Volvemos a la provincia de Alicante, a la Vall de Gallinera, uno de esos valles que se abren paso entre las tierras interiores y el Mediterráneo flanqueado por las sierras de l'Almirall y l'Albureca al Norte y la Foradada al Sur. La Vall de Gallinera, tierra primero de moriscos antes de ser repoblada tras su expulsión por familias mallorquinas que dejaron su impronta. Ocho pueblos componen el municipio de la Vall siendo Benirrama el primero que aparece viniendo desde la costa. Su castillo vigila desde las alturas la entrada del valle. Será uno de los puntos de interés en la ruta de hoy. El otro objetivo del día será la conquista de la cima del Miserat, el mejor de los miradores del valle y la Serra Foradada, en una bella ascensión. Redondearemos la jornada con la visita a un par de fuentes y un despoblado morisco entre campos de almendros y cerezos. Una ruta espectacular, un día soleado y luminoso con la mejor de las compañías ... y flores por doquier anunciando la llegada de la primavera.
Nos vamos a Benirrama desde donde parten algunas de las mejores rutas de la Serra Foradada, una sierra de grato recuerdo para mi por ser mi primera salida con Rocacoscolla allá por 2010.
Desde la parte alta del pueblo tomaremos un camino señalizado como R-3 para iniciar la ascensión por la umbría de la sierra.
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| La umbría de la Serra Foradada con el sol caldeando el Miserat |
Un camino entre bancales de cerezos ...
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| Primeras vistas de la Vall de Gallinera y la Penya Foradà, emblema de la sierra, y el Penyal Gros |
... y un primer desvío por la derecha.
Unas estacas de madera nos van conduciendo entre los bancales.
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| En la solana de la Vall de Gallinera destaca la Serra de l'Almirall y la Penya Roja |
Acometemos los primeros tramos de una bellísima senda empedrada, mudo testigo del curso de la historia ...
Umbría, humedad y frondosidad son los términos apropiados para describir el ambiente.
De momento la subida es tendida y llevadera. Me entretengo en este paraíso disfrutando del mundo floral que os enseñaré al final.
Otro desvío por la derecha ...
... pasando por esta curiosa portera ...
... y disfrutando de las vistas.
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| Hacia el Este la entrada oriental del valle con el Castillo de Benirrama o de Gallinera custodiando por la izquierda |
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| Vistazo atrás sobre Benirrama, la Serra de l'Almirall y por encima la de la Safor |
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| Maravilloso empedrado y escalonado |
Nos acercamos a las paredes rocosas de la sierra ...
... mientras la senda zigzaguea camino del ...
... Passet de Benirrama ...
... estratégico colladito que da paso a la vertiente Sur de la sierra.
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| Al frente nos espera el Miserat |
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| Al Noroeste aparece su majestad el Benicadell |
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| Al Sur la Vall d'Alcalá |
Lomeamos por terreno lapiaz en dirección al Miserat enlazando con el PR-CV 58
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| Vistazo al Noroeste, Serra de l'Almirall y Serra de la Safor |
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| Aquí en panorámica al Sur |
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| El Castell de Benirrama a los pies del Miserat |
Llegamos a un cruce señalizado con el desvío hacia el castillo, no será nuestra opción, eso será más tarde y por otro camino.
Un buen tramo de asfalto ...
... con vistas hacia la costa.
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| De izquierda a derecha, mi querida Segaria, Montgó y Serra del Migdia |
Llegamos a un collado donde encontramos un depósito de agua contra incendios.
La carretera sigue subiendo hacia la cima del Miserat pero somos poco amigos del asfalto de modo que, desde allí mismo localizamos una senda que apenas se deja entrever por la tupida ladera de la derecha. Ojito que en el camino de acceso hay unas colmenas y el zumbido de las abejas nos hace estar al tanto.
Una vez localizada la senda hincamos los remos y tiramos para arriba sin remisión.
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| Vistazo abaja hacia el Collado del Miserat |
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| Vistas hacia la Vall de Gallinera y el Passet de Benirrama |
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| Último repecho hasta la cima |
Alcanzamos la cima con su caseta forestal y sus antenas.
Buen lugar para el almuerzo cual lagartijas al sol.
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| Con Lorena, que volvió con nosotros tras su maternidad, en la cima del Miserat (754 m.) |
Iniciamos el descenso por la misma senda ...
... y volvemos a la carretera que tomaremos en descenso por la izquierda.
La carretera sigue su curso hacia L'Atzúbia y Pego ...
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| En el replano que se ve abajo dejaremos la carretera |
... dibujando un par de lazadas que algunos evitamos atajando campo a través.
En ese replano dejamos el asfalto para tomar el camino, ahora sí, hacia el Castell de Gallinera.
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| Jesús se acercó a unos roquedos con el Tossal del Pelat enfrente |
El sendero, que tampoco tiene desperdicio, le va a dar la vuelta al Miserat por su vertiente oriental ...
... con más vistas sobre la Marina Alta, las montañas de la Safor y la costa.
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| Urbanización les Bassetes y L' Atzúbia |
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| Vistazo atrás sobre la Penya Roja |
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| Cruzamos alguna pequeña pedrera |
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| Las desafiantes paredes de la vertiente Norte del Miserat |
La ondulante senda nos encara hacia el Castell de Benirrama o Gallinera que ya divisamos al frente.
Aquí dejaremos el PR para acercarnos al castillo.
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| Nuevas vistas de la cara más agreste del Miserat |
Los restos del castillo están dentro de una finca privada. Intentamos llegar hasta las murallas pero
apenas pudimos avanzar unos metros porque la espesa vegetación nos impidió progresar.
Nos conformamos con llegar a la base rocosa de esta atalaya y desde allí contemplar los lienzos de muralla que quedan en pie y un magnífico torreón.
Aquí tenéis una buena y documentada información del Castell de Benirrama o Gallinera.
El agradable camino nos conduce entre bancales a las ruinas del despoblado morisco de Benimarsoc.
Nosotros seguiremos por la derecha siguiendo el camino cementado que nos conducirá en pocos metros hasta un par de fuentes ...
... la de Benimarsoc ...
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| Pileta abrevadero |
... y la de la Mata ...
... que manaba abundante y fresca ...
... y llenaba balsetas y lavadero en un rincón idílico.
Desde la Font de la Mata nos daremos media vuelta y retomaremos el camino cementado de vuelta a Benirrama.
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| Benirrama y la Foradada |
Finalizamos así una ruta para el recuerdo por la Vall de Gallinera que tuvo de todo y todo bueno.
Incluso la cervecita post-ruta gentileza de Fernando (¡Felicidades!).
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| (by J.Manuel) |
Adéu.
Pero antes de despedirme, las florecillas prometidas :
4 comentarios :
Buenos días Paco.
Cuanto me gustan esos valles montañosos del interior como la Vall de Laguar o de la Gallinera, antaño moriscos, siempre alejados del mar, con sus impresionantes castillos roquedos vigilando a la piratería marítima. He estado pocas veces, pero las veces que lo he hecho he disfrutado mucho.
Y si le unimos esos tremendos paredones del Miserat o las vistas a las sierras adyacentes sale una ruta montañosa alicantina de las que tanto echo de menos.
No sabía que había un Gamón (Asphodelus) tan mediterráneo; pensaba que eran mas de sierra del interior de España, y veo que el de Cuenca es el Albus y este, como bien dices, es el Cerasiferus.
Un abrazo.
Hola Paco.
Qué gratos recuerdos me trae la ruta que hicimos ya hace unos años en la Vall de Gallinera, pues fue la primera que hicimos con mi flamante nueva furgoneta. Eso a modo personal, pero también en lo que se refiere a nivel natural y paisajístico, que nos pareció una absoluta maravilla. Hicimos el recorrido digamos más occidental, subiendo al Castell d'Alcalà y recorriendo el cordal hasta la Foradà. Entonces ya me quedé con la copla de ese sector oriental del valle, y que parecía muy atractivo. Tu estupenda crónica me lo acaba de corroborar. Veo que sigue los bonitos patrones de la zona del valle que conozco: serpenteantes y empedrados senderos, buenas paredes calizas, estupendas vistas, un castillo y el encanto rural del fondo del valle.
Adjudicada queda una nueva visita a la Vall de Gallinera, y oye, una integral, recorriendo toda la cuerda, y luego pasando por los oco pueblos del valle, debe ser la repera.
Un abrazo.
Hola Toni, estos valles del interior norte de la provincia de Alicante, las comarcas de la Marina y el Comtat, son una delicia. Sus pueblos, sus montañas, sus castillos, su historia, son merecedores de muchas visitas. Y en esta ocasión, que salió un día estupendo, fue un lujazo de ruta. Y la primavera luciendo sus mejores galas.
Y sí, los gamones también florecen por estas montañas como puedes comprobar, icluso más cerca de la costa. Muchas veces los paso por alto de tanto que los he fotografiado pero son la mar de chulos. Un abrazo.
Hola Dani, una gozada las rutas por la Vall de Gallinera, sí señor. Las sendas son estupendas y llenas de historia, aguantando el paso de los siglos. Una buena opción, como bien dices, esa de recorrer los ocho pueblos del valle y el cordal de la Foradada, difícil de realizar en una sola jornada pero se podría (y lo he pensado en más de una ocasión y más después de la travesía Serrella-Aixortà) diseñar unas rutas que abarcaran el paso por los pueblos de la Vall y las dos vertientes montañosas que lo demarcan. De momento iremos picoteando alguna circular más por la zona. Un abrazo.
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