Ruta andorrana del pasado año que a la postre iba a ser la única montañera-pirenaica propiamente dicha de mi aciago 2022. Aprovechando nuestra estancia vacacional en casa de mi hijo Jordi y Ara, en el pueblo de Pal, para hacer de "canguro" de su bien querido Albus, un golden retriever del que estoy enamorado, hice una salida express acompañado del can. Al final, y no por ser express, fue un "pensat i fet" que resultó cañero pero muy gratificante.
La ruta elegida fue la subida al Alt de la Capa desde el pequeño y precioso pueblo de Pal. Un pico que veía a diario en mis paseos por la montaña con Albus y que se elevaba majestuoso sobre los valles de Pal y Arinsal. Un pico que, iluminado por los rayos del atardecer, ofrece un espectáculo precioso en este tranquilo paraje. Y me dije, yo tengo que subir allí. Pues manos a la obra y eso es lo que hice una estupenda y fresca mañana de septiembre acompañado de mi amigo Albus al que, de paso, os presentaré y que espero aparezca en estas páginas en más ocasiones.
Miré los mapas que tenía por casa y vi que había un sendero que partía desde lo alto del pueblo y que subía hasta un collado desde donde podía subir al Alt de la Capa. Desde allí bajaría al Coll de la Botella y bajar a Pal pasando por la Coma del Cardemeller. Esa bajada tendría un poco de improvisación que le dio un poco más de aventurilla a la ruta. Para ser una salida express tenía buena pinta y calculaba que podía estar de regreso a la hora de comer. No me equivoqué y eso que resultó más dura de lo que esperaba.
Las fotos que acompañan el texto las hice con el móvil. No estoy muy acostumbrado a usarlo en la montaña y quizás no reflejen la belleza de los paisajes que pudimos disfrutar.
Empezaré con las vistas desde casa de Jordi.
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Hacia el este, el valle del riu de Pal y al fondo el macizo del Casamanya (mayo 2022) |
El riu de Pal nace en la vertiente oriental de la divisoria fronteriza en el noroeste del país. La fuente del Bisbe y el arroyo del Cardemeller lo abastecen y vierte sus aguas al riu de Arinsal que acabará formando el riu Valira del Nord.
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Hacia el norte vemos por la izquierda el Alt de la Capa (nuestro objetivo) y el de la derecha es el Roc de l'Àliga (mayo 2022) |
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Desde Espalmera |
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Vistas a Pal desde Espalmera |
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Hacia el noroeste desde el camí de Espalmera, el Bosc de la Finestra |
El pueblo de Pal pertenece a la parroquia de la Massana y es uno de los conjuntos rurales mejor conservados de Andorra. Goza además de especial protección de la arquitectura tradicional desde 1.997.
Destaca en Pal la bella iglesia románica de Sant Climent (s.XI).
Una vez ubicados paso a contaros la ruta.
Nos acercamos a Pal y subimos a la parte alta del pueblo por el camino de la Font del Babot. Antes de llagar a la fuente vemos este cartel que marca nuestro desvío por la izquierda para empezar la ascensión.
Este sendero nos subirá hasta el Col de Turer en la primera parte de la ruta. Un sendero por la ladera del Solà de Pal entre los preciosos bosques de pi roig (Pinus sylvestris) de l'Entrada y l'Obaga Sobirana.
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Os presento a Albus |
El sendero zigzaguea en duro ascenso por la pinada y hay que estar atentos para no desorientarse porque hay veces que las trazas se difuminan.
Con la altura vamos saliendo de la espesura boscosa y aparecen tramos rocosos bien majos. Los puntos amarillos nos ayudan.
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Tramo de trepaditas con la estación de Pal a la izquierda |
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Vistazo atrás donde destaca el Roc de l'Àliga (1934m) |
Llegamos al cordal herboso donde seguiremos por la izquierda en hacia el norte.
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Un poco de relax después de la dura subida no viene mal |
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Vistas al sur sobre Pal y la Massana |
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Vistas sobre el sector noreste |
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Este cordal es utilizado en invierno como circuito de raquetas |
Seguimos este sendero que nos sirve de paseo antes de acometer la dura subida final.
Vamos camino del Col de Turer y ya tenemos una primera vista de lo que nos espera.
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Hacia el Col de Turer con el Alt de la Capa a la vista |
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Pistas de la estación de esquí de Pal |
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Col de Turer |
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Coll de Turer (2.152 m) |
En el Col de Turer hay varias opciones. Por la derecha podemos ir a Arinsal, por la izquierda y ladeando el Alt de la Capa podemos llegar al Col de la Botella.
Nosotros seguiremos de frente sin sendero definido y sin apenas fitas, más bien a nuestro aire, en un "to tieso" camino del Alt de la Capa.
Antes algunos espolones rocosos en la vertiente occidental donde aprovechamos para un descansillo de hidratación y picoteo.
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La Tosa |
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Abajo Arinsal |
Seguimos bordeando la cresta ...
... y nos plantamos en la cima del Alt de la Capa. Antenas, vértice y bandera andorrana al viento. Y un chaval argentino la mar de simpático fan del Barça y como no de Messi. Me too.
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Alt de la Capa (2.572 m) |
El siguiente tramo de la ruta será la bajada hasta el Col de la Botella. Lo haremos siguiendo trazas desde la cima por la ladera sur ...
... que dibuja un estético espolón rocoso.
Al final de este espolón (Serra dels Corrals) llegamos al cableado de los remontes que unen las estaciones de Arinsal y Pal (Vallnord) en una zona de pastura.
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Vistazo atrás |
Y llegamos al Col de la Botella y la carretera fronteriza (aunque un sendero paralelo evita el asfalto).
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Escultura "Tormenta en una taza de té" (Dennis Oppenheim) en el Col de la Botella (2.064 m) |
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De aquí parte la ruta fácil al Alt de la Capa |
Comienza la tercera fase de la ruta, el descenso de vuelta. Lo lógico (a posteriori todo es más fácil) hubiera sido seguir por la carretera en bajada hasta la Font del Bisbe y enlazar con la senda hacia la Borda del Cardemeller. Nosotros, el can y el menda, le dimos un poco de aventura y nos lanzamos a lo loco para abajo desde donde se ubica el restaurante del Col de la Botella. Viva la aventura.
Mucha pendiente y mucha vegetación donde Albus se desenvolvió como un crack y me ayudó buscando los mejores pasos. El caso es que atajamos un poco y no estuvo mal.
Llegamos a los prados y les Bordes del Cardemeller (una nueva construcción y una más vieja y original al lado)
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Vistazo sobre el Alt de la Capa |
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Borda del Cardemeller |
Allí ya enlazamos sin más problema con la senda que nos baja en un periquete hasta Pal.
Llegamos a tiempo de comer con Masu y descansar porque la jornada había sido espectacular y durilla (para mi, claro está que no tocaba montaña desde hacía semanas).
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El descanso del guerrero |
Datos de la ruta :Distancia : 9,8 kmsDesnivel + : 1.045 m
Tiempo total : 5h 26min
Altitud máxima : 2.572 m
Os dejo un pequeño video con un grupito de isards (rebecos, gamuza o sarrio según la zona, Rupicapra pyrenaica) que nos salieron al paso.
Y unas florecillas :
Adéu.
2 comentarios :
Hola Paco... Y Albus!!
Bienvenido al mundo del excursionismo canino amigo Paco.
Supongo que ya habrás tenido tiempo de comprobar, después de algunas rutas con Albus, que compañero de aventuras más fiel no vas a encontrar, más fiel incluso, y ya es mucho decir, que tus habituales compinches ruteros (qué no se me ofendan Fer y compañía jeje).
Y de Andorra, que decir, paradise total, bastan rutas como esta que os marcasteis Albus y tú para borrar de un plumazo todos los estereotipos cuñadiles que existen sobre el Pais dels Pirineus.
Un abrazo para ti y caricias para Albus!!
Hola Dani, razón tienes con lo de la compañía canina. A ti que te voy a contar. Te voy a ser sincero ... nunca me había tentado tener un perrete u otro animal de compañía y eso que en mi familia los tuvimos cuando era un "jovenet". Tampoco a Masu, mi mujer, le hacían gracia los animales. Pero hete tú aquí que por circunstancias de la vida mi hijo conoce a su actual pareja que venía con regalo incluido. Fue conocerlos y enamorarnos de ambos, de Ara y de Albus. La distancia y el trabajo hacen que no pueda visitarlos más a menudo. Nos hemos encariñado tanto con Albus que lo echamos mucho de menos.
Y su comportamiento en la montaña es admirable. Lo cierto es que es un compañero de caminatas divertido, fiel, cariñoso e inteligente. No me dejaría en la estacada por nada del mundo.
Tampoco me dejarían mis compis eh! Te lo puedo asegurar.
En fin, qué tiempos aquellos de salidas con la mi amiga la Sole ...
Y de Andorra tampoco te voy a descubrir muchas cosas que tu no hayas ya conocido. Parajes montañeros me refiero, aunque sus posibilidades son casi inabarcables siempre habrá rutas y montañas por descubrir.
La ruta que cuento es uno de esos ejemplos quizás sin tanto nombre como otros sectores del país pero que tiene mucho atractivo. Y dado que estaba cerca de casa de Jordi y Ara y que veía ese Alt de la Capa prácticamente todos los día que he pasado allí, me decidí (a pesar de no encontrarme razonablemente bien) a subirlo y Albus dijo que conmigo al fin del mundo ... pues no se hable más. Y disfruté como un enano.
Una abrazote Dani.
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