La excursión sabatina me dejó un muy agradable regusto.
La zona no dejará indiferente a nadie. El recorrido tiene todo lo que un buen senderista puede esperar.
Un poco de sube y baja, unas vistas fabulosas, e historia, mucha historia.
Salimos de Castellnovo (inicio y final de ruta) con el canto de un gallo dándonos la hora...las siete de la mañana (mira que nos gusta madrugar).
El Calvario y la ermita de San Cristóbal |
Nuestro primer objetivo será la ermita de San Cristobal (siglo XV). Situada en una loma con el zigzagueante camino del calvario a sus pies, parece proteger la población. Una senda nos eleva hasta la bonita ermita desde donde podemos contemplar el pueblo de Castellnovo con el castillo (romano primero y árabe después) que le da nombre y todo el valle del Palancia cerrado hacia el sur por la sierra Calderona.
Castellnovo y su castillo |
Ermita de San Cristóbal |
Primeras fotos del día con el sol desperezándose.
Nos despedimos de la ermita bajando por una sendita junto a unas escaleras. Cruzamos la carretera de la ermita y continuamos por la senda (hay una flecha dibujada en el asfalto) en descenso.
Está bien definida aunque sin apenas señales (alguna fita). Discurre entre una bonita pinada. Llegamos a unas rocas con lo que parece un pozo tapado con un viejo somier con piedras.
Aquí giramos |
Primera vista del castillo de Almonecir y el Bellido detrás |
Seguimos entre campos de almendros en flor conforme nos acercamos a Vall de Almonacid.
Vall de Almonacid |
Pasamos junto a una balsa donde se retiene el agua que mana de la fuente Larga.
Unos carteles nos ayudan a identificar la flora del lugar. El paraje invita al descanso y al almuerzo, que ya va siendo hora.
Antes de reanudar la marcha departimos amablemente con una pareja de venerables lugareños que nos explican, con cierto grado de indignación, la historia de la fuente y su negativa transformación tras la construcción de la balsa. Cosas de la política, me imagino. Pero lo que debería de ser una corriente alegre, sonora y cristalina, ha acabado convertida en agua retenida de la que no es muy aconsejable beber.
Paraje de la fuente Larga |
Tras este simpático encuentro toca subir al castillo. Su historia, perfectamente explicada e ilustrada en paneles informativos, nos descubre su evolución hasta convertirse en monasterio "Ribat" de monjes guerreros, los "morabitines". Lo que vino después ya es de todos conocido...de los señores moradores de estas tierras durante cientos de años, no quedó ni uno. En fin, así se escribió nuestra historia.
Del castillo destacar su torre reconstruida (para gustos...colores), sus murallas y las espectaculares vistas que nos ofrece.
Aunque mejores serán todavía si subimos al Alto de Bellido, que parece cubrir la retaguardia con su inexpugnable corpachón rocoso. ¿Subimos?.
Por supuesto, no faltaba más.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la pista y la tomamos hacia la izquierda para dejarla, casi inmediatamente por una senda que nos subirá hasta el Alto. El esfuerzo merece la pena. Hay que acercarse hasta el borde de sus paredes y disfrutar con sus privilegiados miradores. Es como estar en primera fila del patio de butacas y, como escenario, toda la franja sur de la sierra de Espadán, con el pico del Rápita destacando, y todo el valle de Almonacid con sus dos núcleos, la Vall y Algimia, así como el castillo recién conquistado. Una verdadera maravilla.
Algimia de Almonacid y el Rápita |
La Vall de Almonacid, el castillo de Almonecid, Algimia de Almonacid y el Rápita bajo la atenta mirada de Rafa y J.Manuel |
Casi me quedo sin fotos en el carrete, quiero decir sin memoria en la tarjeta (viva la revolución digital).
Recorremos el Bellido y bajamos hasta una pista cementada que dejamos a la altura de un cartel de madera de la Consellería de Territori y Habitatge (indica a que dedican nuestros cuartos cuando logran escapar de tanta mano choricera). Otra flecha en el asfalto nos indica el desvío hasta la senda que nos llevará, en un largo y divertido cresteo, de regreso a Castellnovo.
Bajando del Alto de Bellido hacia Castellnovo |
Volvemos a bajar hasta unos campos de cultivo con garroferas y olivos. Allí la senda se nos pierde entre bancales y maleza. La recuperamos teniendo el pueblo ya a tiro de piedra. Vamos paralelos a la carretera de Almedíjar (CV-200) hasta que la cruzamos a la altura del área recreativa del paraje de la Mina con su fuente.
Saciando la sed |
(by J.Manuel) |
2 comentarios :
No conocía esta ruta.
Me la apunto
Hola Paco
Has cambiado de aires y has ido a lo seguro, todos sabemos que en la Sierra de Espadan nunca fallamos, cualquier ruta por esta zona es bonita e interesante.
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
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