jueves, 24 de noviembre de 2016

POR LOS PINARES DE LINARES DE MORA - ALTO DE LA CERVERA Y LA FUENTE DEL TAJO (29/10/2016)

Un completo y otoñal recorrido por la Sierra de Gúdar, lo cual es siempre sinónimo de buenos paisajes, infinitas pinadas, buenas sendas, fuentes, ríos y todo lo que uno puede desear para oxigenarse y cargar las pilas para una buena temporada. Y si todo esto lo filtramos con la paleta cromática del otoño pues ya no se puede pedir más ... bueno sí ... una buena cesta de setas, pero no será este año ya que, incluso por estos lares, la sequía se deja notar.
Mientras escribo estas líneas llueve sobre Valencia, un acontecimiento éste que en otros otoños pretéritos no sería noticia, hoy se agradece sobremanera y que siga. Parece también que en las comarcas del interior la lluvia ha hecho acto de presencia y está mojando nuestros montes, ávidos de tan preciado líquido. Veremos si se repiten estos episodios porque falta hace.
En fin, que me voy por los cerros de Úbeda cuando debería de estar por los de Gúdar ...
Allá que vamos pues.
Nos recibe la bella Linares con un frío mañanero que nos obliga a echar mano de las prendas de abrigo que ya iba siendo hora de rescatarlas del armario.
Un poco de callejeo ...

Fuente y lavadero en el Regajo

Portal Bajo
 ... y salimos por el Arrabal camino de la Ermita del Loreto

La Vega del Paulejas se viste de otoño


Llegamos a la confluencia de los ríos Paulejas y Linares y sobre éste último cruza un precioso puente medieval (siglo X), uno de los más antiguos de la provincia.



Allí encontramos este poste de los senderos PR-TE 29 y PR-TE 30. Este último será nuestro camino de vuelta.



Ermita del Loreto (año 1.719)


 Desde allí haremos caso omiso del PR y cruzaremos el río Paulejas por un puentecillo para tomar una senda poco apreciable al principio que se eleva (Cuesta de Rubielos) sobre la ladera del Cerro Brun. Un poco más arriba el camino es más evidente y se transforma en un precioso camino a tramos empedrado.



Ganamos altura y con la altura belleza y buenas vistas.

El río Paulejas discurre entre una otoñal vegetación de ribera. En el centro el Molino Batán.

Vista sobre Linares de Mora
 Y seguimos subiendo.


El sendero se abre más arriba cuando llegamos al plano ...


... donde aparecen los campos de cereal del Mas de Lomaritas


El maizal del Mas de Lomaritas iluminado por los primeros rayos de sol. Allá a lo lejos Penyagolosa

Mas de Lomaritas
Continuamos adelante por el camino. Enfrente la torre de vigilancia forestal sobresale en el Cerro Antona (1.772m.)


Llegamos al camino del Mas Quemado que cruzaremos para saltar la valla y seguir de frente.

Cruzamos la pista del Mas Quemado
Un cómodo camino en ligero ascenso va progresando por la cara oeste del Cerro Antona ...

Vistas hacia el Noroeste sobre el Mas del Tajal por donde pasaremos de vuelta a Linares. Espectacular el colorido otoñal.
... hasta que el camino se difumina y acaba perdiéndose. Empieza el tramo más dificultoso de la ruta. A partir de aquí iremos con tiento buscando las escasas fitas en un terreno engorroso de andar por la pronunciada pendiente y la vegetación. Recomendable GPS.



Cruzaremos algunos canchales y grandes bloques de roca que con el tiempo han ido cayendo desde lo alto arrastrando con ello a muchos pinos.


 Es un paraje sobrecogedor pero hermoso y salvaje. Por estos lares hicimos la parada del almuerzo.





Seguiremos procurando no perder altura en ese flanqueo y para acabar conectando con un barranquito, subsidiario del barranco del Tajal, por el que es fácil ascender. El camino es ya muy evidente.


Los extensos pinares cubren las lomas del Alto de la Cervera. Siguiendo el camino llegaríamos arriba pero decidimos subir más directos en este terreno propicio ... y por si de paso pillábamos algún rebollón. No llegamos a la docena en toda la mañana.


El Alto es una continuación de la loma y tiene poco de cima propiamente dicha. Sabes que estás ahí por que lo dice el mapa y porque ya no subes más. Lo cierto es que la pinada recompensa el esfuerzo.

Alto de la Cervera (1.804m.)
Bajamos también monte a través hasta llegar a la Pista del Reino que tomaremos hacia la derecha.


Bien por la misma pista o bajando un poco por los senderos que se dibujan por la ladera derecha llegaremos a la Fuente del Tajo con su abrevadero, balseta y zona de pic-nic.



Fuente del Tajo, un buen lugar para reponer fuerzas.
Podemos decir que ya tenemos la mitad de la ruta en el bolsillo.
Desde la fuente podemos seguir el PR-TE 30 que discurre por la amplia pista sobre la margen izquierda del Barranco del Tajal o bien, como fue nuestra opción, continuar por el lecho del barranco
mientras podamos. Otar cosa sería si llevara agua pero lo cierto es que nos descubrió rincones de gran belleza.



Un sitio de postal
Pasamos junto a las ruinas de la Barraca de la Zorra ...


... y continuamos barranco abajo ...


... hasta que la vegetación acumulada por las crecidas del barranco y su propia orografía nos impiden continuar.


De modo que desandamos unos metros para salir de la encerrona y buscar un punto de salida para subir por la ladera de la izquierda.


Requiere de un poco de esfuerzo pero una vez arriba vale la pena.


Caminamos por otra pinada junto a los cortados del barranco y donde vemos algunos abrigos de pastor aunque bien podrían ser trincheras, lo ignoro y no he encontrado documentación al respecto.




Finalmente el mismo cordal nos obliga a virar hacia el oeste e ir bajando hasta el camino por donde, ahora sí, conectamos con el PR camino del Mas del Tajal.




Hacia el Mas del Tajal

Si volvemos la vista atrás veremos la Loma del Asno
El bonito Mas está enclavado en un paraje fantástico con ricos prados y rodeado de lomas y barrancos.




En este punto se unen el Barranco del Tajal y el de Ambrosio

Panorama al Sur sobre las loma del Asno y el Alto de la Cervera, entre ambos discurre el Barranco del Tajal


Decimos adiós al Mas del Tajal y siguiendo las marcas del PR descendemos hacia el Barranco de Ambrosio.

Barranco de Ambrosio
Cruzamos el cauce que sí que lleva agua para subir por la ladera derecha.
Este barranco alimenta al río Paulejas a cuya vera llegaremos más adelante.


Comienza aquí otro espectacular tramo de la ruta por un bonito camino.




El Mas del Arenal en la otra ladera el barranco de Ambrosio
Comenzamos un vertiginoso descenso en lazadas hacia el río Paulejas.



Lo cruzamos por unas piedras aunque aguas arriba hay un puente.



El paseo final junto al río hasta Linares es una gozada y hay que disfrutar del colorido de la vegetación de ribera.

Molino Batán



Y así, impregnadas las retinas con esta paleta de colores otoñales, regresamos al pueblo pasando de nuevo junto a la Ermita del Loreto.


Y acabo con la misma foto del principìo, eso sí, más soleada

Otra ruta para el recuerdo a la mochila.
Para rematar la faena nada mejor que un buen y sabroso picoteo en el Bar Fina con posterior visita a la exposición fotográfica sobre Linares en el Ayuntamiento, una chulada por cierto.

(by J.Manuel)

(by J.Manuel)

Adéu.

2 comentarios :

Toni dijo...

Hola Paco.

Si no dices nada, podría llegar a pensar que estas de ruta por la Serranía de Cuenca. Que similitud de paisajes, y que bueno día de campo tuvisteis que pasar. Esos días otoñales de buen tiempo y la pinceledas de color entre los pinos es una gozada.

Un saludo.

paco domingo dijo...

Cierto Toni, sierras éstas primas hermanas de las conquenses. Una gozada patearlas y más en el otoño. Espero que estas últimas lluvias hayan regado estos montes porque falta les hacía. Un abrazo para ti y para los tuyos.