GR-7 (15) COLLADO BAYART - CASAS DE BENALÍ (19/05/2012)

Otro bocado más al GR-7 y van...15.
Este, por si faltara poco, por partida doble. Como lo oyes.
Dos veces hicimos la etapa, dos...
Me explico:
Hoy no hubo taxi y menos mal porque nos podía haber salido por un ojo de la cara. Notables ausencias, todas ellas más que justificadas, nos dejaron en quinteto.
La "performance" (palabra más usada por los asistentes a esta ruta) logística preparada por Ximo para la ocasión, implicaba dejar un vehículo en Casas de Benalí y con el otro transportarnos al inicio, collado Bayart. Y aquí viene el tema...
Dos opciones:
A) Ir por pistas forestales, trayecto que coincide casi en su totalidad con el GR-7 (37 o 38 kms.)
B) Por carretera, Enguera-Ayora-Teresa-Collado Bayart (84 kms.)
Optamos por la primera. Ximo al volante de su flamante 4x4 con J.Manuel de copiloto y tres pasajeros bien sujetos por sus cinturones, hicimos el Rally del Caroig en hora y media. Hora y media llena de baches, curvas y, por si faltaba algo, muchos tramos de niebla. Menos mal que Ximo sacó ese espíritu "Carlos Sainz" que lleva dentro y con la inestimable colaboración de "Luis Moya" y su GPS, disfrutó como un enano por esos caminos de cabras. Tenía hasta tramos con velocidad limitada (30 kms/hora) y había que ir con tiento por si aparecía la Benemérita con el radar, aunque a mí lo que me preocupaba era que nos saliera alguna cabra.
La vuelta sería otra cosa...menos aventurera.
Antes de dejar Casas de Benalí para hacer el Rally nos deleitamos haciendo decenas de fotos a la preciosa pradera floreada bañada por el rocío mañanero que rodea el caserío.

¡Será por macros!

Bien, son casi las 9 de la mañana. Ya estamos en el collado. Tenemos por delante una larga jornada. Empezamos a caminar por la pista que nos conduce al Caroig. Lo de "pista" será la tónica general de la ruta. 

Empieza el paseíto

En sus primeros kilómetros nos ofrece unas espléndidas vistas del valle de Sácaras y la Muela de Cortes. 

El valle de Sácaras, la muela de Cortes y la chimenea de Cofrentes

Poco a poco los perderemos de vista.
El camino está flanqueado a la derecha por los riscos de Pino Alto, el Alto de Tona y el Alto de la Cruz. A la izquierda cae hacia el valle y sus barrancos.
Como llevamos buen ritmo y la pista es cómoda nos plantamos en la casa del Collado del Caroig y su balsa en menos de dos horitas. 

Camino del Caroig

Nos acercamos a su fresca fuente para dar cuenta del almuerzo. Echamos de menos el cafetito.

Fuente del Caroig

Casa y balsa del Caroig

 
Desde allí, se puede subir a la cima del Caroig en poco tiempo (dista apenas un kilómetro). Nosotros lo dejamos para otra ocasión.
Ahora el GR rodea el macizo, primero bajando por la incipiente Rambla Argongeña. La pista sale a la derecha mirando el Caroig. Vamos por la margen derecha de la rambla, aquí con bancales de verde trigo y una bonita chopera. 

Chopera en la rambla Argongeña

Pasamos junto a dos casas-corrales antes de cruzarla a la otra ladera, bajo las curiosas formaciones rocosas de la cordal del Caroig.
Ascendemos un poco (atención al desvío por la izquierda) hasta un collado y rodeamos la sierra. Frente a nosotros, de nuevo, el pico Caroig con su caseta de vigilancia que parece atraernos. 

El macizo del Caroig por la otra cara

Comienza un rápido descenso por la pista. Un atajo por otra mucho menos pisada nos evita alguna lazada. Ojo a las aliagas...
Las vistas del valle que se abre en la cabecera de la rambla Molinera son muy bonitas.

 
Cruzamos la rambla y seguimos ahora junto al barranco de la Cueva Horadada. Lo cruzaremos en varias ocasiones. 

Barranco de la Cueva Horadada

Aquí salieron a nuestro encuentro un grupo de cabras montesas que ascendió hasta la cresta y nos ofreció un bonito espectáculo.

Las cabras posaron

 
También posó para nosotros un enorme "fardacho" que se calentaba al solecito. 

El lagarto se escapó

Ahora toca ascender por el camino de la fuente del Carril hasta llegar al collado del Prado de los Carreteros. Allí bajo la sombra de unos pinos aligeramos las mochilas, dando cuenta de la comida. Con la panza llena nada mejor que reposar un poco, alguno incluso pegó una cabezadita.
Reanudamos la marcha para decir adiós al Valle de Ayora y entrar en la Canal de Navarrés.
Otra espectacular postal se abre ante nosotros.
Abajo el valle del río Grande, que dibuja unos cuantos meandros. La vista se pierde casi hasta el mar. Distinguimos el Benicadell, el Montcabrer, el Montdúber, la Murta y sus picos, la Albufera, las poblaciones de la Ribera etc... 

Vistas del valle de Río Grande

Volviendo la vista atrás

Y así, chino, chano bajamos hasta el mismo cauce del río Grande. Andaremos ahora sobre la carreterilla cementada de río Grande a Casas de Benalí. Pero como estas superficies no son plato de nuestro gusto, la abandonamos por una sendita que sale más arriba por la izquierda y que nos conduce a la casa de Vicente Ferri (no tengo el placer de conocerle, pero su casa estaba bastante abandonada). "Performance"  gentileza de J.Manuel.

Lo que queda de la casa de Vte.Ferri

Se nos perdió la senda en este punto y , con las Casas de Benalí a tiro de piedra, seguimos atajando entre los bancales cultivados hasta llegar a nuestro destino y final de etapa.

Es hora de atajar...

Caserío de Benalí

Esta vez teníamos preparadas nuestras neveritas con refrescos y cervecita por si nos apetecía un refrigerio tras más de 35 kms bajo el sol... y ¡vaya que si nos apetecía!.
Alguno llegó "acangrejado" por los rayos UVA, otros con las molestas rozaduras y todos cansados.

(by J.Manuel)

Foto de grupo cuando caían las primeras gotas de una incipiente tormenta y retorno por la opción B. Para evitar hacer por tercera vez esta etapa del GR, teniendo en cuenta que debíamos volver al collado Bayart para recoger el coche de Ximo, la vuelta fue por carretera, como dios manda. Más kilómetros pero el mismo tiempo. 

Después, vía Almansa (con otra tormentita) y para casa. Sin prisa porque mi Barça no jugaba la final de la Champions...
El mes que viene más GR-7...
Adéu.