelve a embarrancar y la mejor opción es seguir por la pista. Llegamos al mismo punto.
Llegamos mas tarde al mas de Bielsa y sus bancales de almendros.
Próximo punto destacable: la vía verde del antiguo tren minero de Ojos Negros, tan popular entre los cicloturistas. Circulamos por ella hasta Masadas Blancas. Allí la abandonamos , atravesamos las vías por debajo y seguimos por pista.
Acceso a la vía verde |
9:50 h. Medio kilómetro después dejamos la pista para acercarnos a la fuente del Ragudo. Buen lugar para el almuerzo.
Fuente o manantial del Ragudo |
Retomamos el camino y cruzamos las vías que se esconden por un túnel ,poco después.
En esta zona el paisaje cambia un poco. La pista discurre entre una preciosa pinada, lo cual se agradece.
Pero el placer visual dura poco y de nuevo nos abocamos al plácido discurrir de la vía verde.
Pasamos junto a la estación de Bejís - Torás, hoy un recuerdo de tiempos más gloriosos.
Volvemos a cambiar la vía verde por pista.
Ya empezamos a divisar a lo lejos la silueta del Peñascabia, guardaespaldas de Bejís.
La anécdota del día volvió a tener como actor principal (actriz en este caso) a una hermosa culebra, en esta ocasión, como bien nos explicó Manolo M., era de escalera (así parecía dibujarse en su dorso). Estaba la pobre en mitad del camino esperando en vano que la calentaran algunos rayos de sol que no estaban por la labor, bueno, realmente es que ni estaban ni se les esperaba. Fotos al ofidio y emulando a Frank de la Jungla, tanto Manolo M. como el menda. En esta ocasión el agraciado con la mordedura fue Manolo.
Con estos animalitos no se juega, pero es que somos como críos...
La bicha |
Superado el percance continuamos camino de Bejís. El cielo, encapotado todo el día, ahora se oscurece más.
Ahora pisamos asfalto (enemigo número 1 del senderista). Con Bejís a tiro de piedra dejamos la pista por la derecha para bajar zigzagueando hacia el lecho del Palancia.
Aquí el cielo se abrió para "obsequiarnos" con un aguacero en el último kilómetro que nos obligó a hacer uso de los paraguas, no los íbamos a llevar solamente para hacer bulto.
En las últimas rampas y con la lluvia que no daba tregua el grupo se dividió en dos. Mientras unos íbamos hacia los coches, tres ovejas hambrientas de más GR, lo continuaron en el otro sentido.
13:30 h. Una vez las ovejas descarriadas volvieron al redil nos obsequiamos con unas cervecitas en el pueblo, para después ,y en una tregua del cielo, hacernos la foto de grupo en un jardincito del pueblo.
Resumiendo que es gerundio...
Un tanto insulsa esta etapa, pero seguro que volverán las emociones más adelante.
22 kms. más de GR-7 a la mochila y van...
Adeu!
1 comentario :
¡Hola Paco!. Sigo interesado esta serie de etapas del GR 7 que realizais. Me parecen todas estupendas y una buena manera de ir recorriéndolo. Seguiré vuestras andanzas.
Un saludo.
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