domingo, 5 de abril de 2015

ARES - BARRANC DELS MOLINS - BARRANC DE CANTALLOPS (28/03/2015)

Preciosa ruta indispensable en el zurrón de cualquier senderista (o no) que se precie. 
Dos partes bien diferenciadas en la misma : la primera nos llevará a conocer y recorrer el Barranc dels Molins, un conjunto de cinco molinos harineros construidos a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, estratégicamente situados a lo largo del barranco con el fin de aprovechar sus aguas. El conjunto fue catalogado y declarado Bien de Interés Cultural en 2009. Y el recorrido está perfectamente señalizado como SL-CV 45. 
En la segunda parte de la ruta recorreremos la parte alta del Barranc de Cantallops por una estrecha faja que nos descubrirá rincones de gran belleza y excelentes vistas en un entorno agreste.
El remate a la jornada lo haremos volviendo a la localidad de Ares del Maestre por el sendero de los Cingles o Camí de la Mola, también señalizado como SL-CV 46.
Nos vamos a Ares al reclamo de las últimas lluvias caídas días antes y que prometían un decorado espectacular. Ya en el viaje hacia la población eran visibles los efectos de esas abundantes lluvias (hasta 300 litros en tres días) en ramblas, barrancos y carreteras. En la parte alta, y hablo de Ares, los efectos del temporal también se dejaron notar con algunos desprendimientos en la carretera de acceso y en la misma población. Como veréis más adelante, el Barranc dels Molins, objetivo de la visita, llevaba agua y los saltos y cascadas mostraban un moderado caudal nada comparado con lo que debió de ser en pleno apogeo del temporal. En estos terrenos de la parte alta de los torrentes, el agua desciende rápidamente y aumenta su caudal a medida que baja y recoge la aportación de sus ramblas subsidiarias. Con todo y con esto el Barranc estaba precioso.




Comenzamos la ruta saliendo de Ares por el Portalet de les Roques ...



... donde tenemos el panel informativo del Camí dels Molins. 




Un azagador y una bonita senda empedrada nos bajará en constante zigzagueo hasta el Barranc dels Molins. 





Viola alba anunciando la primavera
El sendero aboca a una pista cementada por la que llegaremos al primer molino.


Antes de llegar al mismo nos desviaremos hacia el cauce del barranco para descubrir un bonito puente de piedra que lo cruza. 


Vistas sobre Ares
Cauce abajo las aguas del Barranc dels Molins se unen a las del de Cantallops y las del Barranc de la Canaleta para formar la Rambla Carbonera. 
Ahora llegamos al primer molino (el último en aprovechar las aguas del barranco) el Molí del Sòl de la Costa (1.796 - 1.798). 




La "Garra protectora"
Es el más moderno y el que mejor conserva los mecanismos de moler. Además del edificio del molino hay un Mas anexo. Destaca el monumental acueducto que lleva el agua desde la balsa al cup por donde cae y mueve las ruedas (dos en este caso) situadas en la parte baja (el carcau). 


A la otra orilla de la rambla hay un gran aljibe cubierto y su fuente.



Seguimos aguas arriba dejando el barranco a nuestra izquierda flanqueado por vegetación de ribera y que dibuja algunos bonitos saltos.


Vista atrás sobre el Molí del Sòl de la Costa, su balsa, su acueducto y el Mas 
Llegamos al segundo molino, el Molinet del Bassot o Molí de la Bassa Redona (1.755 - 1.760), quizás el menos llamativo. 



El agua, procedente del Molí de Dalt, se encauzaba subterráneamente hasta el lecho del barranco desde donde se desviaba hasta la pequeña balsa oval que suministraba al molino. 


Como curiosidad, en su interior hay dibujos o graffitis de los siglos XVII y XVIII (un caballero con espada, entre ellos). No se si se puede visitar su interior.
Continuamos subiendo por un camino empedrado junto al barranco ...



... y alcanzamos el tercer molino, el Molí de Dalt, de posible origen medieval (Siglo XIII) con ampliaciones en los siglos XVII, XVIII y la parte alta del edificio en el XIX. 




Destaca la balsa con sus muros de contención y la rampa escalonada por la que caía el agua hasta el molino.


Los molineros

Vista hacia arriba con los dos molinos que nos faltan y el Salt
Para llegar al siguiente molino podemos seguir el camino señalizado o, en mi caso, seguir la acequia que bajaba el agua desde el Molí del Planet o Molinet. 



Para mi el más bonito. Se puede recorrer (con precaución) su interior y sus dos plantas. 



En la inferior se conserva la rueda de moler. 


Una escalinata comunica las dos estancias. 


Ventanas con enrejado original. 


Arriba la balsa y el cup hexagonal. 


Enfrente encontramos la Font dels Molins, afloramiento natural, con su pequeña balsa y su caseta desde donde se canaliza el agua hasta el Molí del Sòl de la Costa para consumo de Ares.



Antes de llegar al último de los molinos hicimos la parada de avituallamiento. Un almuerzo acariciados por el sol y con espléndidas vistas del barranco.

Vistas abajo sobre la balsa y el cup del Molínet y la balsa y el Molí de Dalt

El Molí de la Roca (1.774 - 1.777) es el más alto de todos. 



Situado bajo las paredes de la parte alta del barranco junto a una espectacular cascada. 



Veinticinco metros por encima se encuentra su balsa y su cup circular con enrejado original. 

(by J.Manuel)


Llegamos allí por un camino escalonado. 


La parte alta es un increíble mirador del barranco y de las paredes que lo cierran.


Toca remontarlas para llegar al Salt, punto culminante del Barranc dels Molins y donde acaba la primera parte de nuestra ruta. 


Desde aquí se puede emprender el camino de regreso a Ares pero os recomiendo seguir nuestros pasos para recorrer la faja del Barranc de Cantallops. Ha sido un recorrido de gran interés etnológico y ahora viene un recorrido más montañero y de gran valor paisajístico.
Cruzamos el Salt por su parte alta (me imagino que días atrás ésto sería bastante dificultoso) ...


... para seguir por un senderillo (en esta parte de la ruta ya no hay marcas) que rodea la montaña por el sur-sureste. 




Bonitas vistas del Salt, de Ares y del Barranc dels Molins. 


La senda gira definitivamente hacia el noreste para encontrarse con el Barranc de Cantallops. 




Hacia el sur aparece la bonita estampa de un Penyagolosa nevado.


Comenzamos el recorrido por un estrecha faja suspendida sobre el barranco. 



La senda no tiene desperdicio aunque hay que andar con tiento para salvar las carrascas y algunos desprendimientos de roca que la taponan. 



Espectacular donde las haya, la senda recorre la cornisa del barranco donde se asoman bonitos miradores. 



En uno de sus recodos aparece una bonita cascada que nos refresca al cruzarla. 




Una estupenda sorpresa que nos regala la senda de los Cinglos.




Vista atrás sobre la faja recorrida
Una vez sobrepasada llegamos a la cabecera del barranco que se cierra dejando un gran abrigo por debajo. 


Aquí el barranco no lleva agua, una pena porque seguro que hubiera dibujado otra bonita cascada en este punto. 
Salimos del barranco por la izquierda para alzarnos sobre la meseta superior. 


Nos acercamos a sus bordes para despedirnos de este precioso tramo.


La pareja de Senderoxtrem llegando a la cascada


Un camino entre muretes de piedra seca nos enlaza con la pista que se acerca a Ares (GR-7) por la Font dels Regatxols. 


Un bonito lavadero, una caseta refugio, la fuente y su abrevadero. 



Desde allí tomamos un sendero que asciende hasta la Nevera y su centro de interpretación. 


El tramo pasa por una microrreserva de flora. Sobrepasamos la nevera y subimos para enlazar con las señales del SL-CV 46. 



Por la izquierda lo seguiremos para volver a Ares por el camí del Cingle. 


Otro tramo espectacular que nos regala postales de Ares y su muela y, allá abajo, el Barranc dels Molins.

Vistas sobre el Barranc dels Molins



Un tramo final empedrado nos devuelva al pueblo para culminar así una ruta inolvidable. 




Nos despedimos con unas birritas (¡Felicidades Bego!) como no podía ser de otra forma.
Adéu y un afectuoso saludo para la pareja de amigos de SENDEROXTREM con los que coincidimos en la ruta.


2 comentarios :

Daniel Alcalá Almela dijo...

Aún no conozco a nadie al que no le haya gustado esta ruta ¿porqué será?.
Buenos recuerdos de una primavera de 2011 cuando hice este recorrido (+ la Mola) en solitario y vi esos saltos con agua, una de mis rutas favoritas forever.

Un abrazo.

paco domingo dijo...

Pues sí, ya vi tu crónica ....
Me la perdí hace algunos años y ya le tenía ganas.
Me encantó.
Un abrazo.