sábado, 20 de febrero de 2021

REVISITANDO PEÑASCABIA (29/12/2020)

 Nos despedimos del nefasto 2020 volviendo a Bejís para subir a su emblemático Peñascabia en una ruta algo diferente a mi anterior y hasta entonces única visita allá por 2011. Lo haremos en modo trío junto a Jesús y Alberto que la tenían pendiente. 

Partiremos desde el Camino del Molinar sobrepasando la fuente de los Cloticos aparcando junto a una caseta en la parte de arriba de la aldea. 

Las Peñas de Amador

Vamos a iniciar la caminata dirigiéndonos al Estrecho del Cascajar donde ve la luz el río Palancia.


Pasamos junto a una caseta forestal que parece están rehabilitando. 



El Molinar y las Peñas de Amador hacia el Este

Y el Peñascabia iluminado por los primeros rayos de sol hacia el Sur

Continuamos por la amplia pista, el Camino del Madroñal, hasta llegar al desvío ...


... que por la derecha nos adentrará en el Estrecho del Cascajar. Justo en ese punto se juntan las agua del recién nacido río Palancia con las que bajan del Barranco del Resinero.



En río se va encajonando ...


... y, a pesar de no llevar mucha agua, toca lidiar y hacer malabarismos entre las piedras para no mojarse. 


El estrecho es realmente espectacular y lo vamos remontando ...



... hasta un punto en el que, o te mojas, y no apetecía con la rasca que hacía, o tienes que recular.


Manantiales del Palancia

Volvemos al camino para seguir ahora por el Barranco del Resinero.



Seguimos el senderillo que vadea el cauce del barranco en varias ocasiones. 




Peña de los Ajos a la derecha

Llegamos a un punto en el que toca dejar el Resinero, hay una fita, y remontar por la ladera de la izquierda en fuerte pendiente.


Alcanzamos una pista, el Camino del Peñascabia, donde tenemos dos opciones para subir. Nosotros optamos por cruzar de frente y tomar la senda de los Tajos o de los Tejos.



Este sendero de subida me encantó en mi primera ascensión y hoy no iba a ser menos. 


Algunos ejemplares de tejos custodian la escarpada senda. Por allí hicimos un alto en el camino para almorzar. 


Recuperadas las fuerzas culminamos la ascensión llegando a un altiplano donde nos dieron la bienvenida los primeros rayos de sol que nos acariciaban y las primeras rachas de viento que nos azotarían por allá arriba.


Vamos a seguir el cordal de las Lomas de la Muela en dirección al Cerro de la Cruz que tenemos al frente.


Unas sencillas trepadas ...


Hacia el Suroeste otra montaña de grato recuerdo, la Peña Juliana

Y hacia el Norte otros dos colosos, el Pico Pina y Peñagolosa

Cerro de la Cruz (1.352 m.)

Destrepamos el Cerro de la Cruz siguiendo hacia el Este en busca del ...

Vistazo atrás sobre el Cerro de la Cruz

   ... vértice geodésico del Peñascabia.


El Toro y los llanos de Barracas


Peñascabia (1.331 m.)

Dejamos el vértice geodésico y seguimos el cordal para acercarnos al puntal Norte de la sierra ...


... con sus imponentes cortados, quizás lo más fotogénico de la montaña, desde donde obtendremos las mejores vistas del Palancia y las Peñas de Amador.



Vistazo atrás

Bejís y Torás con Espadán al fondo

La bajada la haremos por la vía oficial de su cara Noroeste por un zigzagueante sendero entre una bella pinada.


A media bajada enlazamos de nuevo con la pista del Peñascabia que seguiremos por la derecha.


Desde el camino podemos continuar el descenso hasta la Fuente de los Cloticos bajando por el cortafuegos. Nosotros tomaremos un precioso sendero que sale por la izquierda ...




... y que nos dejará en el Camino del Madroñal y la caseta forestal. De allí al inicio de la ruta en un  periquete.


Despediremos la jornada acercándonos a la bonita aldea del Molinar junto al Palancia ...


... donde vertirá sus aguas la Rambla de Agualobos que baja bulliciosa ...




... dibujando verdes pozas.



Y así transcurrió la última excursión de 2020, un año que quedará marcado en nuestras vidas ... aunque este 2021 parece que lleva el mismo camino ... de momento. Un mes sin montaña se me está haciendo eterno ¡Maldito confinamiento!.

Adéu.









4 comentarios :

Daniel Alcalá Almela dijo...

Hola Paco.

Todo un emblema comarcal esa Peña Escabia, cuando estuve trabajando casi un año entero en Segorbe, recuerdo que se publicaba (no sé si lo seguirán haciendo) un periódico, no recuerdo si semanal, quincenal o mensual en el que se recogían las noticias de la comarca del Alto Palancia, y el nombre de ese periódico era Escabia.

Y de la ruta, qué decir, que se ha convertido en un clásico, y razones no faltan para ello, pues tiene un poco de todo y muy bueno, empezando por ese precioso estrecho que da luz al Palancia, y pasando luego por ese delicioso Barranco del Resinero, luego a nivel panorámico, cuando se alcanza la parte alta, la ruta es de primera, y a nivel botánico también, con esos tejos y esos pinares con reminiscencias Javalémbricas. El poder rematar la ruta visitando al final el Molinar y esos pequeños saltos de agua es todo un lujo.

Solo he estado una vez allí, a ver si me animo y vuelvo, o bien a repetir la ruta a Peña Escabia o a probar suerte con esas Peñas de Amador, que menuda pintaza tienen.

Un abrazo.

paco domingo dijo...

Hola Dani, desconocía la existencia de ese periódico pero mira tú por donde investigo y me topo con que también hay una radio (Radio Escavia - 87.7 FM) en Segorbe con ese nombre. Más puntos a favor de esa referencia montañera. Como ya conoces Peñascabia y aunque no está mal repetirla, yo te aconsejaría subir a las Peñas de Amador como lo hicimos nosotros. Te encantará esa subida tanto como el recorrido por los cantiles de la Peñas o el recorrido de vuelta junto al Palancia, toda una gozada.
Un abrazo.

Toni dijo...

Hola Paco.

Que potencia la vista de las Peñas de Amador, y que pintaza tiene la ruta por la que subisteis. Pero no solo eso, porque la Peña Juliana y las propias vistas desde Peñascabia son de órdago.

Aún sin haber subido a estas montañas, le tengo mucho cariño a esta comarca. Te cuento: allá hará unos 12 o 13 años, desde nuestro piso de VLC hacíamos excursiones por los alrededores de Castellón y Valencia sobre todo. En una primera, sin tener mucha idea, fuimos a Toro y de allí yo quise llegar a la cabecera del Palancia, más arriba del Estrecho del Cascajar. Mala idea, pues nos medio extraviamos y tuve que recular (aún no tenía el blog, ni Dani tampoco que fue por el que me empecé a informar de todas las sierras valencianas).

En otra ocasión poco posterior, y ya más informado, llegamos a Bejís, y recorrimos pasando por los Cloticos, el Molinar y nos metimos por el Estrecho que tenía algo de agua. Recuerdo que lo remontamos un buen rato. Y nos encantó (fuimos con los dos chicos que eran muy jovencillos por entonces). Es una zona que me gustaría volver pues la recuerdo muy bella, mucha humedad y frondosidad.

Un abrazo.

paco domingo dijo...

Hola Toni, ya veo que conoces la zona y comparto tus impresiones sobre la espectacularidad y frondosidad de estos parajes donde el agua vertebra la orografía y genera vida y belleza. Pues ya sabes, cuando nos permitan rejuntarnos estaré encantado de acompañaros, incluyo a Dani, para subir a la Peñas de Amador y bajar paseando junto al Palancia. Un abrazo.