miércoles, 15 de julio de 2015

BARRANCO DEL BUITRERO Y MASOS (27/06/2015)

Hoy sí. Hoy era el día.
En ABRIL no pudo ser debido a la bravura con la que bajaba el río Villahermosa y nos quedamos con las ganas.
Con el calor apretando toca buscar el agua. Y ese era uno de los alicientes del día, poder darte un chapuzón al final de la ruta. Y bien que nos lo dimos.
La ruta, a pesar de no estar señalizada (salvo algunas fitas en su segundo tramo), no ofrece dificultades, siempre y cuando se pueda cruzar el río. Transcurre por sendero bien definido y algún tramo de pista.
La iniciaremos en la Fuente de los Ignacios, a la que accederemos por la carretera CV-194 entre Argelita y Ludiente. Sobrepasado el kilómetro 11 encontraremos un camino de tierra que baja a la Fuente.


Un bonito y fresco rincón con algunas mesas de piedra junto al manantial que brotaba abundante.

(by J.Manuel)
Afortunadamente el río bajaba mucho más sosegado que en aquella ocasión. Nos acercamos a su cauce tupido de vegetación para buscar un punto de paso.


Conviene localizar el sendero en la otra orilla y cruzar junto a los bloques de piedra más próximos. Aún así puedes acabar con algún arañazo.

(by Manolo M.)
Bueno, ya hemos cruzado y nos calzamos las botas. Ante nosotros las paredes del Cobertizo y Les Portes por donde se abre el Barranco del Buitrero (en algunos mapas lo denominan Barranco del Salto de la Vaca). Comienza la subida por un sendero, a tramos empedrado, ...



Dejamos la fuente allá abajo
... que zigzaguea llevando el barranco a la derecha. Magníficas vistas que ganan con la altura.


Vistas sobre la Muela del Buey Negro y las murallas de su castillo

Hacia el sur destaca Argelita, donde el río se libera de las paredes que lo encajonaban; más al fondo, se intuye Espadilla con la Peña Saganta guardándole las espaldas.


Más cercano ante nosotros, la cima del Garroferal con sus antenas.


Seguimos subiendo hasta una altura en la que los zigzagueos parecen terminar y el sendero sigue subiendo en dirección este. En ese punto, a nuestra izquierda, destaca un precioso espolón.


Como somos culos de mal asiento, decidimos acercarnos y tratar de subir entre ese espolón y las paredes del Cobertizo. Dejamos la senda y nos aventuramos hacia allí pensando en que podría ser una opción más directa para llegar a lo alto, el altiplano de la Canaleta y sus masos.



Subimos todo lo que pudimos, con trepaditas incluídas, hasta darnos de bruces con los imponentes cortados que nos esperaban allá arriba.

El peñasco de la izquierda era un islote y las paredes de la derecha hacían imposible el ascenso
Imposible pasar por allí. De todos modos valió la pena la excursión por las preciosas vistas que nos dejó, aunque duró menos que una piedra de hielo en un gin-tonic. Vuelta sobre nuestros pasos hasta el sendero.


Nuevas vistas del Barranco del Buitrero, la aparición de estos carroñeros que anidan en sus paredes dio sentido a su nombre.
El Barranco termina cerrándose siendo, desde ese punto, terreno acotado para barranquistas y amantes del rapel o rápel.


El sol comienza a picar y es hora de buscar algo de sombra para almorzar. Las paredes de un pequeño abrigo de roca nos ofrecen esa posibilidad.


Seguimos subiendo y llegamos a un amplio camino que tomaremos por la izquierda.


Por la derecha se va el Barranco y será por donde volvamos.


El amplio camino nos conduce a las ruinas del Mas de la Canaleta de Dalt ...



... donde sorprendemos a un grupo de machos de cabra montés con imponentes cornamentas. No nos dio tiempo a desenfundar las cámaras para cazarlas. Salieron escopetadas. Hacia el oeste tenemos la Canaleta de Baix pero desestimamos su visita.

El Mas de la Canaleta de Baix

Mejor seguir la pista hasta que hace un giro de 180º. Allí nos desviamos por la izquierda para acercarnos a los bordes de la montaña y disfrutar de las vistas hacia el noroeste.


El Alto Mijares, nos ofrece aquí una de sus caras más agreste y salvaje.

Vistas al norte
Vistas al oeste sobre la Muela del Buey Negro
Aquí con el Barranco del Manzano y asomando Ludiente

Vistas sobre Ludiente, en la pequeña cresta de delante se ubica su famosa "ventana"
La garganta del Villahermosa, el Barranco del Manzano, Ludiente, la Muela del Buey Negro y el omnipresente Gegant de Pedra dominando la situación.
Dejamos el mirador y seguimos por la pista ...

Corrales del Coll del Mesón
... para acercarnos al Mas del Perchano.


Un buen grupo de casas, la mayoría rehabilitadas, donde se respira paz y tranquilidad. Charlamos con una de sus moradoras que nos cuenta un poco de su historia. Sus gentes vivían aquí y bajaban hasta Argelita para cuidar de sus huertos. Con la llegada de la industrialización a la comarca de la Plana estos mases se despoblaron y hoy en día sirven de lugar de veraneo.


Dejamos el Mas y seguimos por la carretera (también Cañada Real de Aragón). La abandonamos por la izquierda y tomamos un camino cementado que también abandonaremos un poco más adelante para tomar un sendero por la derecha.


Sorteamos algún pequeño campo de frutales y llegamos al Mas del Moro, similar al anterior con numerosas casas rehabilitadas.





Tiene incluso una pequeña ermita.



Bonita flor del cactus cacahuete (Chamaecereus silvestrii) en el Mas del Moro
Un paseo entre sus casas y salimos de nuevo a la carretera ...


... para cruzarla de inmediato y tomar un senderillo que nos bajará hasta la cabecera del Barranco del Buitrero. Es un camino perdedor que pasa junto a campos de cultivo y bancales. Alguna valla los delimita y hay que sortearla.


Alguna fita nos ayuda en este tramo confuso.


Pasamos junto a dos antiguas balsas de riego ...


... y enseguida nos rencontramos con la pista del Mas de la Canaleta y a partir de ahí, el descenso por el mismo camino hasta el río.


Una bajada con la mente puesta en sus frescas aguas y en la cervecita que nos esperaba en la Fuente de los Ignacios.




(by J.Manuel)
Las fotos que ilustran este reportaje están hechas con mi nueva cámara, una Olympus (Olympista que es uno) Tough TG-4, preparada para todo tipo de aventuras. Todavía la estoy domando ...


Adéu.