martes, 11 de marzo de 2014

XÁTIVA - INTEGRAL DE LA SERRA DE VERNISSA (08/03/2014)

Otra a la que le tenía ganas.
Hoy nos vamos a recorrer la Serra Vernissa de cabo a rabo. Y además, por todo lo alto.
Pero antes de entrar en materia, un poco de información geográfica.
La Serra Vernissa junto a la Serra del Castell separadas por el port de Bixquert, parapetan por el sur la ciudad de Xátiva. Se extiende de este a oeste en paralelo a la Serra Grossa. Entre ambas queda el bonito valle de Bixquert con sus campos de naranjos y sus chalets. Al norte, como hemos dicho, la ciudad de Xátiva, Novetlè y la cuenca del Canyoles. Al este, la del río Albaida. Al oeste Canals y L'Alcúdia de Crespins.
Las cotas más interesantes de la sierra son, de este a oeste, la Creueta, el vértice geodésico y la Penya de Sant Dídac. Y entre estos puntos de interés, una bonita cresta que recorreremos. Y aún la alargaremos hasta su final, pasando por la Penya Alta y la Serreta d'Annauir, para después bajar hasta el barranc del Pla d'Aguiló y tomar la pista que rodea la sierra por el sur de regreso a Xátiva por el Port de Bixquert.
Sin más preámbulos nos ponemos en marcha.
Para localizar el punto de partida tomaremos desde Xátiva la carretera CV-645 que nos lleva hacia Novetlè. Pasaremos junto a un polígono, un Decathlon y la Ciudad del Deporte con sus instalaciones. Tras varias rotondas un puente nos cruza las vías de la línea férrea y llegamos a otra rotonda con indicaciones a Xátiva Centre Históric. Tomamos esa dirección. Es el carrer Palasiet. Dejamos a la derecha una antigua chimenea y tomamos la siguiente calle por la derecha. Remontamos hasta el final y llegamos a la última calle, ya bajo las faldas de la Serra Vernissa. Aparcamos junto a un chalet pintado de granate.


Junto a él nace el camino por donde comenzaremos la caminata.
Ya estamos en faena. Tras unos pocos metros de ligera subida vemos las primeras marcas en el suelo.


Unas pinturas verdes muy llamativas que nos guiarán en la ascensión.


Siguiéndolas, la senda gira hacia la izquierda encaramándose sin compasión por la ladera.


La pendiente es de aúpa.


A media ladera entramos en un bosquecillo de pinos. La pendiente parece agudizarse más.


Hay que hincar bien las punteras de las botas y tirar de remos para auparnos. Olvidaros de cómodos zigzagueos, aquí es un "to tieso".




Tanto es así que de vez en cuando hay que ayudarse de las manos, sobre todo en la trepada final.


Un último esfuerzo que nos dejará en el promontorio de la Creueta de Xátiva (435m.), desde donde nos deleitaremos con unas espectaculares vistas de la ciudad y su comarca.



(by J.Manuel)
No os dejéis engañar por su poca altura, la subida, aunque breve, te hará sudar de lo lindo. El esfuerzo se ve más que recompensado con las vistas. Hacia el este, la Serra del Castell, las que rodean Genovés, la del Buixcarró, la de les Agulles, la de Corbera y la Murta, el Montdúber.

Xátiva, el Puig y la Serra del Castell desde la Creueta
Hacia el sur, la Serra Grossa, la del Benicadell y la Mariola. Hacia el noreste, con Xátiva a sus pies, la montaña del Puig y la depresión del río Albaida y su afluente, el Canyoles.



El solecito se agradece y como es pronto para el almuerzo comenzamos el cresteo hacia el oeste.


Deciros que no tiene grandes dificultades, únicamente la siempre debida precaución.


Podemos combinar algunos tramos de roca con otros por vestigios de senda a ambos lados de la cresta.


Poco a poco la vamos recorriendo.


Ya tenemos a la vista el vértice geodésico, la parte más alta de la sierra.

Vista atrás


Vista hacia el vértice geodésico, la cima de Vernissa

Vista atrás
Los últimos metros representan la parte más aérea y son los que más imponen por los patios a ambos lados aunque tampoco ofrecen gran dificultad.

La cima a tiro
Alcanzamos el vértice de Vernissa (454 m.) tras algo más de 400 m. de cresta. Desde allí tenemos estupendas vistas del afilado tramo recorrido y lo que nos queda de sierra.


(by J.Manuel)
Desde la cima, lo que nos queda por delante
Comenzamos a bajar por el lomo rocoso.


Otra trepadita


Y al poco divisamos el colladito con el camino que sube hasta la Penya de Sant Dídac, nuestro siguiente objetivo.

Hacia la Penya de Sant Dídac
Pero, ahora sí, hacemos un alto en la bajada para llenar los depósitos de combustible.
Ya hemos superado lo más difícil. Llegamos después al collado y alcanzamos la mole rocosa de Sant Dídac. El camino pasa junto a un chalet y asciende hacia los pies de la Penya. Allí, en su cara norte, quedan los restos de lo que parece una casa de labranza y que se supone que reemplazaron a una ermita dedicada a Sant Dídac (San Diego de Alcalá) y abandonada tras la desamortización.





La altiva Penya parece inaccesible, sobre todo por su cara sur. Habíamos visto alguna foto en la que aparecía una escalera de madera apoyada en la roca y que podía ayudar en su trepada. Efectivamente, alzando la vista sobre la roca, desde las ruinas de la casa logramos descubrir la "famosa" escalera, pero quedaba bastante arriba. El caso es que no me quedé contento con verla, si estaba allí se podía subir ...
Junto a una pared de la casa (de las tres que tiene, la cuarta es la propia montaña) hay una grieta en la roca que parecía escalonarse.

Por aquí se sube
¡Bingo! por ahí se sube. Pero ojito que no es algo que quiera recomendar, ni mucho menos. Ya que estábamos, decidí investigar y encaramarme por ahí. Hay un par de peldaños tallados en la roca y una barra de hierro a modo de clavo que ayudan en la trepada hasta una repisa donde estaba la escalera de madera ... o lo que queda de ella. Pero en su lugar han colocado otra metálica que te sube hasta casi la cima.

(by Manolo M.)
(by J.Manuel)
Casi porque faltan un par de metros que hay que salvar con un poco de valor y técnica sin saber lo que te encontrarás arriba. Pero bueno, la cima es perfectamente pisable.

(by J.Manuel)
Y queda la bajada por el mismo sitio que sí requiere de mucho cuidado.

(by Manolo M.)
Lo repito, no os recomiendo la subida a la Penya sin unas mínimas destrezas en trepadas y destrepes. Dicho queda. Pero en mi caso, la curiosidad y el culo inquieto pudieron más.
Dejamos atrás la Penya de Sant Dídac y seguimos hacia el oeste con la vista puesta en el cordal que nos llevará a la penúltima tachuela del día, la Penya Alta (393 m.).

Atrás queda la Penya de Sant Dídac
Vista atrás, otra vez la Penya y la cima del vértice

Lo que queda por delante, la Penya Alta
Hay pequeños rastros de senda por los que transitar aunque lo hacemos casi a la trocha. La bajada tiene más de lo mismo y se hace a ojímetro.


Bajando de la Penya Alta
Llegamos a la Serreta d'Annauir, una loma con monte bajo, que representa el final de la sierra, ya abocando a la carretera y a la población de Canals.

La Serreta d'Annauir

Un último vistazo a la Penya de Sant Dídac y la cima de Vernissa
Desde allí decidimos bajar por la ladera sur, bastante despejada y fácil, hasta alcanzar los chalets y casas de campo junto al barranc del Pla d'Aguiló.





Allí tomamos la pista que rodea la sierra por su base y que nos devolverá hacia Xátiva. Tras el ajetreo de la cresta vino bien estirar un poco las piernas entre campos de naranjos y mandarinos, algunos repletos todavía de frutos de los que dimos buena cuenta.

Un tramo de asfalto bajo la Penya de Sant Dídac



Bajo la cara sur de la Creueta
La pista, luego senda, acaba conectando con el PR-CV 78 (Parajes de Xátiva) por el que volveremos al inicio tras pasar el Port de Bixquert y su preciosa senda empedrada, histórica calzada romana.

La Serra del Castell desde el Port de Bixquert
Pasando por el Port
La preciosa senda empedrada camino de Xátiva
Ya en la ladera norte, y tras un breve descenso, desechamos la continuación por el PR hacia el Castillo y nos bajamos por la izquierda hasta la calle donde tenemos el coche.

El chalet granate y su calle
Una bonita ruta con una primera parte espectacular que recorre toda la Serra de Vernissa, de cabo a rabo, sin dejarnos ni una coma. Recomendable para gente sin vértigo y ... sin complejos.
Adéu.




2 comentarios :

Merche dijo...

mira que os gusta una cresta!!!! jajajaja

paco domingo dijo...

Es que somos muy "punkies" .
Un besito Merche.