BRONCHALES ¡Marchando una de setas! (20/10/2012)

A pesar de la profunda borrasca que recorría la península, a pesar de los poco halagüeños pronósticos climatológicos que se cumplieron durante toda la jornada, a pesar de la incesante lluvia que nos acompañó desde Valencia... uno no pudo resistirse a la invitación de la pareja Cani y Ximo para pasear por la Sierra de Albarracín y conocer su refugio. Un lugar mágico para recargar las pilas y olvidarse del mundanal ruido, como hacen ellos muchos fines de semana y en verano.
Allá que fuimos pues. A la población turolense de Bronchales, uno de los municipios más altos de España. 
Con el pretexto de llenar una buena cesta de setas acudimos madrugadores al encuentro de Cani y Ximo, buenos conocedores del lugar. El pretexto o la excusa era esa. Lo que realmente importaba era reunirnos y disfrutar de un bonito sábado, rematándolo con una estupenda comida en Orihuela del Tremedal.
Ni la lluvia pudo con nosotros. Chulos que somos. De modo que, bien pertrechados con la equipación anti-lluvia y paraguas y cesta en mano, allí estábamos dispuestos a recolectar el sabroso manjar que estos montes nos pudieran ofrecer.
Dirigidos por los especialistas del grupo (los Manolos, Begoña, Cani y Ximo) nos encaminamos hacia un extenso prado en las proximidades de Bronchales donde aparecieron los primeros ejemplares de champiñones y alguna senderuela. Peinamos bien esas laderas bajo la incesante lluvia antes de regresar a los vehículos para dirigirnos al bar del camping para dar cuenta del almuerzo y secarnos un poco. Una vez entrados en calor, vuelta al tajo. Ahora subimos hacia cotas más altas para internarnos en los inmensos bosques de pino albar (Pinus sylvestris), típicos de estas sierras.
Ojito y precaución al adentrarnos en estos pinares. Es muy fácil desorientarse y alejarse del camino. Mejor echar mano del GPS para mayor seguridad.
Allí aparecieron gran variedad de setas. Algunas más reconocibles que otras. Todas comestibles. Aunque como decía el gran Groucho Marx : " algunas lo son solamente una vez...".
Con estas cosas mejor no jugársela. Aparecieron algunos rebollones (habrá que esperar unos días si la climatología acompaña para que florezcan en cantidad), lepiotas, amanitas etc.
Un verdadero espectáculo visual y olfativo.
Hicimos acopio de muchas de ellas con el objeto de hacer una posterior selección e identificación por parte de los micólogos del grupo y con la ayuda de los miembros del  http://www.foromicologico.es/ que casualmente coincidieron con nosotros en el camping de Bronchales donde celebraron una reunión con comida, charla y exposición de ejemplares recogidos en la zona.
Tras una mañana tan intensa nos dirigimos a Orihuela del Tremedal, con parada en el bonito paraje de la Fuente del Canto, para degustar una estupenda comida.

Orihuela del Tremedal

Después y ya de vuelta al camping, la selección y el reparto del botín.
Eché de menos la "captura" de algún boletus (porros para los lugareños) y es que Ximo&Cia ya habían arramblado con todos.
Tras dejar constancia gráfica de la cosecha, volvimos para casa con la inseparable y siempre bienvenida lluvia. Y que dure...
Os dejo algunas fotos de nuestras cestas y de los ejemplares expuestos por los micólogos.

Con éste puedes alucinar un poco...

Puede llegar a ser mortal

Un manjar

Comestible

Rebollones

Marchando una de champis !!!

Macrolepiota procera (Muy rica rebozada)

Nada es lo que parece...

Isabel sobrevivió ...

(by J.Manuel)