jueves, 19 de noviembre de 2015

EMBALSE DE BUSEO - BARRANCO DE LA HOZ (24/10/2015)

De las múltiples opciones montañeras que nos ofrece el Parque Natural de Chera-Sot de Chera elegimos para hoy una que combina un poco de todo, un mix que nos servirá para apreciar y degustar las bellezas que esconde este singular paraje.
Un completo recorrido que incluye: sendas poco trilladas, caminos ancestrales, un profundo y bellísimo barranco que, casi casi, sobrevolaremos antes de acabar sucumbiendo a los encantos de su cauce. Todo esto en el marco de un Parque Natural y Geológico con el pequeño embalse de Buseo, alimentado por el río Reatillo (más adelante, río de Sot) que acaba donando sus aguas al Turia. Sin olvidarnos de las sierras circundantes, la del Burgal, la de Enmedio o la de los Cinco Pinos.
Y al Parque que nos vamos ...
Saldremos desde la misma presa del embalse de Buseo a la que llegaremos por una carreterilla que nace entre las poblaciones de Chera y Sot de Chera (el desvío está señalizado y no ofrece pérdida).
Desde la Casa del Pantano, donde muere la carretera y podemos aparcar ...

Casa del Pantano
Bonita fuente en su interior
... bajaremos hasta la presa para cruzarla.



Vistas aguas abajo con la peña de la Jaca al fondo
Este tramo inicial coincide con el PR-CV 102 pero casi no lo pisaremos porque nos iremos por un camino que aparece por la izquierda y comenzaremos un ascenso.


Pasamos junto a las ruinas de un corral ...


... antes de que el camino pique para arriba.


Ya obtenemos las primeras vistas sobre el embalse y la cosa pinta muy bien.


Todavía nos espera otro tramo muy empinado ...


... hasta llegar a otro corral en ruinas.


Aquí comienza el verdadero espectáculo de la ruta ya que vamos a ir bordeando el cordal que sobrevuela literalmente el Barranco de la Hoz. Un verdadero espectáculo que nos deja boquiabieros. 

El embalse ya queda muy abajo. Enfrente y destacando, el Pico Ropé
Es muy recomendable acercarse a los miradores que nos salen al paso y seguir, en la medida de lo posible y si el vértigo no es problema, junto a los bordes y repisas si no queréis perderos vistas tan preciosas como estas:





Llegamos a un punto en el que resulta inviable seguir por la cornisa y toca seguir por el sendero un poco más arriba.

Vistas sobre el barranco y al fondo, la Sierra del Burgal
El sendero parece separarse del barranco y acaba desembocando en una pista, el Camino de la Hoz, por la que circularemos un rato.


Cuando el camino se bifurca seguiremos por la derecha, por la izquierda sigue el antiguo Camino de Siete Aguas. Llegaremos a la cabecera del barranco y estaremos atentos para descender a su cauce por un senderillo (hay fitas) que sale por la derecha.



Justo al llegar al cauce veremos unos abrigos rocosos a la derecha ...


... donde nos esperaba una simpática sorpresa, los corderitos de Norit.


Cruzaremos a la vertiente de enfrente para salir a otra pista, el Camino del Palancar que tomaremos por la derecha.


Pasamos junto a una plantación de almendros
El camino nos lleva a la Casa del Palancar (Caseta de la Sociedad de Cazadores La Perdiz, de Chera).



Seguiremos después por el camino que hay detrás de la caseta y que enlaza con otro que parece dirigirse hacia la sierra del Burgal, al frente. Un par de cruces que tomaremos por la derecha ...


Vistas hacia la otra parte del barranco y sus cortados por donde veníamos
... para ir rodeando los cinglos del Burgal.


Pero muy atentos porque, cuando el camino gira hacia la izquierda para ir bordeándolos, veremos unas fitas que nos avisan que hay que dejarlo.


Se acabó el paseo y ahora toca hacer un trepidante y empinado descenso ...



... hasta el camino del Palancar (de nuevo) por el que bajaremos hasta la Fuente de la Puerca.

Una bonita umbría catalogada como microreserva de flora


Tomamos el camino de Chera por la derecha y pasamos bajo el Refugio de la Fuente de la Puerca. Unos forestales nos comentaron que estaba cerrado y que dependía del ayuntamiento de Sot de Chera.


Seguimos en descenso por el camino y llegamos al desvío del mirador de la Fuente del Puerco ...




... donde unos paneles informativos nos cuentan la historia geológica de la falla del embalse de Buseo...


... y desde el que nos esperan bonitas vistas.



Tras la visita al mirador volvemos al camino de Chera. Unos metros más adelante veremos un camino que sale por la derecha sobre un terraplén. Lo tomaremos porque será el que nos acerque hasta el cauce del Barranco de la Hoz.


Más adelante se convierte en senda. Nosotros la seguimos atraídos por el rumor de un salto de agua pero nos vimos obligados a recular porque se hizo imposible seguir por la tupida vegetación que lo cubría.


Retrocedimos un poco hasta encontrar un buen acceso por el que bajar al cauce.


Por allí discurre un pequeño riachuelo (en épocas de lluvia es de esperar que baje más cargado) que se descuelga dibujando pequeñas pozas.





Un barranco bien bonito por el que circulamos a nuestro antojo en su descenso hacia el embalse.
Un lugar ideal donde darse un chapuzón cuando llegue el "caloret".



Toca, de vez en cuando, hacer algún malabarismo para continuar la marcha.


(by J.Manuel)


También nos tiene reservada otra sorpresa, las huellas de dinosaurio (icnitas) que habíamos leído que encontraríamos. Lo más que llegamos a ver fueron éstas, aunque había que echarle imaginación. El caso es que he visto por ahí alguna foto donde son más evidentes.



El barranco acaba muriendo en el embalse ...


... y el camino se dibuja sobre sus paredes en un pequeño corredor con un cable pasamanos.


Y ya en las orillas del embalse enlazamos con el PR-CV 102 ...




... y llegamos de vuelta a la presa donde damos por finalizada esta espectacular ruta.
Habrá que volver al parque ...

(by J.Manuel)
Antes de acabar un agradecimiento a nuestro buen amigo Jesús por la bonita descripción que hace en su blog Suelas Desgastadas de esta ruta y que nos indujo a realizarla. Mil gracias Jesús y ya va siendo hora montar otra rutita contigo.
Adéu.


jueves, 12 de noviembre de 2015

GR - 10 TUROLENSE : CAMARENA DE LA SIERRA - VILLEL (17/10/2015)

Otro mordisco al sendero.
El tramo de hoy se puede considerar de transición y resultó un tanto insulso. Me refiero al recorrido en sí que no ofrece ninguna dificultad orográfica destacable, tan sólo, y por ponerle algún pero, la distancia a recorrer y la escasa señalización (pocas y deterioradas marcas) para lo que debería ser un GR. Por lo demás, un agradable paseo otoñal en compañía de buenos amigos que es de lo que se trata.
Dejaremos la Sierra de Javalambre para acercarnos, en las próximas etapas, a la Sierra de Albarracín.
El sendero aprovecha el discurrir de un río al que se le pueden adjudicar varios nombres según los tramos por donde circule, ya sea río de Valacloche o río Cascante o regajo de Camarena. Lo que está claro es que sus aguas provienen de la sierra de Javalambre y acabarán en el Guadalaviar.
Partimos de Camarena de la Sierra ...



Comienza la temporada alta para estos pobres canes
 ... abandonando el pueblo en dirección Norte bajando por la cuesta de los Sesteros.
No encontramos señales blanquirojas pero sí un poste con indicación de Mas de Navarrete, allí nos dirigiremos.


Llegamos a la carretera que va hacia Valacloche y circulamos por ella un pequeño tramo.


Seguimos sin localizar las marcas del GR aunque intuímos que no es lógico que siga el mismo curso que la carretera. Medio grupo ha puesto la directa por el asfalto mientras el otro medio se dedica a buscar el ansiado sendero, de modo que, a la vista de un precario puentecillo de madera ...


... dejamos la carretera y cruzamos a la ladera de la izquierda. Pronto obtenemos la recompensa y aparecen algunas desteñidas pinturas del GR-10.



El sendero es realmente bonito y se eleva sobre el río para salvar el angosto paso de la Hoz.



Descendemos de nuevo a la carretera por la que circulamos unos metros.


Nos reagrupamos antes de tomar, por la derecha, el camino en dirección al Mas de Navarrete ...




Estas ya están jubiladas
Otro tramo de carretera ...


... y el grupo, ante la ausencia de señales y la animadversión al asfalto, se vuelve a dividir. Los unos cruzamos el río para continuar por su margen izquierda junto a las huertas y choperas mientras los otros siguen por la ladera de la derecha.


Los amarillos otoñales de los chopos nos acompañarán toda la jornada
Tenemos el pueblecito de Valacloche a la vista y ya es hora de almorzar. 

Un membrillo de Valacloche

Un parquecito en la entrada del pueblo es un buen lugar para dar cuenta de los bocatas.


Dejamos Valacloche para cruzar de nuevo el río y seguir por la izquierda.



El GR (aparecen ya algunas señales y postes más visibles) se eleva por una ladera separándose del fértil valle.





Culminamos la pequeña ascensión conectando con el camino de la Parreta ...


... con el segundo pueblo de la jornada a la vista, Cascante del Río.


Bonito y tranquilo pueblo por el que callejeamos.




Bajamos a la carretera y, sin cruzar el río, tomamos el camino que sale por la izquierda.


Pasamos junto a las ruinas de un corral bajo unas curiosas formaciones estratificadas.


Un poco más adelante llegamos a otro corral más grande a los pies del barranco de la Fuen Podrida.


Vistas del bonito valle que vamos dejando atrás
Tras algunos momentos de dudas volvemos a localizar las señales del GR que circula difusamente durante un largo tramo.


Lo mejor de la jornada apareció en la base de un gran chopo muerto, un buen rodal de setas ...


... de la especie comestible Pleurotus ostreatus, como muy bien nos hicieron saber los Manolos, micólogos del grupo. Llenamos cinco o seis bolsas que dieron mucho juego en días posteriores. Una delicia.


Preciosas choperas en la vega del río son el anticipo a la llegada a Villel.



Pasamos junto a la Ermita de San Antonio y giramos a la derecha por el camino viejo de Libros a Teruel.




En este punto el río, que ha sido nuestro compañero de viaje, vierte sus aguas al Guadalaviar (aquí "río blanco" y más adelante Turia).


Por este puente sobre el Guadalaviar entramos en Villel
Llegamos a nuestro destino, Villel. Nos esperan unas cervecitas y nuestros sabrosos bocatas en un bar del pueblo.


Y después, mientras los chóferes volvían con taxi a por los vehículos, aún tuvimos tiempo de demostrar nuestras habilidades en el sano deporte del futbolín, con broncas y todo ¡eh! ... y es que somos como niños.
Y así transcurrió esta etapa del GR-10 a su paso por Teruel. Ya estamos esperando la siguiente.

(by J.Manuel)
Adéu.