sábado, 7 de mayo de 2011

EL BENICADELL POR LA CANAL SURESTE (07/05/2011)

Como decíamos ayer...
Aplazada por la borrasca de la semana pasada dejamos esta ascensión para esta borrasca...quiero decir semana. Y aquí estamos de nuevo. Del "menage a trois" pasamos a "los 7 magníficos" (6 magníficos y una magnífica), también sin sexo eh!.
A lo que vamos...
Otro húmedo sábado se presentaba  puntual a la cita, para ,en cierto modo, deslucir lo que podía haber sido una maravillosa jornada montañera y  que a pesar de todo, lo fue.
Sólo el nombre de Benicadell ya hace, en mi caso, rememorar un bonito día de montaña mano a mano con mi hijo. De esto hace ya un par de años. En aquella ocasión hicimos la subida más habitual (cualquier ruta de ascenso lo puede ser) desde Ráfol de Salem. Hoy tocaba hacerlo por la canal sureste (ver foto portada Montañas Valencianas vol. IV de Rafael Cebrián). Dicen que por ahí subieron al bueno de Cavanilles hace trescientos años.
El inicio de la ruta se localiza junto a las antenas próximas a la localidad de Beniarrés. Vamos por la CV-60 (dirección Gandía) y tomaremos el desvío hacia Castelló de Rugat para, desde allí, tomar la CV-705 en dirección a Beniarrés. Pasado el port de Salem divisaremos las antenas. La pista de acceso queda bloqueada por lo que tuvimos que aparcar en un ensanche de la cuneta.
Bueno, ¿ya estamos ubicados?...pues a ponerse el impermeable y a empezar a andar o mejor sería decir subir.
La espesa niebla hacía presagiar un día pasado por agua, no por la lluvia, que fue casi imperceptible, sino por la humedad. Era como estar dentro de la propia nube.
Lo que con otra climatología hubiera sido un deleite para la vista, en estas condiciones la visibilidad "brillaba" por su ausencia. Estábamos a los pies del Benicadell y sus imponentes crestas pero no veíamos más allá de 10 o 15 metros. Subíamos a una montaña sin verla, pero la sentíamos bajo nuestras botas y sobre nuestras cabezas. Una sensación difícil de describir.
Tras un corto tramo de pista cruzamos el barranc del Port para comenzar a remontarlo por la izquierda. Vamos por un senderillo que iba alternando tramos de senda propiamente dicha con tramos de piedra suelta.


 Si a la gran pendiente le añadimos lo resbaladizo del terreno tenemos la combinación perfecta para pensar: ¿y si lo dejamos para otro día?, ¿va a ser todo así?. Pero bueno había que subir y subíamos. Además a buen ritmo.Un breve descanso en el colladito donde comienza el segundo tramo de la canal y a seguir para arriba.

Se intuían las paredes a ambos lados de la canal pero no se adivinaba cumbre alguna. Estábamos en el tramo más duro de la subida y ya picaba. La canal se va abriendo hasta llegar a un collado.Habíamos superado la parte más dura del recorrido y el cielo parecía abrirse. Superamos las nubes que habíamos atravesado y que flotaban a merced del viento sobre el Comtat. Tan pronto desaparecían como volvían a ocultarnos las preciosas vistas.


 A nuestra derecha teníamos toda la cresta del Benicadell perfectamente dibujada y el senderillo que continuaba para acceder a la misma y que en poco tiempo nos dejaría en el Pou, donde confluye la senda que sube por la cara norte. Una pequeña trepadita y ya estábamos en la cima. En menos de 2 horas habíamos subido a una montaña que nos había permanecido oculta durante la casi totalidad del ascenso. Nos habíamos zampado un desnivel de 600 m. en apenas 2.7 kms.


Momento perfecto para un reconfortante almuerzo. Aproveché también para curar una pequeña brecha en mi rodilla fruto de un inoportuno resbalón antes del collado. Tras las fotos de rigor (las nubes cubrían las dos vertientes) tocaba el descenso. Aquí empezamos a disfrutar un poco del paisaje y de la exuberante vegetación que tapizaba toda la superficie. La primavera explotaba en forma de florecillas por doquier. Plantas ,alguna de ellas, endémicas de la zona ; como el geranio de roca (Erodium saxatile o Erodium petraeum subsp. valentinum que también le llaman).

Enlazamos con el PR que sube desde Atzeneta d'Albaida y nos desviamos hasta la nevera del Benicadell, de obligada visita por lo preciosa y bien conservada que está. Foto de grupo y para abajo que volvían las nubes.
Enlazamos al poco con el PR-V 184 que sube desde Gaianes para abandonarlo por la izquierda por una senda que, a media altura, rodea el Benicadell y nos acerca hasta Beniarrés.

 Disfrutamos de las vistas de la cresta sur y del vuelo de los buitres mientras las nubes nos lo permitían. En un momento dado perdimos la pista de vuelta y tuvimos que atravesar bancales un poco a la trocha, entre almendros,oliveras y un montón de aliagas. cruzamos un par de barrancos hasta llegar al del Port con su riachuelo, donde enlazamos con los primeros metros del inicio. Y ya teníamos a tiro las antenas y los 7 magníficos regresaban a los caballos. Fueron 8,7 kms, con 820 m. de subida total para recordar.


Resumiendo que es gerundio:
- ¿Bonita ruta?
- No, preciosa,fantástica.
- ¿Dura la subida?
- No, bastante dura diría yo, y más en estas condiciones.
- ¿Disfrutaste?
- Como un enano.
- ¿Volverías?
- Mañana mismo.

Ay!!! el Benicadell !!!. Me tiene enamorado . ¿Se nota eh?

1 comentario :

Anónimo dijo...

Comparto tus mismas sensaciones. El Benicadell siempre me sorprende y suscribo lo de "me tiene enamorado". Un buen día y una magnífica compañía.

Mª José