Hoy rescatamos del olvido esta bonita y sencilla ruta con la que uniremos estas dos pintorescas poblaciones turolenses de la comarca de Gúdar-Javalambre.
Será un recorrido circular con dos ambientes diferenciados: el de ida por cotas más altas pasando por la Moleta y el Peñarroya que con sus 1.241 m. será la máxima altitud de la jornada. Grandes vistas desde ambas atalayas con un par de ermitas a nuestro paso. Para la vuelta desde Fuentes a Rubielos sendas y caminos entre frondosos pinares, barrancos y buenas sendas.
Todo bien señalizado y sin dificultades, un camino para disfrutar plenamente en un ambiente primaveral muy de agradecer y más teniendo en cuenta los duros momentos que tratábamos de olvidar, llámese post-confinamiento y una lenta vuelta a lo que por entonces llamaban "nueva normalidad".
Paseos como este eran y siguen siendo la mejor terapia física y psicológica para recuperarse de todos los males.
Como ya ha llovido desde entonces (aunque no tanto como desearíamos) vamos a dejarnos de monsergas y pasemos a ver cómo transcurrió esta vistosa jornada.
Comenzaremos la ruta en Rubielos de Mora, uno de los pueblos más bonitos de España y que atesora un rico patrimonio cultural, artístico y arquitectónico.
Salimos de Rubielos por la carretera A-232 que se dirige a Fuentes de Rubielos aunque la podemos evitar un poco yendo por el senderillo que encontramos por el margen derecho ...
... aunque saldremos de nuevo a ella para cruzar el río de Rubielos o río Vaquero por su puente.
Una vez cruzado volvemos al camino (Camino del Cid) que va paralelo al río.
Vamos remontando hacia ...
... el Mas Blanco.
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| Mas Blanco |
Lo atravesaremos por un bonito camino empedrado para dirigirnos ...
... a su fuente.
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| Fuente del Mas Blanco |
Un poco más arriba conectamos con el PR-TE 21 por el que subiremos a la Moleta.
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| Vistas al Cabezo de las Cruces y Peñacalva |
En el amplio llano cimero se encuentra la Ermita de Santa Isabel (s.XVI y XVII) ...
... parcialmente destruida pero conservando los arcos góticos de dos de sus naves.
Hoy en día se utiliza para vigilancia forestal.
La Moleta es un estupendo mirador de las comarcas del alto Mijares y de las sierras de Gúdar y Javalambre
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| Frondosos pinares rodean Fuentes de Rubielos |
La cima también alberga restos de las murallas de lo que era una fortificación árabe así como de dos depósitos de agua.
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| El peñasco aquel está diciendo ven p'acá. |
Pues no se hable más, subamos a la mini moleta de la Moleta ...
Dejamos la Moleta para seguir por el camino ...
... después senda por la derecha y que nos llevará hacia la cima del día, el Peñarroya.
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| Vistazo atrás sobre la Moleta |
El sendero recorre los cantiles surorientales de la montaña ...
... que no dudamos en catar.
La cima del Peñarroya está rematada por un vértice geodésico desde donde obtenemos espléndidas vistas.
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| Peñarroya (1.241 m.) |
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| !veo veo! |
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| Si decís que este es el Pico Pina (también me vale Santa Bárbara) habéis acertado |
Seguimos por el Peñarroya ...
... y vamos bajando poco a poco ...
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| Más vistas sobre Fuentes de Rubielos y el Pina |
... por las laderas que nos muestran algún vestigio de fortificaciones de la Guerra Civil ...
... y las ruinas de este corral que fue refugio de maquis en la postguerra.
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| Para allá abajo tiraremos |
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| En recuerdo de un labrador del Masico |
Dejamos el Peñarroya y llegamos al Collado de los Santos, un cruce de caminos y de PRs. Allí tomaremos por la derecha la senda de bajada ...
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| Peñarroya y Moleta |
... que nos conduce a otra ermita ...
... la de la Magdalena.
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| Ermita de la Magdalena (s.XV) |
La ermita está en un precioso rincón ideal para el esparcimiento, relajación y, en nuestro caso, para dar cuenta del almuerzo.
Dejamos la ermita para seguir por otro bonito sendero camino de Fuentes de Rubielos.
Buen pinar de rodeno con imponentes ejemplares como este :
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| Pino del Roso |
Llegamos a Fuentes de Rubielos ...
... donde nos da la bienvenida otro ejemplar arbóreo de gran porte, la noguera del Sastre.
Nos acercamos a la fuente de lo Tres Caños y su limpia balsica.
Cruzamos el pueblo por la calle Mayor pasando por la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el ayuntamiento.
Salimos del pueblo pasando visitando el Peirón de la Granja ...
... y la Fuente de las Saleras.
Cruzaremos la carretera de Olba para seguir de frente para tomar el camino de vuelta.
Un camino que discurre por un buen rodenal con majos pinos que conforman un denso bosque.
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| Cruzamos el Barranco del Hortal |
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| La trabina la pasamos por alto y fuimos a por la carrasca |
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| De cuando en cuando los claros del bosque nos dejaban ver la Moleta |
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| A por la Carrasca de los Toranes |
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| Prado de las Quinchas de la Losa |
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| El esplendor de la primavera |
El paseo cómodo y disfrutón nos lleva a conocer otro árbol de gran porte, la Carrasca de los Toranes ...
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| Carrasca de los Toranes |
... y cerca de allí la Masía de los Toranes, hoy un alojamiento rural.
Un corto y sinuoso camino nos baja hasta el río o arroyo de Rubielos ...
...las ruinas del Molino de la Losa.
Cruzamos el arroyo y remontamos por la ladera de la loma donde se encuentra la Masía y la Ermita de San Miguel.
Antes de salir al camino de los Losares nos topamos con una valla que hubo que saltar. De haber subido a la Ermita de San Miguel podíamos haber bajado evitando esta parcela privada.
Pasamos junto al área recreativa y la Fuen del Pó ...
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| Había que refrescarse en la Fuen del Pó |
... y ya estamos de regreso en Rubielos.
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| Cruz de los Huertos |
Un poco de callejeo por este bello y animado pueblo en busca de las cervecitas de rigor y damos por finalizada esta bonita, primaveral y refrescante ruta.
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| (by J.Manuel) |
Primavera quiere decir flores :
Datos de la ruta :
Desnivel + : 547 m.
Tiempo total : 5 h. 34 min.
Altitud máxima : 1.241 m
Adéu.
2 comentarios :
HOla Paco.
Que bonita esta circular por los Rubielos. La verdad que la ruta tiene de todo, desde esa preciosa Moleta con sus diversos restos, esas sendas por el Peñacalva, fuentes, refugio de maquis, ermitas varias (la de la Magdalena me h recordado a un refugio de pastores de los de por aquí), árboles de gran porte, las preciosas calles de estos pueblos. Poco más se le puede pedir a una ruta.
Además, un acierto siempre ese verde, que todo lo embellece, y más aún, sabiendo que esas rutas post confinamiento nos llegaron a todos muy hondo, y seguro que a vosotros igual.
Un abrazo.
Hola D.Antonio, como usted bien dice esa primavera nos recibió con sus mejores galas. Y como había mucho "mono" de monte, rutas como esta fueron un verdadero regalo. Y lo tuvo todo, reencuentros, buen tiempo, florecillas, aire limpio, frescas aguas, pueblos tranquilos.
¡Qué más podíamos pedir!. ¡Qué tiempos aquellos de oscuridad, intranquilidad, recelos, distanciamiento, vacunas, dr.Fernando Simón, y los sanitarios dando el callo!.
En fin, historia de la que no se si algo hemos aprendido.
Adéu.
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