Acudo a mi carpeta de las "pendientes" y, con el beneplácito de la parienta, el domingo bien temprano me lanzo a la carretera y me largo con Sole a Vallibona, els Ports, para tachar de la lista una de esas cumbres, digamos emblemáticas, que hay que hacer sí o sí, indispensable para el curriculum, el Turmell. Opto por subirlo desde la recóndita y bonita Vallibona, otra opción hubiera sido hacerlo desde el Santuario de la Virgen de Vallivana junto a la carretera N-232 camino de Morella. Después de hacer cima recorreré todo el cordal de la sierra hacia el Oeste en dirección a la Ermita de Santa Águeda y desde allí redondearemos el recorrido hasta Vallibona.
Pues dicho y hecho, buen madrugón porque me esperan más de dos horas de carretera y hete aquí que ya estamos en esta bonita población de las montañas de Benifasar a orillas del río Cervol o de les Corces. Y hablando de carreteras, la que llega a Vallibona (CV-111) desde la N-232 pasado el Port de Querol, se encuentra en obras y habrá que ir con tiento en una decena de kilómetros.
Aparco en la parte baja del pueblo ...
... y bajamos hacia el cauce del Cervol.
Sorprende verlo tan seco tratándose del tercio alto de su recorrido.
Vemos unos postes indicadores de la Ruta Botánica, una recorrido muy bien señalizado y que ofrece varias alternativas.
De momento seguiremos cauce abajo ...
Vallibona se despierta |
Bajo Les Roques de les Moles |
Uno de los numerosos carteles explicativos del recorrido botánico |
Aparece agua remansada |
... pasando junto a la Font Vella con su hilillo de agua ...
... y el azud.
Primera indicación de nuestro destino |
El sendero nos va alejando del pueblo y vemos las primeras señales blanquiamarillas de un PR.
Les Roques de les Moles y la Roca del Migdia o Mola de Sant Marquet |
El sendero se va alejando del cauce y entramos en un pequeño bosque de carrascas.
Más adelante podemos acercarnos hasta la Fonteta de Grillos (otro hilillo de agua) ...
... y volvemos al camino.
Cruzamos el Barranquet del Codinar cuyo cauce parece una roca lisa y pulida.
Después de un llevadero llaneo comenzamos un tendido ascenso por preciosa senda empedrada.
A lo largo de la ruta nos veremos obligados a franquear varias alambradas para el ganado algunas con portera y otras, las más, puro alambre con espino.
Una charca de otra fuente |
Amor vegetal |
Vistazo atrás sobre les Foies del Mas de Querol |
... y aparecen los pinos.
Salimos a un amplio camino que tomaremos por la derecha y seguiremos por él un corto tramo ...
... hasta llegar a esta portera que no atravesaremos porque el sendero sigue por su izquierda.
El estómago comienza a protestar y lo acallo con un pequeño bocata sentado en un soleado ribazo del camino.
Culminamos una primera parte de la subida al alcanzar el Planet de la Serra. Seguiremos hacia la izquierda por el cordal de la Sierra del Turmell ...
... pero antes de llegar a la cima podemos desviarnos por la derecha para ver su nevera o Pouet del Turmell o del Marfullar. Se aprecia un bonito arco que sigue en pie.
Dejamos la nevera y ya tenemos la cima del Turmell a la vista.
Llegamos al camino cementado que nos acercará hasta lo más alto.
Es momento de admirar las vistas de la vertiente Sur.
El Tossal de la Nevera de Catí y el omnipresente Penyagolosa |
Vistas hacia el Noroeste sobre Vallibona |
Vallibona con un poco de zoom |
Inevitable selfie de grupo en el Turmell (1.276 m.) |
Hacia el Este, les Moles de Xert y el Montsiá con el brumoso Mediterráneo |
Más Penyagolosa |
Aquí panorama hacia el Oeste |
Ahora seguiremos el cordal cimero hacia el Oeste.
Vistazo atrás sobre el Turmell |
Y una indicación hacia Vallibona.
En el camino me topé con este precioso acebo, grèvol o Ilex aquifolium, una especie que en nuestro territorio figura como "vigilada" dentro del catálogo de especies amenazadas.
En nuestro camino sobre el cordal, la cañada del Tossal Gros al Turmell, atravesaremos este paso con cadena del Mas d'Eloi.
Este anuncio está de más en un año tan seco como este, no vi ni una |
Unos arces de Montpellier (Acer monspessulanum) |
... con buenas vistas a ambas vertientes.
Llegamos a un pequeño collado bajo las Muntanyes del Topinet, el Gravet de Catí, donde nos desviaremos (hay una fita) por una senda que nace a la derecha evitando seguir el cordal y el Topinet.
Vistazo atrás sobre el Turmell |
Vistas al Norte sobre els Ports donde destaca el Mont Caro al centro |
Otro vistazo atrás |
Cara norte de la Sierra del Turmell |
Una verdadera gozada el tránsito por esta vertiente tan salvaje.
Unas cabras salieron zumbando ladera abajo.
La senda vuelve a conectar con la vereda del cordal ...
... y casi de inmediato otro tramo de senda por la derecha ...
Cruzamos una pequeña pedrera |
Al frente la loma del Planiol con sus antenas, a ella nos dirigimos |
... y más hermosas vistas.
Un bosquecillo de carrascas y llegamos al Coll del Topinet.
Un "mini dolmen" en el Coll del Topinet |
Dejando el Coll del Topinet |
Hay que sortear la valla y seguir en bajada por la carreterilla de acceso ...
Al fondo más antenas en el Tossal Gros |
Cruzaremos la carretera de vallibona ,CV-111 y una finca con ganado ...
... para acercarnos a la Ermita.
Se puede visitar.
Y aquí hago un inciso. Mi intención era seguir por detrás de la Ermita para bajar hacia el Mas de Santa Águeda según tenía previsto y había visto en el blog de Tio Canya. Pintaba muy bonita esa bajada , pero ... ¡ese pedazo de cartel en el coche me tiró para atrás!.
El caso es que había oído algún tiro a lo largo de la mañana y era de extrañar ya que la veda no se abría hasta la siguiente semana. Pero no era cuestión de jugármela. De modo que eché mano del plan B. Y aquí vino en mi auxilio el track de Dani, Per Dalt y Per Baix que tenía en la recámara del GPS . Ellos habían hecho esa ruta en sentido contrario al mío y opté por bajar por donde ellos subieron desde Vallibona. Esto me evitó algún susto innecesario. Una bajada que alterna tramos de carretera atajando alguna lazada campo a través ...
El Massís dels Ports al frente |
Aquí salimos de la carretera por la derecha |
Buenas vistas de todo el perfil recorrido de la Serra del Turmell |
Siguiendo el camino estaremos atentos a una fita que nos saca de él por la izquierda. El camino continúa hacia el Mas d'en Blanc mientras nosotros tomaremos el sendero local por la izquierda.
Vallibona cada vez más cerca.
Un bonito bosque de carrascas nos da la bienvenida a uno de los senderos botánicos que sube desde el pueblo.
Y ya estamos de vuelta en Vallibona. Una agradable e ilustrativa forma de culminar una ruta estupenda.
Y otra muesca en mi revólver.
Adéu y gracias a Jesús-Tio Canya y a Dani-Per Dalt i Per Baix por las magníficas descripciones de esta y de todas vuestras rutas que nos sirven de ejemplo y apoyo para los que amamos la montaña.
Un saludo chicos.
3 comentarios :
Hola Paco.
Primero que nada gracias por la mención. Para eso estamos, para compartir, disfruto haciéndolo, así como también disfruto, y aprendo también, y mucho, con vuestros blogs, ya sabes que el tuyo lo tengo como uno de los de referencia.
Bueno, después del peloteo mutuo jajaja, me alegro que nuestra subida un tanto "sui generis" que hicimos aquel día le haya servido a alguien, aunque en tu caso fuese para no encontrarte con los cazadores, qué telita que les permitan cazar antes de que se abra la veda, contando con que tuviesen permiso, en fin, no voy a profundizar más en este tema...
Una gran montaña este Turmell, y no solo por su altura, también por su entorno, que conjuga la esencia dels Ports con toques del Maestrazgo, y luego ese cordal, pocas montañas valencianas pueden presumir de tener una cuerda tan kilométrica, y que decir del sendero por el que tu subiste y nosotros bajamos, una delicia.
Pues este domingo estuvimos a punto de ir a Vallibona, a hacer la circular con las dos variantes del GR-7 que allí hay, pero al final la velada del sábado se alargó un poco más de la cuenta y lo dejamos para otra ocasión. No tardaremos en ir, tendremos en cuenta lo de la carretera, y a ver si hay suerte y ese día no hay batida.
Tu eres de los míos, de los que no les duele cascarse cuatro horas de coche (dos de ida y dos de vuelta) con tal de disfrutar de una buena jornada de monte.
Un abrazo.
Ya me gustaría a mi poder hacer esas escapadas lejanas más a menudo, pero en las ocasiones que me lo puedo permitir tengo que seleccionarlas bien, y ésta era una de ellas, le tenía ganas y pude disfrutar de un precioso entorno en la soledad más absoluta ... y eso ¡no tiene precio!.
Gracias a tu escapatoria pude evitar las escopetas y varios kilómetros de ingrato asfalto.
Un abrazo.
Próximamente más ... escapadas.
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