Como reza la entradilla, ese sábado nos fuimos para comprobar los efectos del paso de Filomena con la sana intención de seguir amortizando las raquetas o, como mínimo, disfrutar de la nieve. Y vaya que disfrutamos ... pero las raquetas se quedaron en el coche.
Entre cierres perimetrales y demás cortapisas para el disfrute de la naturaleza no quedaban muchas opciones para elegir una buena ruta nivosa. Siempre con la esperanza de que encontraríamos todavía una buena capa de la nieve que nos regaló Filomena nos encaminamos hacia Montán, a la Sierra de Espina, a caballo entre Javalambre y Espadán. Además de chafar nieve, esta ruta, nos serviría para hollar una cima por encima de los mil que queda ensombrecida por su vecino Pico Pina pero que tampoco se queda manca. De paso recordaremos nuestro tránsito por esta zona en una estupenda etapa de mi querido GR-7 (hace ya diez años ... ¡Cómo pasa el tiempo!) y la aventura espeleológica en la cueva Cirat.
Pues adelante amigos, nos vamos al bonito pueblo de Montán bien tempranito como de costumbre y bien abrigados aunque a lo largo de jornada el solecito acabó por regalarnos una mañana casi primaveral.
Como os decía, las raquetas se quedaron en el coche. En la ida hacia Montán, en las inmediaciones del puerto de Arenillas, ya se veía que había bastante nieve aunque no se apreciaban espesores relevantes. No sabíamos en qué condiciones nos íbamos a encontrar la ruta y dudamos si portear las raquetas desde el inicio. Unos lugareños que salían a esas horas de paseo camino del monte nos adelantaron que quizás no fueran necesarias. Ante esa tesitura optamos por dejarlas lo cual fue una buena decisión como pudimos comprobar a posteriori.
Salimos desde la parte norte del pueblo, Bajo Castillo, llevando el barranco del Pinar a nuestra derecha.
Enfrente el Barrio de las Eras y el Convento de los Padres Servitas (siglo XVII), convento entonces hasta la desamortización (finales del XVIII) y cuartel de las tropas carlistas después, de ahí su aspecto fortificado.
Saldremos a la parte alta del pueblo ...
... pasando junto a la fuente del Chorrico ...
... para seguir por la carreterilla de Fuente la Reina ...
... hasta la Fuente de la Tejería.
Allí conectaremos con el GR-7 que seguiremos en dirección al Collado de Pino Rey.
En las primeras cuestas de umbría el hielo hizo acto de presencia y había que ir con tiento para evitar dolorosos resbalones.
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| Un horno de cal junto al camino |
Cruzamos el Barranco de Benaza allí donde confluye con el del Pinar.
El camino pasa a ser senda. De momento la nieve es escasa y se circula bien.
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| Colmenas junto al Cerro Pachón |
Enlazamos con el camino de Pina de Montalgrao que seguimos por la izquierda pasando junto a este pequeño refugio de pastor.
La nieve va tomando protagonismo mientras seguimos en continuo ascenso.
El paisaje va ganando en belleza.
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| Vistazo atrás con el inconfundible Penyagolosa |
Llegamos a un cruce donde dejaremos el camino de Pina de Montalgrao, GR-7, para seguir por la izquierda.
El espesor de la capa nivosa va en aumento ...
... igual que la pendiente. Hay que hincar los remos.
Alcanzamos un primer collado y aparece ante nosotros por el Sureste el Puntal de la Atalaya, nuestro objetivo.
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| Derecha Puntal de la Atalaya y en la solana de la izquierda el camino que seguiremos |
Y por el Oeste asoma el
Pico Pina, santo y seña de la comarca.
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| Al fondo el Pico Pina y con sus inconfundibles antenas |
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| La de huevos y tajás que se habrán frito |
Junto al collado una bonita caseta de madera bien cuidada nos sirvió de solarium para el almuerzo.
Seguiremos por el camino de la solana despejado de nieve pero con excelentes vistas del Barranco de la Calzada.
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| Alto de las Palomas y Barranco de la Calzada |
Llegamos a otro collado ...
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| Collado del Estrecho del Pino |
... desde donde acometeremos el ascenso al Puntal de la Atalaya. Sin trazas de sendero y siguiendo algunas fitas, iremos buscando el recorrido más cómodo por la nieve.
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| Los altos de Barracas y Javalambre al fondo |
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| Barranco dela Calzada y el majestuoso Pina |
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| Últimos metros de subida, al fondo tierras turolenses de Gúdar |
Llegamos a la cima con maravillosas vistas en 360º.
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| El Pinar y el Alto del Pinar |
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| Montanejos al centro con Penyagolosa detrás |
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| Puntal de la Atalaya (1.106 m.) |
Nos hubiésemos quedado allí mucho más tiempo pero nos esperaba una buena bajada. La primera opción era volver hasta el collado por el mismo camino de ascenso pero ante la buena cantidad de nieve que tapizaba la ladera Norte del Puntal ...
... decidimos atajar por ella dejándonos caer por ella en un vertiginoso y divertido descenso ...
... en el que había que ir sorteando la vegetación enterrada bajo más de medio metro de nieve.
Ese barranquillo de la izquierda nos sirvió de eje para la bajada.
Finalizamos este primer tramo de descenso al llegar a un colladito (Las Cascajeras) habiéndole dado un buen bocado a lo previsto inicialmente.
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| Vistazo atrás sobre el Collado del Estrecho del Pino y la Sabinosa |
Enlazamos con un sendero, ya sin nieve, que en fuerte pendiente ...
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| Abajo la Casa del Rincón |
... nos bajaría hasta el Camino de la Cueva de Cirat.
Tomamos el camino por la izquierda para regresar a Montán.
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| En la ladera de enfrente ya vemos la boca de entrada a la Cueva |
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| Últimas trazas de nieve ... |
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| ... y de hielo |
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| Vistazo atrás sobre Las Cascajeras der. y Puntal de la Atalaya izq. |
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| El cementerio nos indica que ya estamos cerca del pueblo |
Una pista cementada nos acercará a Montán sin más contratiempos.
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| Esta soga será de utilidad con la calle helada |
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| Iglesia de San Bernardo |
Cervecita y para casa con la satisfacción en el cuerpo después de una buena ruta con nieve.
¿Quizás la única de este invierno?
¡Gracias Filo!
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| (by J.Manuel) |
Adéu.
6 comentarios :
Hola Paco.
Cuanto me gusta ver las montañas valencianas con nieve en sus laderas. Se ve alguna umbrías que hay ya cantidad respetable. Seguro que unos días antes habría habido más.
Las fotos del Pina y el Alto de Pinar son muy chulas pero me quedo, sin duda alguna, con esa vista lejana del Penyagolosa y Montanejos abajo en el medio.
Un abrazo.
Hola Paco.
Esa estampa del Puntal de la Atalaya cuando se baja del Puerto de Arenillas a Montán no pasa desapercibida, ¿verdad?. Yo me quedé prendado de esta montaña cuando subí al Alto de las Palomas por el Gullirno en 2014, pero no fue hasta 2019 cuando al fin la subí, con un intento previo en 2017. Ni me defraudaron la ruta circular de subida ni las vistas desde la cumbre. Gran elección el haber subido en invernal, huyendo así de las posibles masificaciones post-Filomena en las cumbres más conocidas de Espadán. Desde que subí a este Puntal tengo en mente una ruta, por pulir, que lo empalme con el emblemático Pina, a ser posible con pernocta en el refugio de esa cumbre, como digo habrá que pulir la idea.
He viajado al pasado con tu blog, primero a aquella etapa del GR-7, ¡qué pocas fotos ponías entonces! y a vuestro viaje a las entrañas de la tierra en la Cueva Cirá, en cuya entrada veo que te dejé un comentario.
Pues si aprovecháis mañana igual esta subida al Puntal de la Atalaya no es la única de este invierno ;-)
Un abrazo.
Hola Toni, buena nevada cayó aunque la pillamos tarde pero aún así había buen tocho sobre todo en la bajada del Puntal. Nada que ver con tus reportajes filoménicos de la Serranía pero estuvo muy bien. Vitaminas para el monte y para nuestros espíritus. Esa vista de Penyagolosa sobre el Alto Mijares con Montanejos es de postal. Un abrazo.
Hola Dani, fue un acierto hacer esta ruta. No pillamos ni un alma en todo el día. Esperaba más tocho de nieve pero tampoco estuvo mal. Esa ruta del Alto de las Palomas-Gullirno la tengo en mente desde hace tiempo y tiene que caer un día de estos.
¡Qué tiempos aquellos del GR-7! Por aquella época mi idea del blog iba por otro camino. Y efectivamente ponía pocas fotos y la mayoría de las veces sin mucha conexión con la propia ruta geográfica y topográficamente hablando, nada que ver con lo que hago ahora.
Ayer también nos fuimos a aprovechar la nieve de esta semana, nada comparable con la Filo, a mi querida sierra del Negrete y, a pesar de que apenas quedaba una "enfarinada", pudimos disfrutar de un buen día.
Esperando que estés bien ... Un abrazo.
¡Hola, Paco! Muy bonita ruta donde la nieve le puso un toque especial del que yo no disfruté, aunque lo pasé muy bien igualmente. Una zona preciosa y muy interesante, con muchas posibilidades, como ya sabrás de sobra.No es habitual encontrar nieve en Montán,haberla disfrutado es toda una suerte. Me alegro.
Un abrazo.
Pues sí Emilio, disfrutamos mucho aunque esperábamos algo más de continuidad de nieve. Lo cierto es que en las umbrías sí que había mucha y la bajada del Puntal fue muy disfrutona. Ésta y la posterior de Utiel creo que serán las únicas invernales de la temporada ... y gracias porque el confinamiento nos ha impedido ir a otras zonas. Este año las raquetas se han quedado en la funda. Un abrazo.
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